Delincuencia organizada

Publicado en Seguridad Pública

LA DELINCUENCIA ORGANIZADA Y SU INFLUENCIA

 EN LA SEGURIDAD Y DEFENSA HEMISFÉRICA

 

Monografía presentada al Colegio Interamericano de Defensa como requisito para la obtención del Diploma aprobatorio del Curso Superior de Defensa y Seguridad Hemisférica.

 

FORT LESLEY J. McNAIR • WASHINGTON, DC.
ABRIL DE  2003

 ii 

     Certifico que he revisado este trabajo
de investigación y lo he encontrado
ajustado a la normativa y metodología
del CID.

 

 

Capitán de Navío Rogelio Enudio Matos
Armada de Venezuela
 ASESOR GUÍA

 

 

 

   FECHA

 

 

iii

 

NOTA ACLARATORIA

 

Las opiniones emitidas en el presente trabajo son de la exclusiva responsabilidad del autor y no representan la posición del CID.

 

 iv


AUTORIZACIÓN

 

 Autorizo al Colegio Interamericano de Defensa la publicación de este trabajo como artículo de Lectura Seleccionada o en la revista del Colegio, con la condición de que se incluyan en dicha publicación, la totalidad de notas bibliográficas consideradas en el trabajo de investigación.

 

__________________________________
Coronel Jaime José Escalante Hernández
 República Bolivariana de Venezuela

 

 

 v
INDICE
RESUMEN I
CAPITULO 1    
INTRODUCCIÓN 01
CAPITULO 2    
1.- Concepto de  Delincuencia Organizada, Condiciones que la     03
      Distinguen. 
2.- Las Principales  actividades de las bandas organizadas. 06
2.1.- Tráfico de drogas.  06
2.2.- Migración ilegal.  06
2.3.-Tráfico de seres humanos.  06
2.4.-Pornografía infantil.  07
2.5.-Extorsión.  07
2.6.- Legitimación de Capital o blanqueo de dinero.  07
2.7.- Fraude.  07
2.8.- Falsificación.  07
2.9.- Contra la propiedad intelectual.  07
2.10.-Robos con fuerza.  07
2.11.-Tráfico de coches.  07
CAPITULO 3 
1.- Relación entre la globalización y la delincuencia organizada. 09
2.- Modus operandi de la delincuencia organizada: 13
3.- Modelos de legitimación de la delincuencia organizada, blanqueo 
     de  capitales. 13
4.- Etapas del lavado de dinero, blanqueo o legitimación de capitales.  14
4.1.- Producción.  14
4.2.- La colocación.  14
4.3.- La diversificación o disposición. 14
4.4.- Integración. 14
5.- Características del delito de legitimación de capitales o lavado de  15
      dinero. 
6.- Penalización del blanqueo del  producto del delito.

 vi  15
Artículo No. 6 de la Convención de las Naciones Unidas Contra la 
Delincuencia Organizada  Transnacional ( Palermo) 
15
7.- Recursos Tecnológicos  de la Delincuencia Organizada. 17
CAPITULO 4 
1.- Ideologías y delincuencia organizada.                                                     20
2.-Distinción entre terrorismo político-ideológico y delincuencia   22
    organizada. 
3.- Organizaciones más conocidas en el mundo 24
3.1.- Mafia o triadas chinas (antecedentes en paraguay). 24
3.2.-  La organización mafiosa de las tres fronteras.        25
3.3.-  Delincuencia organizada rusa. 26
3.4.-  Ejercito zapatista de liberación nacional. (EZLN).  27
3.5.-  Sendero luminoso del Perú. 27
3.6.-  Las yakusas. 27
3.7.-  La mafia. 28
3.8.-  La camorra (nápoles). 29
3.9.-  La mafia en los Estados Unidos (la cosa Nostra). 29
3.10.- Delincuencia organizada en Brasil. 30
3.11.- Crimen organizado en Argentina. 31
3.12.- Crimen organizado en Guatemala. 32
CAPITULO 5 
1.- La Organización de las Naciones Unidas, antecedentes de la   33
     convención de palermo 
     1.2.-Antecedentes de la Convención de las Naciones Unidas            34
            Contra  la Delincuencia  Organizada Transnacional. 
2.-  Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia     35
      Organizada Transnacional y sus Protocolos 
3.-  Papel de la O.E.A. 38
4.-  Papel de los Estados 40
CAPITULO 6 
Conclusión                                                                                            41
BIBLIOGRAFÍA   
 
vii  IV

RESUMEN
   

A raíz de los sucesos del 11 de septiembre de 2002 ocurridos en “the twin tower” conocidas como las torres gemelas en la ciudad de New York en Estados Unidos, a consecuencia del vil ataque terrorista liderado por Osama Bin Laden cabecilla del grupo Alquaeda, sentí interés por este tema y producto de la investigación realizada llegó a mis manos un material referido a la delincuencia organizada. Posteriormente a ello al entregárseme el instructivo para la selección del tema objeto de investigación, no dude en seleccionar el desarrollado, ya que considero que es de gran importancia en mi formación como oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela conocer a fondo este flagelo que hoy esta presente en algunos países del mundo y el cual atenta contra la seguridad y la paz de todos los habitantes. 
En el desarrollo del presente trabajo, básicamente se recurrió  a la investigación documental, utilizando el pensar reflexivo y el razonamiento lógico, dicha investigación requiere de la inducción- deducción, del análisis-síntesis, empleando además la creatividad. El punto de partida fue bibliográfico, consultando autores y obras que tratan el tema objeto de estudio, seleccionando debidamente el material, para así tomar lo aprovechable.
 Para la investigación documental se conocen dos tipos: Métodos clásicos (intensivos) y métodos nuevos (extensivos). Dentro de los métodos extensivos empleados en el caso que nos ocupa tenemos: histórico y análisis jurídico.
            La Delincuencia Organizada es un grupo estructurado por tres (3) o más personas, con la finalidad u objeto de dedicarse a actividades delictivas para obtener beneficios económicos, y de otro orden en forma constante, convirtiéndose en un fenómeno global contemporáneo de carácter político, económico y social.
             Dentro de las actividades propias de estos grupos, tenemos: tráfico de drogas, migración ilegal, tráfico de seres humanos, pornografía infantil, extorsión, fraude, falsificación entre otros; respondiendo cada una de ellas a características y modalidades muy especiales para no ser comparables con la delincuencia común.


I
              Estos grupos se han favorecido  a través de los avances tecnológicos, siendo la Globalización el proceso que ha facilitado sus actividades,  con su aparición  ha acortado las distancias a escala mundial en los aspectos económicos, tecnológicos, sociales, políticos y ambientales, desapareciendo de este modo gradualmente la independencia de la justicia, la credibilidad, en  la política y la confianza de los ciudadanos en los valores así como en Derecho.
             Estas organizaciones tiene como modus operandi, un eje central de dirección y mando, con un grupo de sicarios y, aprovechamiento de su alto poder financiero, siendo una organización genérica sustentada en estructuras de organización empresarial, con cuerpos de seguridad propios, con sistemas de comunicación altamente modernos, armamento, transporte, casas de seguridad entre otros tipos de instalaciones que hacen posible su permanencia.
            Entre las organizaciones de  Delincuencia Organizada, podemos citar: La Mafia China, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, La Delincuencia Organizada en Brasil, el Crimen Organizado en Argentina y Guatemala, las Yakusas, el Sendero Luminosos, la Delincuencia Organizada Rusa, y otros. 
            La Convención de Palermo, constituye la voluntad política para asumir un problema de gran riesgo mundial, siendo la base legal para abordar el problema en toda su dimensión  y no permitir que grupos delincuenciales y terroristas dicten pautas al mundo de manera irracional sin medir las consecuencias y generando un estado de terror, el cual socava cualquier intención de establecer una democracia sana, con fronteras abiertas y mercados libres.
La Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos tienen la responsabilidad de que los países ratifiquen, acepten, aprueben o adopten la convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional y cumplan con las obligaciones en ella establecidas, creando y modificando las instituciones e instrumentos legales de acuerdo a sus necesidades, para que puedan combatir este flagelo.
 Los estados están ahora fortalecidos y ese fortalecimiento debe ser blindado contando con una ley que les permita asumir y abordar la implementación de una nueva estructura, donde la delincuencia organizada no tenga futuro, y se pueda tener una nueva visión de país, se respete la dignidad del  hombre  y  por  ende  sus derechos humanos y sobre todo donde   se

II
dignifique la voluntad del estado y su papel represor opere en pro de la seguridad y bienestar de toda la colectividad.  
Logré entender que básicamente los dos grandes problemas que amenazan actualmente la paz del hemisferio y por ende la mundial, son el terrorismo y la delincuencia organizada transnacional y que es obligación de los Estados unirse para erradicar estos flagelos, constituidos por organizaciones que cuentan con recursos y las cuales día a día crecen a pasos agigantados, infiltrándose en las instituciones de los Estados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 III

