Expulsión de ocupantes del vehículo: Causas y Consecuencias
Una de las situaciones más peligrosas al producirse un accidente entre automóviles es la de expulsión de los ocupantes del vehículo. En esto, los cinturones de seguridad ayudan –y mucho- a evitar la expulsión de las personas fuera del coche, pero muchas veces se dan casos donde los cinturones son defectuosos u otros defectos del vehículo que producen la expulsión aun cuando el o los ocupantes llevaban puesto el cinturón.
Otra situación frecuente de expulsión es de los niños que van sentados en asientos especiales. Estos asientos contribuyen a evitar lesiones y son un elemento de seguridad y protección, pero son poco eficientes si están instalados de forma incorrecta o si los cinturones o anclajes utilizados para asegurar el asiento fallan.
Por esto, los defectos más frecuentes que provocan la expulsión de ocupantes del vehículo, son: cinturones de seguridad y asiento de seguridad para niños defectuosos, fallas en el pestillo o traba de las puertas.
¿Qué consecuencias tiene la expulsión de ocupantes?
Cuando una persona es expulsada del vehículo, puede sufrir un impacto adicional que incluso en ocasiones es peor que el del accidente inicial. Estas personas expulsadas se pueden golpear con elementos y objetos que están fuera del vehículo, ser golpeados por otros vehículos o incluso sufrir aplastamiento por el mismo vehículo en el cual se movilizaban.
Además de esto, también hay casos de expulsión parcial, que en general sufren al ser arrastradas por el vehículo, pueden ser golpeadas también por otros vehículos o sufrir lesiones al recibir golpes contra el asfalto de la calle o la acera.
Las lesiones más comunes que pueden sufrir las personas expulsadas de un vehículo son: amputaciones, lesiones por fricción (road roash), lesiones por aplastamiento, daño cerebral, rotura de huesos, heridas internas.
En casos de expulsión de ocupantes del vehículo, lo recomendable es encontrar un abogado especialista en accidentes de tráfico, ya que sería necesario determinar si el vehículo o algún elemento de seguridad se encontraba defectuoso y contribuyó así al resultado del accidente.