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
CAPITULO 1 
INTRODUCCIÓN
Entre las ocho áreas de investigación previstas en el plan de estudios del Colegio Interamericano de Defensa, aparecen el fenómeno de la globalización y el mundo actual, seguridad y defensa y amenazas. En la revista Military Review de mayo-junio de 2001, se dan a conocer cuatro cursos conducidos por este Colegio y enfocados hacia el mantenimiento de la paz internacional, las amenazas transnacionales, la resolución de conflictos y auxilio en situaciones de desastre natural. Específicamente en el curso sobre amenazas internacionales se hace una concreta referencia a la necesidad de estudiar el problema del narcotráfico y el terrorismo.
El Centro de Información de las Naciones Unidas para España en un comunicado de prensa de fecha 5 de abril de 2000 nos recuerda que: “ En la nueva era de la mundialización, las fronteras se han abierto, las barreras comerciales han caído y la información se transmite rápidamente por todo el mundo al alcance de una tecla. Los negocios están floreciendo y  también lo está la delincuencia organizada transnacional. ”  Tal como ha sido dicho, la información está al alcance de una tecla, pues basta buscar en cualquier servidor de Internet para encontrar abundante información sobre la delincuencia organizada,  los medios de comunicación del mundo entero refieren a diario aspectos sobre esta creciente actividad. El crimen organizado o no,  contra la seguridad y defensa nacional, regional y mundial, sus motivaciones predominantemente económicas pueden  también tener un componente ideológico, político y hasta religioso. Tales actividades han cobrado mayor relevancia en las dos últimas décadas, gracias a las facilidades dadas por los adelantos tecnológicos en las comunicaciones, el transporte aéreo y marítimo, la mundialización de la economía, la caída del muro de Berlín y posterior derrumbe de la Unión Soviética, el incremento de las migraciones y como caldo de cultivo para tanta criminalidad, la pobreza de grandes masas de población y la natural aspiración a las ganancias fáciles para satisfacer necesidades básicas, cosa que aprovechan las mafias organizadas para estructurar sus redes delictivas.
Dados estos objetivos académicos del Colegio Interamericano de Defensa y los factores históricos, geográficos y sociales citados, es fácil inferir la importancia que tiene para nosotros conducir aunque sea bibliográficamente una breve investigación sobre estos asuntos que nos ayude a una mejor comprensión de  la delincuencia organizada y su consiguiente neutralización por parte de los gobiernos y de los organismos internacionales.
En la nueva era de la mundialización, con el fenómeno de la globalización, las fronteras se han abierto las barreras comerciales han caído y la información se transmite rápidamente por todo el mundo, encontrándose al alcance de grupos delincuenciales y terroristas solo con acceder a Internet, formándose un problema delicado y con muchísimas aristas; atentando esto con la seguridad y defensa regional nacional, y mundial.
Las motivaciones que mueven a la delincuencia organizada pueden ser: Económicas, Ideológicas,  Políticas y  Religiosas.  Sometiendo a miles de personas a una inestabilidad política social económica y hasta psicológicas, sometiéndolas a través de la intimidación, y la violencia para conseguir sus fines.
El narcotráfico, la subversión el terrorismo, la venta ilegal de armas, las migraciones no controladas, la trata de blancas, la prostitución infantil, el lavado de dinero, plagios a la propiedad intelectual musical, el robo millonario a entidades bancarias y al transporte de valores, constituyen parte de una amplía gama de delitos ejecutados por individuos asociados para delinquir, cobrando mayor relevancia en las últimas décadas gracias a las facilidades dadas por los avances tecnológicos, el transporte (aéreo y marítimo), las migraciones el aumento de la pobreza de la población las aspiraciones de grandes grupos a ganancias fáciles para satisfacer necesidades grupales pero no colectivas que conlleva al aumento del desempleo, situación que aprovecha la delincuencia organizada para estructurar los grupos y redes delictivas. Siendo de vital importancia establecer diversos controles a esos grupos criminales que traspasan las fronteras y violan los derechos humanos.
Se deben fortalecer los Estados con la implementación de nuevas estrategias, donde se respete la dignidad del hombre, por ende sus derechos humanos, a través de la concientización  tanto regional como global de los integrantes de sociedad afectados por este flagelo, orientándoles con la finalidad que puedan organizarse y crear mentalidades  capaces de oponer una resistencia, impidiéndose  con ello el aumento o expansión de las organizaciones criminales.
La delincuencia organizada podría terminar catalizando acciones serias y sostenidas, debilitando la prosperidad y estabilidad democrática de los Estados – nación, siendo la verdadera clave de éxito contra ella la capacidad y voluntad de la comunidad internacional de elaborar e institucionalizar sistemas eficaces de coordinación y cooperación  multiláteral de largo alcances.   
 
CAPITULO 2  

1.- Concepto de  delincuencia organizada, condiciones que la distinguen.

Son muchas las definiciones que se han dado en relación al término delincuencia organizada, ya que no existe una posición clara en la doctrina ni en el derecho algunas de ellas coinciden y otras divergen de modo significativo.
Entre las definiciones de delincuencia organizada tenemos:
Concepto de la Convencion de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Convencion de Palermo):
 Por Grupo Delictivo Organizado, “se entenderá un grupo estructurado de tres o más  personas que exista durante cierto tiempo y que actué concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convencion con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material”.
El Dr. Bayardo Ramírez Monagas en su trabajo denominado “La delincuencia organizada transnacional como fenómeno global contemporáneo de carácter político, económico y social” define la delincuencia organizada como la “asociación o pertenencia de un grupo de tres (3) o más personas vinculadas con la finalidad u objeto de dedicarse a una o más actividades delictivas para obtener beneficios económicos y de otro orden, en forma constante.”
Uniendo las definiciones anteriores podríamos dar como definición general de delincuencia organizada.
Todo grupo de más de tres (3) personas, dedicado permanentemente a violentar la ley, para un provecho económico, estando estructurados y jerarquizados durante un tiempo, con el fin de cometer delitos graves los cuales influyen en los mercados.
 Entre  las opiniones mas destacadas  es necesario hacer mención al doctrinario M. Matlz, quien ha señalado en la revista  “Cuentas Claras”, editada por EnCambio “lo que caracteriza a las asociaciones criminales son los siguientes rasgos: Comenta que elementos como la disciplina, la raza o afinidad a la familia pueden ser de importancia en algunas organizaciones, pero igualmente pueden no serlo en otras. La  continuidad en el desarrollo de sus actividades, las cuales pueden ser ilegales al igual que legales. Como  rasgos principales, tenemos la utilización de la violencia y la corrupción por parte de las organizaciones. La creación de estructura que pueda variar según el tamaño del grupo, la actividad, la procedencia”.
Así mismo, el autor Anuarte Borillo en su ponencia “Conjeturas sobre la Criminalidad Organizada” recoge los indicadores elaborados por la policía alemana (BKA) con el fin de identificar a las organizaciones criminales:
“Asociación duradera, estable y persistentes de una pluralidad de personas, concebida como una sociedad de intereses que aspira solidariamente  a la obtención de ganancias  e incluso  a posiciones de poder político, económico, mediático o en general social.
Estructura organizativa  disciplinada y jerárquica.
Actuación planificada y con división de trabajo.
Realización de negocios legales o ilegales  internamente conectados  y adaptados en cada momento a las necesidades de la población,  haciendo uso delictivo de relaciones personales o sociales.
           Tecnología flexible del delito y variedad de los medios  para delinquir, desde la explotación, amenazas, extorsión, violencia, protección coactiva y terror, hasta el cohecho activo.
Consciente aprovechamiento de infraestructuras como redes radioeléctricas, telefónicas, informáticas y de trasportes internacionales.
Internacionalidad y movilidad”.
La Comunidad  Europea  considera que "Existe criminalidad organizada” cada vez que más de dos personas están implicadas en un proyecto criminal, a lo largo de un período indeterminado de tiempo, con el objetivo de obtener poder y beneficios, y por el cual el asociado asume funciones en el seno de la organización:
Por medio de actividades comerciales conexas.
Recurriendo a la violencia u otros medios de intimidación.
Ejerciendo influencia sobre los medios políticos, judiciales, de comunicación o  económicos. Ello si fuera necesario para cometer delitos que, desde un punto de vista individual o colectivo, son considerados como infracciones penales graves.
En la definición de la Union Europea existen  cuatro características fundamentales: existencia de una jerarquía organizada y estable; aspecto lucrativo de la actividad criminal; uso de la fuerza ilegal y la intimidación; y recurso a la corrupción para conservar la impunidad.
Dentro de la criminalidad organizada hay tres estadios dinámicos que son propios de su ciclo de vida.
Primero la acumulación inicial de ganancias obtenidas gracias a delitos como defraudaciones, estafas o secuestros extorsivos, que permiten la generación de los recursos financieros ilícitos.
Segundo, el dinero acumulado permite el acceso a los circuitos comerciales de tráfico ilegal que, a su vez, van a permitir el acceso de determinado actor a medios y sistemas apropiados que antes no tenía.
Tercero, la acumulación inicial de ganancias se "blanquea" en actividades ilegales o legales.
Es por esto, que frente a las actividades criminales clásicas llevadas a cabo de manera individual, en la actualidad se observa una evolución hacia una forma de criminalidad como empresa. Los grupos delincuenciales se caracterizan por encontrarse en condiciones de actuar, tanto en la vertiente legal como en la ilegal de la actividad política y económica.
Según la INTERPOL, la delincuencia  organizada es “cualquier  grupo de  delincuentes que practica actividades  ilícitas  de  manera continuada, haciendo  caso omiso a la existencia de fronteras”. Existe un acuerdo de INTERPOL en el que se exponen que un grupo de delincuentes para que sea considerado como delincuencia organizada debe cumplir las siguientes condiciones: 

Que lo formen más de tres personas.
Que tenga un período de actuación de largo en el tiempo y   continuidad de las actuaciones.
Que el delito cometido sea grave.
Que obtengan beneficios, poder o influencia.
Que en el seno del grupo en cuestión exista un reparto de tareas.
Que tengan jerarquías y disciplina interna.
Que tengan actividad internacional.
Que utilicen violencia e intimidación.
Que monten estructuras empresariales para desarrollar o  enmascarar sus actividades delictivas.
Que participen en el grave delito de legitimitación de capitales.
Que sus actuaciones provoquen y usen la influencia y corrupción.

Se ha determinado que las cuatro (4) primeras condiciones deben darse obligatoriamente  y que deben cumplirse al menos dos (2) o más de las otras.
La delincuencia organizada es un fenómeno global contemporáneo de carácter político, económico y social , siendo este una asociación de un grupo de tres (3) o más personas vinculadas con la finalidad u objeto de dedicarse a una o más actividades delictivas para obtener beneficios económicos y de otro orden en forma constante, teniendo como características y modalidades comunes capacidad gerencial. No tienen una existencia única, monolítica, monopólica constituidas bajo formas de grandes organizaciones jerárquicas piramidales; funcionan como una red de intercambio social en el seno de la comunidad; son transnacionales porque sus actividades van más allá de las fronteras nacionales de los Estados; unen lo político con el delito y funcionan como un aparato de poder, como un Estado paralelo. Son muchas las causas del gran problema de la delincuencia organizada entre ellas tenemos: La corrupción, la inestabilidad política, económica jurídica y social; las migraciones; vacíos de poder, entre otras. Las  bandas organizadas se han  unido con el fin de propiciar su permanencia, desarrollo, extensión y proliferación, actuando en forma sistemática, bien compactadas, en donde cada una de ellas funcionan como micro empresas especializadas en determinadas áreas, dejando a los otros grupos restos de las actividades a desarrollar, según sus propias capacidades y conocimientos.
Existen determinadas actividades que son propias de cada grupo las cuales responden a características y modalidades muy especiales para no ser comparables con la delincuencia común.   Siendo precisamente estas  los que las diferencia y le da los caracteres  que le otorgan el nombre de delincuencia organizada, las cuales en su mayoría se trata de entes dedicados de forma específica a una o varias actividades delictivas graves.

2.- Las principales actividades de las bandas organizadas:

2.1.- Tráfico de drogas.
Tendencia a que las bandas trafiquen con todo tipo de drogas. Los turcos controlan aún la heroína, afgana; los colombianos la cocaína; Marruecos sigue siendo el principal exportador de hachís aunque Albania se hace un hueco, y las drogas de síntesis se fabrican en los Países Bajos y Bélgica, el consumo de éstas las drogas de síntesis y de cocaína crece; el de hachís y heroína se mantiene estable.
2.2.- Migración ilegal.
En expansión. Dominada por albaneses, chinos, nigerianos, rusos, turcos, yugoslavos y suramericanos y centro américa.
2.3.-Tráfico de seres humanos.
Las víctimas son secuestradas y engañadas por compatriotas. Las rutas usadas son las mísmas que para narcotráfico.
2.4.-Pornografía infantil.
Aumenta por la extensión de Internet. Se crean páginas web para ganar dinero y para intercambio.
2.5.-Extorsión.
Común entre las comunidades de emigrantes o formando parte del tráfico de seres humanos.
2.6.- Legitimación de Capital o blanqueo de dinero.
La mayoría de bandas usan empresas tapaderas legales, paraísos fiscales, oficinas de cambio y agencias de transferencia de dinero.
2.7.- Fraude.
Considerado por las redes como muy beneficioso y poco arriesgado. Puede tener como objetivo personas, empresas e instituciones públicas y en sus nuevas variantes requiere mucha experiencia y conocimiento específico.
2.8.- Falsificación.
Conectada con otros delitos, no sólo falsifican monedas y documentos, sino otros artículos, desde medicamentos hasta piezas de aeronaves.
2.9.-Contra la propiedad intelectual.
Aporta grandes beneficios con riesgo mínimo. Delito en aumento.
2.10.-Robos con fuerza.
Grupos albaneses, rumanos y de otros países de la Europa del Este, muy violentos, son los más activos.
2.11.-Tráfico de coches.
Su destino es la Europa del Este, África y Oriente Medio.
Estos grupos tradicionalmente jerárquicos monolíticos están siendo sustituidos por redes unidas de forma flexible y adaptable lo que hace cada vez más difícil su control y resulta complicado realizar maniobras de infiltración en su organización. En su mayoría son individuos que buscan el lucro fácil y de gran monto mediante la actividad criminal empleando conexiones internacionales y el reparto específico de tareas, no delinquen por necesidad.
En general, puede decirse que son fuertes grupos de tendencia a la multinacionalidad, que con frecuencia utilizan como intermediarios a empresas para solapar sus delitos graves, de permanente planificación y ejecución dentro de vastísimo ámbito geográfico internacional.
Aunque la delincuencia parece ser un fenómeno inherente de cualquier sociedad humana, el valor que se le atribuye depende de la naturaleza y de la forma de organización de la sociedad en cuestión.
La delincuencia encuentra su razón de ser en los diferentes papeles que debe jugar el estado frente a ella, la comisión de un delito no difiere en la práctica de quien la realice, pero si hay diferencias en cuanto a la respuesta del Estado.
No existen estadísticas fiables que permitan asegurar en que clase social tiene mas incidencia la delincuencia, porque tienen distinta trascendencia social e incluso penal los delitos cometidos en la clase baja que lo que los clase alta o acomodados. En cambio si se ha estudiado la composición por sexos de la delincuencia llegándose a la conclusión de que hay tres o cuatro veces mas muchachos que muchachas delincuentes.

 
CAPÍTULO 3

   1.- Relación entre la globalización  y  la delincuencia organizada.

           Globalización es el nombre genérico que las ideologías dominantes atribuyen al actual proceso de mundialización capitalista y que responden a diversas estrategias para internacionalizar el capital. La globalización es una forma peculiar que asume la internacionalización del capital en la actualidad.  
            La apertura económica, el comercio internacional, los ade¬lantos científicos y tecnológicos han derrumbado estrepitosa¬mente las fronteras ideológicas, religiosas, económicas, cultu¬rales, educativas, dejando tan sólo subsistentes las fronteras físi¬cas, y eso con el ánimo de proteger la soberanía de los Estados, convirtiendo a la comunidad internacional en una aldea global.
La debilidad institucional de los Estados el proceso de globalización en la economía, la falta de control en el sector bancario, las facilidades tecnológicas, la alta demanda de drogas por los consumidores en todo el mundo  y el desempleo han permitido que mafias ya existentes constituyen organizaciones delictivas internacionales de gran poder e influencia.
El mundo ha venido enfrentando los problemas derivados de la delincuencia organizada, su complejidad de intensidad, es una amenaza real para el mundo, es grande la necesidad de fortalecer los recursos humanos científicos, técnicos y financieros para tratar de extinguirlos o por lo menos minimizarlos ya que de ello depende en gran medida la eficacia y eficiencia de una mejor calidad de vida dentro del ámbito nacional e internacional.
Es indudable que el proceso de globalización  ha facilitado las actividades de la delincuencia organizada; con su aparición ha acortado las distancias a escala mundial en  los aspectos  (económicos tecnológicos  sociales, políticos  y ambientales). Es por ello que para contrarrestarla los Estados deben ofrecerle a sus habitantes una mejor calidad de  vida, que cubra  las necesidades básicas de todos los sectores de la población.
En los últimos tiempos, la violencia y los crímenes se han salido de los esquemas tradicionales dejando de ser una delincuencia doméstica para convertirse en una organizada y  trasnacional,  con influencias provenientes del extranjero, incluyendo la tecnología.
La ciudadanía y autoridades se enfrentan a una delincuencia  preparada tanto en lo técnico, como en lo intelectual, la cual con sus métodos e ideologías fue alcanzada por lo benficios de la globalización permitiéndole poder asociarse con bandas internacionales dedicadas al terrorismo, el secuestro, el narcotráfico, la trata de  blancas, el robo de autos y una lista muy larga y de terribles consecuencias para un gran colectivo.
La comunidad ha de caer en la cuenta de los multifactoriales motivos que llevan al delito, la disminución de algunos valores religiosos y cívicos por la corrupción político económica, así como por la escasa atención que se presta a las instituciones educacionales y de juego para los niños y jóvenes. Los ciudadanos deben tomar muy en serio su participación en los programas de acción frente a la delincuencia como realidad sociopolítica, más como problema de un gran colectivo y no aislados individuos o pequeños grupos de ellos. Es necesario el progreso de todas nuestras instituciones, en todos los campos a fin de intensificar nuestros avances culturales a través de las fronteras.
Debemos apoyarnos en la cosmovisión de nuestros mayores  y de nuestros conciudadanos actuales quizás menos favorecidos económicamente pero que conservan en un grado alto la riqueza humana capaz de servir de apoyo para una respuesta al conflicto y a la delincuencia  no convencional y convencional que llegue a un diálogo, a una comprensión por parte de todas las personas que integran la sociedad.
Un hecho concreto de la globalización es la creación de las empresas y organizaciones sociales fachadas, que abren cuentas bancarias en paraísos fiscales, uso de testaferros y empresas contratadas por el Estado.
Es lamentable que la corrupción penetre en la política económica de los Estados, pues es una sociedad donde la moral política  solo es una palabra hueca por que los políticos se compran y la corrupción está al orden del día, encontrando la corrupción mísma un ambiente idóneo.
El problema de la delincuencia organizada no solo se ubica en los altos niveles del poder; el peligro para el Estado no reside en el acto delictivo, sino en la posibilidad de influir perdurablemente en los procesos democráticos de decisión.
La delincuencia organizada con su alto poder financiero, obtiene secretamente a través de los avances tecnológicos  una influencia cada vez más importante sobre nuestra vida económica, social y política, desapareciendo de este modo gradualmente la independencia de nuestra justicia, la credibilidad de la política y la confianza de los ciudadanos en lo valores de los Estados de derecho,  democráticos.
La globalización con el terrorismo, el tráfico de drogas y otros graves delitos, pide la imposición de mejores diligencias por parte de las empresas tanto privadas como públicas, especialmente en las instituciones bancarias, conociendo sus socios, a sus clientes, empleado el conocimiento del origen y destinos de los fondos.
Es necesario, modificar los sistemas sociales debido a los acontecimientos sociales, políticos y económicos que se han suscitado en el mundo en las últimas décadas con la finalidad de actualizarlos y así poder satisfacer los requerimientos de la población con una prevención nacional, adecuada para nuestra sociedad.
Es indudable que el actual proceso de globalización facilita las actividades de la mafia haciendo que puedan adquirir dimensiones transnacionales.  A grandes rasgos la globalización se refiere al acortamiento de las distancias a escala mundial mediante la aparición y el fortalecimiento de redes de conexiones económicas, tecnológicas, políticas, sociales y ambientalistas.
Las transformaciones recientes del sistema mundial no son nuevas del todo, siendo lo más novedoso de ellas en el momento actual la intensidad, velocidad, y el impacto en un número cada vez mayor de países y sociedades de todo el mundo.  Las organizaciones delictivas han podido sacar provecho del creciente número de viajes internacionales, la liberación de las políticas de imigración, la expansión del comercio internacional, la difusión de los sistemas de comunicaciones de alta tecnología y la insuficiente reglamentación de las redes financieras internacionales  para llevar sus empresas criminales mucho más allá de los límites de su país de origen. 
Los cientos de millones de pobres desempleados y subempleados de las distintas regiones, constituyen un vasto caldo de cultivo en el que delincuentes de todo tipo encuentran condiciones para fructificar y multiplicarse, considerándose estas organizaciones  delictivas como estrategias de supervivencia racional.
Los principales perdedores en los procesos de globalización han sido los países de América Latina y el Caribe al aumentar en ellos los niveles de desempleo y pobreza de las clases o grupos subordinados no vinculados con los sectores de exportación; generando una resistencia creciente a la globalización entre los desfavorecidos e intensifico las demandas populares de reformas políticas y de una democratización más completa en todo el mundo.
Los peligros y riesgos que implican para los gobiernos y las sociedades del mundo, las actividades de la mafia  en proceso de expansión  dentro y fuera de sus fronteras nacionales son más indirectos que directos aunque no por su oblicuidad son menos reales.
La cada vez mayor presencia de la mafia no constituye en la actualidad una amenaza directa para la seguridad, de los distintos países, sin embargo, contribuye indirectamente a la inseguridad y a la creciente perturbación económica, social y  política de todo el mundo, y por lo tanto es parte de un creciente desafío al crecimiento económico, la efectiva gobernabilidad democrática y la estabilidad de largo plazo.
En el futuro las redes criminales transnacionales que operan en el mundo podrían convertirse en amenazas más directas para la seguridad de cada país.
No actuar pronto y de manera efectiva podría tener un precio muy alto en términos de debilitamiento de la prosperidad nacional y la estabilidad democrática en cada uno de esos Estados – Nación.
Existen, según se ha podido observar durante la investigación, los siguientes tipos de delincuencia organizada:
Delincuencia organizada local.
Delincuencia organizada nacional.
Delincuencia organizada transnacional.
Delincuencia organizada local.- Por deducción, se puede definir como la delincuencia consistente en una banda o varias bandas vinculadas– que opera en una escala territorial menor, ya sea una comunidad, municipio o estado, y que generalmente opera en esa demarcación y rara vez fuera de ella.
Delincuencia organizada nacional.- Como la anterior, puede consistir en una sola banda de grandes proporciones o varias bandas asociadas, que opera dentro de una escala relativamente mayor, y ya se le reconoce como una delincuencia mayor, pues actúa en varias ciudades y provincias o estados y, potencialmente, puede llegar a tener nexos con otras bandas nacionales e internacionales.
Delincuencia organizada transnacional.- Cuando la delincuencia organizada construye conexiones con organizaciones similares formando redes en todo el mundo, la Organización de las Naciones Unidas la identifica como delincuencia organizada transnacional.  La Comunidad  Europea le denomina delincuencia organizada transfroteriza a las organizaciones  que emprenden operaciones ilegales de tipo financiero, mercantil, bancario, bursátil o comercial; acciones de soborno, extorsión; ofrecimiento de servicios de protección, ocultación de servicios fraudulentos y ganancias ilegales; adquisiciones ilegítimas; control de centros de juego ilegales y centros de prostitución.

 

 

 2.- Modus operandi de la delicuencia organizada:

  La delincuencia organizada funciona de la siguiente manera: Tiene un eje central de dirección y mando, y esta estructura opera en forma celular y flexible, con rangos permanentes de autoridad, de acuerdo a la célula que la integran.
Alberga una permanencia en el tiempo, más allá de la vida de sus miembros.
Tiene un grupo de sicarios a su servicio.
Tiende a corromper a las autoridades; (en este punto y el anterior hay dos de los recursos conocidos para el cumplimiento de sus objetivos).
Opera bajo un principio desarrollado de división del trabajo mediante células que sólo se relacionan entre sí a través de los mandos superiores.

3.-  Modelos de legitimación de la delincuencia organizada, blanqueo de capitales.

 Se entiende por blanqueo de capitales, la adquisición, utilización, conversión o transmisión de bienes que procedan de alguna de las actividades enumeradas en el apartado anterior o de participación en las mísmas, para ocultar o encubrir su origen o ayudar a la persona que haya participado en la actividad delictiva a eludir las consecuencias jurídicas de sus actos, así como la ocultación o encubrimiento de su verdadera naturaleza, origen, localización, disposición, movimientos de la propiedad o de otros derechos sobre los mismos, aun cuando las actividades que las generen se desarrollen en territorio de otro Estado.
Este es, actualmente, el medio más utilizado de legitimación que la delincuencia organizada utiliza para la legitimación de sus bienes, y  se le conoce como "lavado de dinero". Este medio, que a su vez es considerado también un delito, encuentra sus principales hechos generadores en otros tres delitos:  El narcotráfico;  la corrupción, y  la evasíón fiscal.
Dichos delitos, desde hace varios años, han encontrado en parte del hemisferio occidental el sitio ideal para florecer, pues las condiciones económicas, políticas y sociales por las que estos países han atravesado durante al menos los últimos 25 años, han permitido su desarrollo.
Así, el lavado de dinero no se desarrolla en unos pocos países, sino en muchos, pues la corrupción no se circunscribe a unas cuantas naciones sino que la fomentan las naciones grandes al oprimir de facto a otras generando pobreza y, por ende, encontrando los pueblos el delito como única fuente de ingresos, mientras que las naciones pequeñas o pobres la cultivan bajo el supuesto de que es una de sus pocas oportunidades de sobresalir y paliar la miseria.
El lavado de dinero, como delito, no es nuevo dentro de los negocios tanto ilegales como ilegítimos, pues los antecedentes más cercanos sobre su comisión se remontan a apenas la primera mitad del siglo XX y, a manera de ironía, en el país que se ha convertido en su principal perseguidor: los Estados Unidos de América. Así, los primeros capitales lavados se efectuaron, como ya se dijo, en la Unión Americana, durante la década de los años 1930 y 1940, en el período conocido como "La Ley Seca", ya que en esos tiempos la venta y distribución de alcohol se consideró ilegal.

4.- Etapas del lavado de dinero, blanqueo o legitimación de capitales.

4.1.- Producción.
La producción del efectivo o capitales ilícitos es relevante, toda vez que la comisión del delito determina una apreciable consecuencia económica, ventajosa para su autor y para terceros. Es aquí cuando nace el dinero que hay que ocultar.
4.2.- La colocación.
Es la puesta en circulación del dinero sucio en los principales circuitos financieros, tanto nacionales como internacionales. Es la actividad dirigida a desvincular el provecho del delito de su origen delictuoso y permitir su inversión en el mercado como si fuera lícito. Es la colocación física de la moneda dentro del sistema financiero.
4.3.- La diversificación o disposición.
Las organizaciones criminales tienen como regla dejar el mayor número de huellas del proceso de separación, con el propósito de hacer más difícil la investigación por parte de las autoridades. Su éxito radica en que sea finalmente un proceso ambiguo y complejo. Se efectúan un sin número de transacciones para de esta forma tratar de despistar a la policía.
4.4.- Integración.
           Es el último acto dirigido a la separación definitiva de la utilidad económica de su origen ilícito, aquí los capitales invertidos son mezclados con capitales legalmente adquiridos.
Es el momento definido como más dañino y perjudicial del proceso de utilización de los capitales ilícitos, en razón de que puede crear grandes desequilibrios en el mercado económico, así como resquebrajar el principio de libre competencia, ya que en el lavado de capitales pueden verificarse situaciones de progresiva apropiación del mercado de determinada actividad y de esta manera, puede terminar la empresa ilícita  convirtiéndose en un monopolio.

5.- Características del delito de legitimación de capitales o lavado de dinero.
Son delitos de cuello blanco.
Son delitos financieros.
Concurren con la conducta, la atipicidad y las legislaciones permisivas.
Se sirven de sofisticada tecnología..
Pueden tener carácter de fraude electrónico.
Se encuentran protegidos por el secreto bancario.
Es un fenómeno de dimensiones internacionales.
Su comisión pone en peligro la convivencia civil, el desarrollo y estabilidad de los Estados.
El lavado se relaciona directamente con un problema de salud pública..

6.- Penalización del blanqueo del  producto del delito.
Artículo No. 6 de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada  Transnacional ( Palermo)

 Cada Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención) adoptará, de conformidad con los principios funda¬mentales de su derecho interno, las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan intencionalmente:
 La conversión o la transferencia de bienes, a sabiendas de que esos bienes son producto del delito, con el propósito de ocultar o disimular el ori¬gen ilícito de los bienes o ayudar a cualquier persona involucrada en la comi¬sión del delito determinante a eludir las consecuencias jurídicas de sus actos:
 La ocultación o disimulación de la verdadera naturaleza, origen, ubica¬ción, disposición, movimiento o propiedad de bienes o del legítimo derecho a éstos, a sabiendas de que dichos bienes son producto del delito.
 Con sujeción a los conceptos básicos de su ordenamiento jurídico.
 La adquisición, posesión o utilización de bienes, a sabiendas, en el mo¬mento de su recepción, de que son producto del delito.
 La participación en la comisión de cualesquiera de los delitos tipificados con arreglo al presente artículo, así como la asociación y la confabulación para cometerlos, el intento de cometerlos, y la ayuda, la incitación, la facilitación y el asesoramiento de a las de su comisión.
Para los fines de la aplicación o puesta en práctica del párrafo 1 del pre¬sente artículo:
Cada Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención)  velará por aplicar el párrafo 1 del presente artículo a la gama más amplia posible de delitos determinantes:
  Cada Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención)  incluirá como delitos determinantes todos los delitos graves definidos en el artículo 2 de la presente Convención y los delitos tipificados con arreglo a los artículos 5. 8 y 23 de la Convención (Palermo). Los Estados Parte  (el que ha firmado o ratificado Convención)  cuya legislación establezca una lista de delitos determinantes incluirán entre éstos, como mínimo, una amplia gama de delitos relacionados con grupos delictivos organizados:
 A los efectos del apartado b). los delitos determinantes incluirán los de¬litos cometidos tanto dentro como fuera de la jurisdicción del Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención) interesa¬do. No obstante, los delitos cometidos fuera de la jurisdicción de un Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención)  constituirán delito determinante siempre y cuando el acto correspondiente sea delito con arreglo al derecho interno del Estado en que se haya cometido y constituyese asímismo delito con arreglo al derecho interno del Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención) que aplique o ponga en práctica el presente artículo si el delito se hubiese cometido allí;
 Cada Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención)  proporcionará al Secretario General de las Naciones Unidas una copia de sus leyes destinadas a dar aplicación al presente artículo y de cualquier enmienda ulterior que se haga a tales leyes o una descripción de ésta:
 Si así lo requieren los principios fundamentales del derecho interno de un Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención), podrá disponerse que los delitos tipificados en el párrafo 1 del pre¬sente artículo no se aplicarán a las personas que hayan cometido el delito determi¬nante.
 El conocimiento, la intención o la finalidad que se requieren como ele¬mento de un delito tipificado en el párrafo 1 del presente artículo podrán inferirse de circunstancias tácticas objetivas.
 Medidas para combatir el blanqueo de dinero
 Cada Estado Parte (el que ha firmado o ratificado Convención):
 Establecerá un amplio régimen interno de reglamentación y supervisión de los bancos y las instituciones financieras no bancadas y, cuando proceda, de otros órganos situados dentro de su jurisdicción que sean particularmente susceptibles de utilizarse para el blanqueo de dinero a fin de prevenir y detectar todas las formas de blanqueo de dinero, y en ese régimen se hará hincapié en los requisitos relativos a la identificación del cliente, el establecimiento de registros y la denuncia de las tran¬sacciones sospechosas:
 Garantizará, sin perjuicio de la aplicación de los artículos 18 y 27 de la  Convención (Palermo), que las autoridades de administración, reglamentación y cumplimiento de la ley y demás autoridades encargadas de combatir el blanqueo de dinero (incluidas, cuando sea pertinente con arreglo al derecho interno, las autoridades judiciales), sean capaces de cooperar e intercambiar información a nivel nacio¬nal e internacional de conformidad con las condiciones prescritas en el derecho in¬tuí no y, a tul fin, considerará la posibilidad de establecer una dependencia de inteli¬gencia financiera que sirva de centro nacional de recopilación, análisis y difusión de información sobre posibles actividades de blanqueo de dinero.
 Los Estados Parte  (el que ha firmado o ratificado Convención) considerarán la posibilidad de aplicar medidas viables para detectar y vigilar el movimiento transfronterizo de efectivo y de títulos nego¬ciables pertinentes, con sujeción a salvaguardias que garanticen la debida utilización de la información  sin restringir en modo alguno la circulación de capitales lícitos. Esas medidas podrán incluir la exigencia de que los particulares y las entidades co¬merciales notifiquen las transferencias trasfronterizas de cantidades elevadas de efectivo y de títulos negociables pertinentes.
 Al establecer un régimen interno de reglamentación y supervisión con arreglo al presente artículo y sin perjuicio de lo dispuesto en cualquier otro artículo de la presente Convención (Palermo), se insta a los Estados Parte (el que ha firmado o ratificado Convención) a que utilicen como guía las iniciativas pertinentes de las organizaciones regionales, interregionales y multilate¬rales de lucha contra el blanqueo de dinero.
 Los Estados Parte (el que ha firmado o ratificado Convención) se esforzarán por establecer y promover la cooperación a escala mundial, regional, subregional y bilateral entre las autoridades judiciales, de cumplimiento de la ley y de reglamentación financiera a fin de combatir el blanqueo de dinero.

7.- Recursos Tecnológicos  de la Delincuencia Organizada

En su obra "El Leviatán", el filósofo inglés Thomas Hobbes, respecto a las causas que generan al Estado, expone que "la causa final, fin o designio de los hombres (que naturalmente aman la libertad y el dominio sobre los demás) al introducir esta restricción sobre sí mismos (en la que los vemos vivir formando Estados) es el cuidado de su propia conservación y, por añadidura, el logro de una vida más armónica".
Posteriormente, el mismo autor señala que "la misión del soberano (sea un monarca o una asamblea) consiste en el fin para el cual fue investido con el soberano poder, que no es otro sino el de procurar la seguridad del pueblo". Pero, además, especifica que, "por seguridad no se entiende aquí una simple conservación de la vida, sino también de todas las excelencias que el hombre pueda adquirir para sí mismo por medio de una actividad legal, sin peligro ni daño para el Estado".
Tal es el fin del gobierno como parte de la ecuación del Estado moderno; sólo que, en los últimos tiempos, la violencia y los crímenes se han salido de los esquemas tradicionales: Dejó de ser una delincuencia menor, una delincuencia doméstica, para convertirse en una delincuencia organizada, en una delincuencia transnacional, con influencias provenientes del extranjero, incluyendo la tecnología. Así, ciudadanía y autoridades se enfrentan a una delincuencia más preparada tanto en lo técnico como en lo intelectual. Podría decirse que ésta también fue bañada por la globalización.
Así, la delincuencia, junto con sus técnicas, métodos, ideología  si es que se puede hablar de que el crimen tenga una ideología o una filosofía real y en el sentido correcto de dichos términos,  también fue alcanzada por los beneficios de la globalización, al poder asociarse con bandas internacionales y organizaciones dedicadas al terrorismo, el secuestro, el narcotráfico, la trata de blancas, el robo de autos y una lista aún más larga y terrible.
De esta forma, los gobiernos contemporáneos, si es que desean triunfar en el combate a la delincuencia, deben emplear todos sus recursos  y disponer de muchos otros nuevos así como recurrir a nuevas técnicas de investigación y análisis, o incluso, crearlas. Para ello, deben estar en condiciones no sólo de adquirir tecnología o nuevos métodos, sino aplicar una nueva mentalidad en tal labor: una visión más crítica, un pensamiento más analítico, una mente más lógica que, por supuesto, no descarte incluso aquello que parezca ilógico o descabellado, mayor capacidad de juicio.
De acuerdo con interpol, lo que atrajo a los grupos de la mafia rusa y  en lo que participaron primero en América Latina y el Caribe Fueron el narcotrafico, el lavado de dinero, la prostitución y el trafico de armas. Aunque en  el 2003 Rusia y Europa Central y del Este solo representaban 10% de las ventas mundiales de drogas (un total aproximado de 15000 a 20000 millones de dólares estadounidenses), hoy son un mercado en rápida expansión y las ganancias ya resultan enormes. Las estadísticas oficiales revelan que en 2002  había unos 500000 adictos en Rusia, pero las autoridades gubernamentales reconocieron tácticamente que el verdadero número de drogadictos del país podría llegar a entre tres y cuatro millones. El mercado de las drogas es aun mayor en Europa Occidental (quizá de 50000 o 60000 millones de dólares estadounidenses), donde los rusos también tienen  una fuerte presencia. Estrechamente vinculada con sus actividades de narcotrafico esta su cada vez mayor participación en la venta ilegal de armas en América Latina,  a menudo mediante trueques de armas   por droga con los cárteles  de narcotraficantes y las organizaciones guerrilleras. Por último, en vista de las débiles capacidades estatales de persecución del delito y de regulación en la antigua URSS y la actual situación incipiente de institucionalización de los sistemas bancarios y financieros en Rusia y en la mayor parte de la Europa postsoviética, las organizaciones criminales rusas, muchas veces con la protección o el auspicio de los ladrones de la hermandad de la ley, han podido ofrecer servicios de lavado de dinero con relativamente bajo riesgo a diversos narcotraficantes sudamericanos, a veces cobrando comisiones de hasta 30% de las ganancias.
La delincuencia organizada no es un tipo delictivo, es una organización genérica que remite al modus operandi de ciertos grupos de delincuentes en la sociedad moderna. Se trata de un modo operativo sustentado en estructuras de organización empresarial, con cuerpos de seguridad propios, con sistemas de comunicación altamente modernos y con un apoyo logístico en equipos, armamento, medios de transporte, casas de seguridad, y otro tipo de instalaciones que hacen posible la afirmación en el sentido de que se trata de un Estado dentro de otro Estado. El modelo conven¬cional que suele ser citado es la producción y tráfico de estupe¬facientes.

 

 

 

 

 

 


CAPITULO 4

1. - Ideologías y delincuencia organizada.

Para el autor Baltasar Garzón destacado juez español, entiende las figuras del crimen y terrorismo organizados como afines, en tal sentido señala lo siguiente: “Es cierto que no pueden equiparse o identificarse absolutamente bajo una mísma rubrica todas las organizaciones terroristas y las organizaciones mafiosas, entendiendo este término en sentido amplio pero no lo es menos que casí todos tienen una estructura similar, persiguen objetivos comunes (políticos o económicos) que facilitan su supervivencia”. ¿Incluso de actuación operativa de alcance internacional?.
El terrorismo como práctica para difundir ideas particulares o defender posiciones políticas y/o culturales, se ha extendido por el todo el mundo y constituye actualmente uno de los mayores flagelos de la humanidad.
Las Causas principales que originan la aparición de grupos extremistas o terroristas son básicamente enfrentamientos de opinión y creencias es así que las posturas políticas extremistas de izquierda o derecha o el conflicto de ideas religiosas entre idolatras, monoteístas y otras orientaciones se constituyen en campos fértiles, para la aparición de grupos terroristas.
Al hablar de terrorismo usualmente se lo relaciona con el accionar del extremismo islámico que se da principalmente en oriente medio, pero que por efecto de la globalización ha traspasado esa área geográfica y por ello se han dado actos terroristas en distintos lugares tan alejados como en América. La causa por la que se vincula normalmente al terrorismo como al accionar de grupos islámico es sin duda por las características de las acciones violentas emprendidas por las distintas  organizaciones extremistas igualmente la acción suicida de sus seguidores lo hace prácticamente imposible de prevenir.
No debemos olvidar sin embargo, que por efecto de la llamada guerra fría se generaron grupos políticos que propiciaron la lucha armada como forma de prevalecer sus ideas sobre los demás. Es así que surgieron grupos terroristas tanto de izquierda, con pensamiento social comunista, como organizaciones terroristas de extrema derecho que históricamente han mantenido rivalidad y efectuando diversos actos terroristas en el mundo entero.
Todas las organizaciones terroristas presentan una estructura similar a los distintos grupos criminales organizados, tienen básicamente un líder que se encarga de marcar las pautas  la orientación del grupo, asímismo poseen subgrupos de apoyo logístico, operativo y de anexo  con otras organizaciones criminales.
La delincuencia organizada se desvía de las normas o las leyes colectivas; sólo han llegado a la noción del crimen como actividad colectiva a través de un camino sumamente retorcido.
Es necesario preguntarse cómo individuos se extravían de la senda recta, debemos conocer su situación social, subcultura, contracultura, religión, conocimientos tecnológicos, situación económica entre otras; a fin de poder detallar las formas en que ellos conspiran para obtener el alcance de sus intereses.
Las comunidades humanas que viven prácticamente de la economía chocan con otras que tienen  como punto focal su religión trayendo consecuencias a las generaciones futuras ya que el hombre explota su medio ambiente, animal y vegetal, sus avances tecnológicos, pero no puede controlarlo;  lo que para algunos significa progreso para otros no.
Existe la tendencia a borrar la distinción entre el crimen organizado y los grupos terroristas ello es mas pronunciado en los países de la antigua URSS. En el caso de los terroristas chechenios, por ejemplo, no queda del todo claro si están más interesados  en crear un Estado-Nación Independiente o en perpetuar la inestabilidad regional, de modo que pudieran continuar  beneficiándose del comercio de drogas  y otras empresas ilegales. De manera similar, mientras algunos miembros del Movimiento Islámico  uzbekistán  son partidarios de promover una rama militante y extremista del Islam, la mayoría parece concentrarse sobre todo en sacar  provecho del trafico de drogas de Afganistán y Asía Central. Por el precio adecuado, sin embargo, seguramente uno u otros grupos podrían convencerse de trabajar para Osama bin Laden y la red terrorista Al Qaeda, si no  son ya parte de ella. La guerrilla de las  FARC es la manifestación en el hemisferio occidental de la fusión potencial de narcotráfico, guerrilla y actividades terroristas dentro de los límites de un solo país.
Lo dos elementos comunes al terrorismo global y a la delincuencia organizada transnacional (es decir, lavado de dinero y proliferación de armas) podrían terminar catalizando acciones serias y sostenidas de coordinación multilateral en el ámbito de la aplicación  internacional de la justicia. Pero el entusiasmo actual por los esfuerzos multilaterales también podría evaporarse demasíado pronto. La verdadera clave del éxito,  tanto en la guerra contra el terrorismo como en el combate a la delincuencia organizada transnacional, dependerá de que la comunidad internacional en su conjunto tenga la capacidad y la voluntad necesarias para elaborar e institucionalizar  sistemas eficaces de coordinación y cooperación multilaterales  de largo aliento.


2. - Distinción entre terrorismo político-ideológico y delincuencia organizada.

Se nos plantea la necesidad de establecer la conexión existente entre ambos fenómenos o por el contrario, la inclusión o no del terrorismo como una forma más del crimen organizado.
El autor D. Smith dice “ que son las motivaciones económicas las que informan la dedicación a actividades delictivas de las  organizaciones criminales, reservando a los grupos terroristas motivaciones políticas, distinguiendo de este modo entre una forma de delincuencia y otra”.
El código penal español en su artículo 515 nos dice son punibles las asociaciones ilícitas, teniendo tal consideración: 1) Las que tengan por objeto cometer algún delito o después de constituidas, promuevan su comisión; 2) Las bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas.
Es decir, que según este artículo  se le considera asociaciones ilícitas a las que tengan por objeto cometer un delito o promover su comisión, en donde tienen cabida las organizaciones criminales como los grupos terroristas, por separado.
 Hay autores como Baltasar Garzón, que entienden ambas figuras como afines, y es por ello que en su  obra “Narco” aboga por un tratamiento similar, y en este sentido señala lo siguiente: “Es cierto que no pueden equiparse o identificarse absolutamente bajo una mísma  rubrica todas las organizaciones terroristas y las organizaciones mafiosas (entendiendo este término  en sentido amplio), pero no lo es menos que casí todos tienen una estructura similar, utilizan medios  similares, persiguen objetivos comunes (políticos o económicos) que facilitan su supervivencia y engrandecimiento y todas ellas atacan desde distinto frentes a la estabilidad de los sistemas democráticos y ponen en cuestión  las instituciones básicas. Por tanto, la actitud frente a ambas deberá  ser idéntica dentro del ámbito de la investigación y represión, con similares medios y técnicas policiales y jurídico-procesales y sobre todo bajo un mismo prisma de coordinación superior, no solo de información, sino incluso de actuación operativa de alcance internacional”.
El Dr. Bayardo Ramírez Monagas, en su trabajo denominado “La delincuencia organizada transnacional como fenómeno global contemporáneo de  carácter político, económico y social”, ha definido a la delincuencia organizada transnacional de la siguiente manera: “Como la asociación o pertenencia de un grupo de tres o más  personas vinculadas con la finalidad u objeto de dedicarse  a una o mas actividades  delictivas para obtener beneficios  económicos y de otro orden, en forma constante”. Así mismo, el Dr. Ramírez Monagas, señala cuales son las características y modalidades comunes en este tipo de asociación  de delincuencia organizada: Capacidad  Gerencial, no tiene una existencia única, monopolica; constituida bajo la forma de grandes organizaciones jerárquicas piramidales; funcionan como una red de intercambio social en el seno de la comunidad; son  transnacionales  porque sus  actividades  van mas allá de las fronteras nacionales de los estados; se presentan como alianzas estratégicas  entre las organizaciones locales (nacionales) y mundiales (dimensión transnacional); unen lo político con el delito y a su vez unen lo económico con el delito;  funciona como un aparato de poder, como un estado paralelo.
Los vínculos entre delincuencia organizada y terrorismo no son nuevos, existen grupos de delincuencia organizada que han utilizado el terrorismo como medio para imponer sus fines de impunidad contra el Estado.
Terrorismo y delincuencia organizada no son conceptos sinónimos. Pues no todos los grupos de delincuencia organizada son terroristas ni todos los terroristas son grupos de delincuencia organizada. Es conveniente distinguir, en primera instancia entre los grupos terroristas y los actos de terroristas aislados. Esta distinción no es válida para el caso de delincuencia organizada en la que siempre se trata de un grupo de tres o más personas que concertan sus actos delictivos de manera continua y continuada.
Es cierto que muchos de los grupos terroristas se financian por actividades ilícitas como la extorsión, el secuestro, el tráfico de armas o drogas. Por lo tanto, la participación de grupos terroristas en actividades delictivas organizadas con fines de financiación contempla un vínculo que debemos subrayar como clave en la posible utilización de la Convención de Palermo para criminalizar estos vínculos.
Refiriéndonos a las relaciones entre grupos, conceptualmente, podemos hacer un análisis de los nexos entre delincuencia organizada y de los puramente terroristas de la siguiente manera:
Grupos de delincuencia organizada que no tienen relación con el terrorismo.
Grupos de delincuencia organizada que realizan actividades terroristas tales como el cartel de Medellín o la Mafia italiana que recurrieron al terrorismo en la búsqueda de impunidad.
Grupos terroristas que realizan actividades criminales para financiar sus desviados fines políticos.
Grupos terroristas que realizan intercambios de bienes con la delincuencia organizada.
Organizaciones terroristas no financiadas por delitos.
Se puede hablar de grupos de delincuencia organizada utilizando al terrorismo para conseguir sus fines que son siempre los de obtener beneficios económicos.
 Recordemos el caso de los recientemente detenidos en España miembros de Al Qaeda que financiaban sus actividades entre otras, mediante el uso de tarjetas de crédito falsas, como consta en el auto de procesamiento del juzgado central de instrucción No. 5 de la audiencia nacional del 28 de noviembre de 2001. Sumario 35/01.
Debemos distinguir el beneficio económico o financiero que tiene un ánimo totalmente de lucro, del beneficio material que es desarrollar una actividad. Por ejemplo, por definición, en los códigos civiles del derecho continental se distingue entre sociedad y asociación. Las asociaciones no tienen fines de lucro pero de todas maneras necesitan recursos económicos para desarrollar sus fines. Al contrario en las sociedades, los socios se obligan mutuamente a combinar sus recursos o esfuerzos para la realización de un fin común de carácter preponderantemente económico.
Los beneficios materiales a los que se refiere la Convención de Palermo tienen por objeto, mutatis mutandi, organizaciones que no tienen fines de lucro pero si cometen delitos para realizar sus fines.
De esta manera, las organizaciones terroristas con vínculos con la delincuencia organizada quedarían  incorporadas en esta categoría siempre y cuando cometan acciones ilícitas para obtener beneficios que les permitan desarrollar sus fines.
Las cuatro tipologías vinculando terrorismo y crimen organizado, recién mencionadas, están cubiertas en la Convención de Palermo. Adicionalmente, cabe destacar que la Convención de Palermo no distingue la motivación política de los actos cometidos por organizaciones delictivas. Todo grupo terrorista que financie sus actividades terroristas a través de vínculos con delincuencia organizada
 
3.- Organizaciones más conocidas en el mundo

3.1.- Mafia o triadas chinas (antecedentes en Paraguay).

La migración  de ciudadanos  chinos tai guañeses en Paraguay data de muchos años atrás en principio el gobierno del Presidente Alfredo Strocener busco con la inmigración de estas formas una alianza  el general Chan Kai Shek, que había sido derrocado en la revolución China y se había trasladado a la isla de Formosa, también conocido como Taiuvan. El fin principal del Presidente Stroessner era la de obtener prestamos no reembolsable, así como lograr una alianza política positiva en aquel tiempo en que la guerra fría estaba en su apogeo.
El ingreso de los inmigrantes se realizó mediante el otorgamiento de visas y el destino de los extranjeros era poblar zonas deshabitadas y dedicarse a la agricultura, sin embargo, la venida de la masa mayoritaria de migrantes se dió  en coincidencia con la “explosión demográfica” originada por la Itaipu, y por ello casí todos los chinos se trasladaron a la zona del Departamento del Alto Paraná y se dedicaron al comercio.
La similitud física y del idioma entre ambas chinas permitió a grupos delictivos de una y otra nacionalidad montar diversas organizaciones  criminales que tenían a su cargo posibilitar el ingreso irregular de ciudadanos chinos continentales o comunistas (rojos).
Este ingreso irregular trajo consigo la aparición de la “Mafia China” y sus efectos, inmediatos (ajusticiamientos, crímenes por encargo, secuestros, extorsiones, garitos clandestinos para juegos, azar y los pagos de influencias y protección).

3.2.- La organización mafiosa de las tres fronteras.

Esta no se encuentra estructurada de la mísma manera que las Triadas de China Continental o Taiwán, presentando también diferencias de las mafias que operan en Nueva York y otros países latinoamericanos.
La causa principal radica en que el sistema jurídico del Paraguay en materia de monopolio de importaciones, permite a una persona registrar determinadas marcas y previo pago de una tasa, tener la exclusividad sobre la importación y/o comercialización de dichas marcas, con esta arma legal, grupos de mafiosos como los liderados por Wu Wen Hua extorsionan a comerciantes de Ciudad del Este, a pagar sumas de dinero que oscilan entre 3000 a 5000 dólares americanos por contenedores para permitan la distribución de los productos registrados a su nombre, caso contrario son amenazados con proceso judiciales, y directamente golpeados y/o ajusticiados.
La otra parte del problema no menos importante, se refiere a la localización y aseguramiento del dinero producido por el tráfico de estupefacientes.  Diría tal vez  que este es un aspecto nuevo y muy importante de la actividad represiva, que permite privar a estas organizaciones criminales del poder económico, que tienen y por consiguiente, es seguramente más eficaz que aquel referido a la intervención directa  sobre el tráfico; en todo caso, se trata de actividades complementarias que deben ser conjuntamente desarrolladas para una acción que posibilite la detención del fenómeno.
La actividad de localización de estos flujos financieros, exquisitamente ilícitos, es muy delicada y muy difícil de indagar.  La intervención en esta materia requiere, ante todo, de una gran profesionalidad por parte de los investigadores.   No se trata de una actividad que pueda ser realizada empíricamente, ya que es muy delicada  por cuanto interviene, precisamente sobre las arterias económicas de la actividad del Estado.
Es evidente que para trabajar en este campo es presupuesto fundamental un conocimiento global del las técnicas bancarias y de los sistemas financieros de diversos países.  Además se requiere una robusta colaboración internacional, y es en este punto donde surgen los primeros graves problemas, porque es conocido por todos que existen países que se constituyen en “paraísos fiscales” de los cuales es extremadamente difícil  obtener una colaboración eficaz en este tipo de investigaciones.   En ocasíones ha sido necesario solicitar la ayuda de ciertos países de los que, consecuentemente, no siempre se ha tenido una respuesta pronta y eficaz a la solicitud de ayuda internacional.

3.3.-  Delincuencia organizada Rusa.

A principio de los años setenta, ya había indicios del ascenso de la delincuencia organizada (por ejemplo, la banda de Odessa y la economía fantasma) tuvieron su apertura con la economía de Mikhail  Gorbachow  y su proceso de reestructuración.
Entre las empresas delictivas primeras más lucrativas que lanzaron los nuevos mafiosos rusos estaban los esquemas de extorsión o “protección” dirigidos a la naciente clase capitalista del país o “nuevos ricos”  de quienes se recaudaban “impuestos” a cambio de protección contra otras pandillas, de ayuda para librarse de competidores no deseados y de asístencia para deudas difíciles. El robo y la venta clandestina de propiedades estatales también se volvieron pronto objeto de las grandes empresas de la mafia rusa. 
Para mediados de los años noventa se logro un período de transición por un grupo de coordinadores o padrinos conocidos como “Ladrones de la hermandad de la ley”.  Los cuales garantizaban la estabilidad del naciente sistema de la delincuencia organizada.
La mayor parte de la actividad criminal rusa en el comercio ilegal internacional desde el narcotráfico al contrabando de material radioactivo y el lavado de dinero, la realizan coaliciones criminales, con pocos recursos, una débil estructura formal y conexiones limitadas con el aparato de poder gubernamental o político tanto en Rusia como en el extranjero.
Los grupos de la mafia rusa muy a menudo se asocian temporalmente para hacer negocios específicos, se dividen las ganancias ilícitas y luego irse cada cual por su lado.

3.4.- Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. (EZLN).

Es una organización armada Mexicana constituida por campesinos pertenecientes a los grupos indígenas, los cuales se revelaron a las órdenes de una pequeña cúpula militar  contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sumido el motivo para la sublevación la situación de extrema pobreza de los indígenas y campesinos del país y conseguir un mejor reparto de riquezas y la participación de las diferentes etnias tanto en la organización de su Estado como la República.

3.5.- Sendero Luminoso del Perú.

Grupo terrorista maoísta, que se convirtió en uno de los ejemplos más sangrientos y famosos por sus tácticas muy cruentas destinadas a desestabilizar el Estado y provocar por parte de este medidas de represión siendo un movimiento de guerrilla urbana por conflictos políticos.

3.6.- Las Yakusas

 En un país de tradiciones milenarias, los orígenes del crimen organizado deben buscarse siglos atrás. Fue hacia 1612 cuando aparecieron en Japón los guerreros conocidos como los kabukimono, "los locos", que venían a ser el lado oscuro de los samurais. Conocidos por sus largas espadas y sus extravagantes cortes de pelo y ropajes, los kabuki-mono eran mercenarios a sueldo de los shogun (señores feudales) que hablaban en argot y que no dudaban en aterrorizar a sus congéneres. En este Japón feudal, dichos guerreros formaron ejércitos privados de más de medio millón de mercenarios.
  La era de paz de Tokugawa dejó sin ocupación a los kabuki-mono, quienes se trasformaron en bandas de bandidos dedicados al saqueo, y fueron transformándose en ronin, expresión que significa algo así como guerrero sin profesor samuray.
Hacia 1.700, dichas bandas se conformaron ya en clanes que dieron origen a los yakuza, la mafia japonesa, que nos ha llegado a la actualidad rodeada de una espectacular iconografía, en la que destacan su código del honor, sus tatuajes corporales, su lealtad hacia el grupo y sus amputaciones ceremoniales de dedos. Sin embargo, la actual yakuza está lejos de ser una mera banda de salteadores de caminos: su penetración en la economía japonesa ha sido perceptible para las autoridades niponas, y se sabe que una parte sustancial de los negocios del país están bajo su protección.
          Sin  embargo, hay  que  destacar  que  los Yakuza no han sido siempre perseguidos en Japón. De hecho, fueron tolerados y conocidos no simplemente por sus tatuajes, tan destacados en el cine. Así, las organizaciones de Yakuza estaban admitidas y se registraban como asociaciones de ayuda mutua, que contaban con sus locales sociales y emblemas  distintivos. A partir  de  estas  asociaciones,  la Yakuza  inició   el   asalto  a  la  economía   japonesa,  que  fue  patente  en  la  década  de  los  ochenta con la participación de la mafia japonesa en el negocio de la construcción.
         Finalmente, sus actividades causaron la reacción del Estado y en 1992 Japón promulgó una ley anti hampa que los ilegalizó. Actualmente, fuentes policiales niponas calculan que existen 24 clanes yakuza en los que operan 24.000 delincuentes. Además, las mísmas estimaciones apuntan a que la Yakuza mueve al año 1,5 billones de pesetas, tanto desde el crimen organizado como en sus negocios legales que les sirven de tapadera. En estos últimos años se está produciendo una expansión de la mafia japonesa hacia el exterior, en especial hacia Estados Unidos usando como trampolín Hawai, y la ONU estima que esta banda criminal tiene una posición predominante en el submundo del tráfico ilegal de drogas sintéticas.

3.7.-  La Mafia.

 La   Mafia,  nombre  con  el  que  erróneamente  se  designa  a  muchos  colectivos de  crimen organizado, define solamente a los   grupos que   nacen y se establecen en y desde Sicilia. Nace  en  la época borbónica y en su evolución se establecen tres períodos: la "Vecchia Mafia", de 1800 a 1950; el período de 1950 a 1970, y la "Nova Mafia", de 1970 hasta nuestros días.………………………..
         En  aquella  Sicilia  de  principios  del siglo XIX, a  diferencia  de  lo que  sucedía  en el    resto de Europa donde crecían y se asentaban dando paso a nuevos y modernos conceptos del comercio y de la industria, los  burgueses  constituían  una  minoría  que  vivía  en  torno  a  la nobleza  local en  una relación de dependencia y sumisión propia del medioevo. La corrupción, el favoritismo y en definitiva el  desgobierno  caracterizaba   a   la  mayor    Isla  del   Mediterráneo.  Los terratenientes  dejaron la explotación de sus fincas a los "gabellotti" (aparceros) que con el paso del tiempo se convirtieron en amos y señores de la isla dando paso a un modo de ser y comportamiento basado en formas enfermizas de  respeto, códigos, obediencia y  secretismo  en torno a la figura del jefe (capo) de una "familia" (clan) dominante en un territorio específico. Al  conjunto  de esas peculiares "familias" se le denominó Mafia y entre ellos "La Cosa Nostra".…………………………………….


3.8.-  La Camorra (Nápoles).

La   Camorra   surge   en   Nápoles   a    finales    del   siglo   pasado  y  al  contrario   que   sus homólogos   sicilianos, estos   provienen   de  zonas  urbanas.  Inicialmente  fueron   tenidos    por   la Mafia  como criminales  de  poca  monta  pero  Salvatore Lucania (1897-1962), más   conocido  como Lucky  Luciano, hijo  de  Palermo  y   huído  a   EE.UU.    volvió  a   Italia   terminada  la   II   Guerra Mundial, se   instaló   en  Nápoles  y   puso  a  la  organización  a  un  nivel   similar  al   de   la Mafia. Su impulso daría paso a lo que sería la   Nuova  Camorra Organizzata.  Actualmente   los   camorristas se   mueven  por  todo  el  mundo  y  desde  hace tiempo  los  capos  dirigen  sus  negocios  desde  sus respectivos exilios,  como  España  por  ejemplo. Siempre  han tenido estrechos lazos con el     mundo político y, a diferencia, de los mafiosos, parece ser que éstos no  exigen ningún rito de iniciación y su estructura interna es  más  horizontal. Se  supone  que  en  la   actualidad operan  en  el mundo más de 111 familias camorristas.

3.9.- La mafia en los Estados Unidos (La Cosa Nostra).

Mafiosos, obviamente procedentes de Sicilia, se instalaron a principios de siglo en EE.UU. y a base de cobrar impuestos de protección (racket) a los comerciantes locales, crearon uno de los grupos más famosos de la historia, gracias en buena parte al cine. Su época de máximo esplendor, sin embargo, empieza con la II Guerra Mundial aunque la famosa ley seca proporcionó a algunas familias un buen negocio con el contrabando de alcohol. También se han dedicado a la prostitución, el juego, las drogas y todo lo que pueda suponer dinero fácil, incluidos negocios legales. Al igual que sus hermanos sicilianos, se organizan por zonas geográficas y familias, en principio, con los mismos códigos y ritos que la Mafia.
Se ha vinculado a la Mafia italo americana con muchos de los grandes actos delictivos de las últimas décadas: desde el asesinato del presidente J.F. Kennedy, hasta el control de los grandes sindicatos americanos, el del tráfico de drogas en EE.UU. (el primer consumidor del mundo) o el control de diversos sectores de Hollywood o con buena mayoría de los negocios de Las Vegas, entre otros.

 

 

3.10.- Delincuencia organizada en Brasíl.

A pesar de que las autoridades de Brasíl han enfrentado decididamente el problema, las consecuencias de extrema pobreza de las favelas brasíleñas de San Pablo o Río de Janeiro las transforman en fortalezas ideales del crimen organizado y muy bien armado con un considerable tráfico de todo tipo de armas.
El presidente  Luiz Inácio Lula da Silva ha señalado que una de las tareas prioritarias de su gobierno es el combate al crimen organizado.
En los barrios marginales conocidos como favelas, no es raro que los narcotraficantes ocupen posiciones de poder y se constituyan en una suerte de benefactores, temidos y secretamente odiados por la población.
Con sus teléfonos celulares, supervisan la organización del tráfico de cocaína, ordenan secuestros y ejecuciones, y deciden sobre la compra de armas, incluso poderosos misiles que son adquiridos a precio de oro en el floreciente mercado clandestino internacional.
Hace pocos años, un grupo de fiscales que dirigía una investigación sobre el crimen organizado en Río de Janeiro se dispuso a monitorear las comunicaciones telefónicas de los delincuentes alojados en el presidio de seguridad máxima de Bangú 1, en Río de Janeiro.
Al oír las sorprendentes grabaciones, los fiscales pudieron constatar el modus operandi de los traficantes cariocas, sus contactos internacionales, sus dispositivos de alta tecnología, el manejo de impresionantes sumas de dinero desde la mísma cárcel.
El poder de los narcotraficantes no es menor en São Paulo, la ciudad más grande de América del Sur, donde los delincuentes están organizados en el temible Primer Comando de la Capital. En los 30 meses que terminaron en julio de 1999 fueron asesinadas 32,132 personas en São Paulo, según la Secretaría Nacional de Seguridad. Y este año, la policía se incautó de unas 30,000 armas ilegales, entre ellas gran cantidad de fusiles, ametralladoras, pistolas automáticas y armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, que pueden ser adquiridas fácilmente en el mercado clandestino.
El gobierno se propone crear una secretaría nacional de seguridad subordinada a la presidencia, que tendrá bajo su comando a la policía federal y a la Secretaría Nacional Antidrogas. Los dirigentes del PT proponen asímismo crear una Escuela Nacional de Seguridad Pública, invertir en servicios de inteligencia y aumentar los efectivos de la policía federal.
Pero la tarea principal que se propone el actual gobierno para combatir la violencia es invertir en una red de acción social que abarcará varias carteras de su gabinete y ofrecerá nuevas opciones a los jóvenes de las favelas, quienes hoy, por su falta de opciones, son fácilmente reclutados por el crimen organizado.

3.11.- Crimen organizado en Argentina.

Argentina, de la mano de la crisis económica y social mas grave de su historia, ha visto proliferar organizaciones que centran su accionar en el asalto de bancos, narcotráfico y secuestros, muchas veces utilizando como verdaderas zonas liberadas las llamadas “villas miseria” en las que pululan toda clase de delincuentes al amparo de franjas de población trabajadora que habita en las mísmas por falta de otras posibilidades.
Estas verdaderas organizaciones criminales, han llegado a utilizar Ametralladoras antiaéreas montadas sobre vehículos, granadas antitanque y toda clase de armamento pesado, para asaltar transportes de caudales.
Al mismo tiempo, la industria del secuestro ha proliferado aunque no alcanza aun las características endémicas de otros países pues el llamado secuestro express en el cual se obliga una persona luego de retenerla a retirar dinero de un cajero automático, no es cometido por organizaciones criminales sino por delincuentes ocasíonales que utilizan este método.
Argentina, que vive cada vez más casos de criminalidad organizada, debe estudiar este fenómeno. El país debería tener en claro en qué etapa de su evolución se ubica y qué políticas públicas se requieren para contenerla. Negar el tema o improvisar su combate constituyen errores estratégicos monumentales.
            Es hora de saber más y comprender mejor el crimen organizado y su expresión particular en Argentina. El Estado, el sector privado, los medios de comunicación y los sectores más sensibles de la sociedad civil podrían aunar esfuerzos para conocer y concordar una política seria, legítima y viable frente a una criminalidad cada vez más sofisticada y poderosa.

3.12.- Crimen organizado en Guatemala

La mayor parte de la población en Guatemala vive en condiciones de pobreza, no es sólo la escasez de medios de subsistencia la causa de los altos índices de criminalidad.
La migración horizontal, del interior del país a la ciudad capital, de por sí sobre poblada, confronta los problemas de la falta de identidad y apetencia de bienes suntuarios, que unidos a la falta de empleo, carencia de recursos básicos de alimentación, abrigo, vivienda y falta de acceso a la educación y a la salud son, entre otros factores, aunque no justifican la delincuencia, parte fundamental para explicar el porqué predisponen a parte de esa población a cometer delitos.
Por otra parte, el aumento de la criminalidad también se ha agravado por la migración vertical, que en la actualidad registra un ingreso de aproximadamente medio millón de ciudadanos extranjeros que han abandonado los países vecinos por problemas socio-culturales, para establecerse en la ciudad de Guatemala, mientras pueden regresar a su lugar de origen o logran llegar a los Estados Unidos de Norteamérica.
La delincuencia común, el robo o asalto a bancos, antes esporádicos, han sido sustituidos por el crimen organizado, que de manera sistemática y simultánea realiza desde falsificaciones y estafas hasta la sustracción de documentos valorados de cualquier empresa, para cometer voluminosas defraudaciones. No obstante, el narcotráfico, robo de vehículos, contrabando de mercancías y secuestros son las actividades criminales principales.
La falta de coordinación entre estas instituciones produce, no solamente impunidad, sino un reciclaje de delincuentes, detenidos que entran y salen de las cárceles constantemente, muchas veces, sin quedar registro de sus antecedentes policiales.
Reducir el índice delincuencial significa crear un plan de seguridad nacional que vaya más allá de incrementar el número de efectivos policiales. La mayoría de los gobiernos han creado políticas ministeriales para erradicar la criminalidad, pero no existe una política nacional de seguridad contra el crimen, en la que no sólo el Gobierno sino toda la ciudadanía, estén involucrados.
En el área de seguridad, el sector financiero en particular no está preparado para enfrentar al crimen organizado, pues los planes de seguridad tradicionales, que consistían en prevenir asaltos a agencias bancarias, detectar la emisión y cobros de cheques sin fondos o la adquisición de chequeras en forma fraudulenta, por parte de personas ajenas a los clientes, ya no son suficientes. Las empresas deben aumentar el control interno mediante la modificación de los sistemas operativos y teniendo una cuidadosa selección e investigación de personal.
Aunque estos controles van a reducir en cierto grado los fraudes en contra de las empresas, falta dar una respuesta al problema del urbanismo, el crimen organizado y la impunidad. Esto requiere de un programa coherente de seguridad nacional que conlleve la coordinación del gobierno y la ciudadanía, teniendo en cuenta que el delito financiero afecta a una parte muy vulnerable de la sociedad, como lo es la economía, ya que al final un alto índice de criminalidad incide seriamente en el sistema económico nacional, puesto que es infantil pensar que un país enfermo de delincuencia pueda obtener recursos económicos a través de inversiones, sean éstas nacionales o extranjeras.

CAPITULO 5

1.- La Organización de las Naciones Unidas.
 
La Asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas, designó un  comité  especial encargado de elaborar una convención contra la delincuencia organizada transnacional el cual estuvo integrado por Luigi Louriola (Italia) como Presidente y por ciudadanos representantes de Japón, Tunez, Venezuela, Eslovaquia,  Francia, Mexico, Ecuador, Polonia, Pakistan y Sudáfrica, quienes sostuvieron once períodos  de sesiones a partir del 29-01-1999. Luego de muchas discusiones  en las que participaban observadores y representantes de diferentes paises culminaron su trabajo en  Octubre del 2002, recomendándole a la Asamblea General que aprobara el proyecto de resolución para la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y los protocolos que la complementaron.
Es importante que los países ratifiquen, acepten,  aprueben o adopten la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional y cumplan con las obligaciones  en ella establecidas, para ello deberán crear o modificar sus instituciones e instrumentos legales de acuerdo a sus necesidades, para que puedan servir para combatir este flagelo. Al efecto,  citaremos  algunas pautas que pueden servir para que los países desarrollen una estrategia nacional de lucha contra la delincuencia organizada y la corrupción, que tenga como metas la desarticulación de las organizaciones criminales, la limitación de sus actividades y la confiscación de sus bienes. En este sentido considero que los elementos generales a considerar pueden ser: Los aspectos legales, en los cuales pueden adoptar algunas de las dos formulas (pertenencia o participación) de penalización de la participación en un grupo delictivo organizado, contempladas en la Convención de Palermo; la modernización de las instituciones policiales, fiscales, judiciales y de ejecución de penas, para que  sean eficaces y eficientes, frente a una criminalidad que utiliza organizaciones complejas como uno de los elementos más importantes de su existencia; la formación de expertos en las investigaciones contra la delincuencia organizada exclusivamente en materias vinculadas a la complejidad de las actividades criminales para que no estén en manos de personas con conocimientos empíricos.
La Convención (Palermo) tiene dos objetivos principales. Uno es eliminar diferencias entre los sistemas jurídicos nacionales, que en el pasado han bloqueado la asistencia mutua. El segundo es establecer normas para las leyes internas de manera que puedan combatir la delincuencia organizada.

1.2 .- Antecedentes de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia      
         Organizada Transnacional.

          La Asamblea General, en su resolución 49/159, de 23 de diciembre de 1.994, aprobó la Declaración Política y el Plan de Acción Mundial de Nápoles contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
El Seminario Regional Ministerial de seguimiento de la Declaración Política y el Plan de Acción Mundial de Nápoles contra la Delincuencia Organizada Transnacional  se celebro en Buenos Aires del 27 al 30 de Noviembre de 1995 y aprobó  la Declaración de Buenos Aires sobre la prevención y el control de la delincuencia  transnacional organizada. (E/CN.15/1996/2/Add.1).
La Asamblea General en su resolución 51/120, de 12 de diciembre  de 1996, tomo nota del proyecto de convención marco de las Naciones  Unidas contra la delincuencia organizada presentado por Polonia en el quincuagésimo primer periodo de sesiones de la Asamblea (A/C.3/51/7).
El Seminario Regional Ministerial Africano sobre medidas  contra la delincuencia transnacional organizada y la corrupción, celebrado en Dakar del 21 al 23 de Julio de 1997, aprobó la Declaración de Dakar sobre la prevencion y la lucha  de la delincuencia transnacional organizada y la corrupción (A/CN.15/1998/6/Add.1).
La Asamblea General, en su resolución 52/85, de 12 de diciembre de 1997, tomo nota del informe de la reunión oficiosa sobre la cuestión de la celebración de una convención internacional      contra  la delincuencia transnacional organizada, celebrada en Palermo Italia del 6 al 8 de abril de 1997 (E/CN.15/1997/7/Add.2) y organizada por la  Fondazione Giovanni e Francesca Falcone, que actuó también como anfitrión.
El grupo intergubemamental de expertos celebró su reunión en Varsovia, del 2 al 6 de lebrero de 1998. y presentó a la Comisión, en su séptimo período de sesio¬nes, un informe que contenia un bosquejo de opciones para el contenido de la con¬vención internacional contra la delincuencia transnacional organizada (E/CN. 15/1998/5).
La Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal, en su séptimo período de sesiones, estableció un grupo de trabajo del período de sesiones sobre la aplica¬ción de la Declaración Política y el Plan de Acción Mundial de Ñapóles contra la Delincuencia Transnacional Organizada, que examinó el proyecto de convención contra la delincuencia organizada transnacional.
 La reunión preparatoria oficiosa del Comité Especial se celebró en Buenos Ai¬res del 31 de agosto al 4 de septiembre de 1998. Tras completar la primera lectura del bosquejo de opciones para el contenido de la convención y analizar varias cues¬tiones pendientes en relación con los artículos 1 a 13, la reunión elaboró un nuevo proyecto de texto consolidado de la convención, que constituiría la base de la labor del Comité Especial en su primer período de sesiones. Los gobiernos contribuyeron con textos antes de la reunión preparatoria oficiosa y durante ella.
La segunda reunión del grupo oficioso de Amigos del Presidente (nombre dado por la Asamblea General de las Naciones Unidas quienes ayudaron al Presidente del Comité Especial Sr. Luigi Lauriola (Italia)) se celebró en Buenos Aires durante la reunión preparatoria oficiosa del Comité Especial que se ha mencionado. El grupo oficioso aprobó su calendario de reuniones y el del Comité Especial hasta la terminación, prevista para el año 2000, de las funciones encomen¬dadas al Comité.
La tercera reunión de los Amigos del Presidente (nombre dado por la Asamblea General de las Naciones Unidas quienes ayudaron al Presidente del Comité Especial Sr. Luigi Lauriola (Italia)) se celebró en Viena los días 5 y 6 de noviembre de 1998. Examinó e hizo suyos el programa provisional y la orga¬nización de los trabajos del primer período de sesiones del Comité Especial.

2.- Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus     
     Protocolos.

En  diciembre del año 2000, se suscribió en Palermo(Italia) la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, hecho este que motivo en la Comunidad Internacional uno de los sucesos mas importante de voluntad política para asumir  un problema de gran riesgo mundial.
Desde hace mucho tiempo la comunidad internacional había venido discutiendo el tema. Sin embargo, por ser un problema delicado y con muchísimas aristas, no se había llegado a un consenso entre los diferentes países. La resistencia para que pudieran  establecerse diversos controles a esa criminalidad que traspasa la frontera, que viola los Derechos Humanos que ignora y desconoce la acción de la ley, se fue profundizando con todas las facilidades que brinda la mundializacion, a tal punto que se ha servido de ella para  lograr sus fines.
 Es por ello, que la aprobación de la Convención, nos dá la base legal, para abordar el problema en toda dimensión y no permitir que grupos delincuenciales  y terroristas dicten pautas al mundo de  manera irracional sin medir  las consecuencias y generando un estado de terror, que socava cualquier intención de  establecer una democracia sana , con fronteras abiertas, mercados libres, con avances tecnológicos  que benefician a la humanidad, en donde  la sociedad cumpla su rol de desarrollo y crecimiento de sus miembros. Una sociedad,  tal como lo indicara el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Kofi Annan  en donde “los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir y a criar sus hijos con dignidad y libres de hambre y del temor a la violencia, la opresión o la injusticia” (Discurso pronunciado en la sesión de apertura de la Convención celebrada en Palermo, Italia del 12 al 15 de diciembre del 2000).
De aquí el papel importante  que debe asumir la comunidad internacional, de no permitir  que estos grupos criminales, traficantes de drogas, tratante de personas y otros empeñados en destruir las bases de la sociedad civil, utilicen las ventajas que ha proporcionado la globalización para arremeter contra nuestras sociedades, arrinconándolas a través de la intimidación y la violencia para conseguir sus fines a veces económicas  y a veces políticos.
Durante  mucho tiempo la comunidad internacional y los propios  países han permitido que estas agrupaciones sometan a miles de personas a una inestabilidad política, social y económica. Han hecho valer  derechos que no les pertenecen, violando la ley flagrantemente, imponiendo ideas y condiciones, dictando pautas que los ciudadanos deberíamos seguir  viviendo aislados y alineados para pasar desapercibidos. No tenemos porque seguir reprimidos y apartados de nuestra propia comunidad. Tenemos la base legal, que nos va a permitir, incorporarnos en forma activa a la sociedad, asumir nuestro propio rol de ciudadanos pensantes y darle un apoyo al Estado para que puedan defender con gallardía, su institucionalidad, su responsabilidad ante la gente de sus propios países y ante la comunidad internacional en general.
Los estados  están ahora fortalecidos y ese fortalecimiento debe ser blindado con una ley que les permita asumir y abordar la implementación de una nueva estructura, en donde  la delincuencia organizada no tenga futuro, y no pueda seguir echando raíces; una nueva  visión de país, en donde el imperio de la ley,  este por encima del temor y la miseria, del sufrimiento humano, de la explotación sexual y del soborno y de la corrupción. Donde se respete la dignidad del hombre y por ende sus derechos humanos y sobre todo  en donde se dignifique la voluntad del estado como Estado y su papel represor opere en pro de la seguridad y bienestar de toda la colectividad.
La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, es un instrumento que va a facilitar a los países hacer frente al problema de la delincuencia mundial. Así mismo va a fortalecer la cooperación internacional, como un medio capaz de contrarrestar a la delincuencia de algunos grupos nacionales. 
La Convención de Palermo consta de 41 artículos referidos a: En primer lugar se señala el propósito de la convención indicando que es promover  la cooperacion para prevenir  y combatir mas eficazmente la delincuencia  organizada transnacional. Se define lo que debe entenderse por grupo delictivo organizado, delito grave,  grupo estructurado, bienes  producto del delito, embargo preventivo o incautación, decomiso, entrega vigilada  y organización regional de integración económica, con ello se unifican las definciciones sobre los puntos antes citados. Se establece el ámbito de aplicación de la mísma, determinándose que se circunscribe a la prevención, investigación y enjuciamiento de los delitos tipificados en la Convención. Se  puntualiza lo relativo a la protección de la soberanía de los Estado parte, la penalización  de la participación de un grupo delictivo organizado, penalización del blanqueo del producto del delito, las medidas para combatir el blanqueo del dinero, la penalizacion de la corrupción y la medidas contra ésta.
En otro órden de ideas se incluyó en la Convención de Palermo la responsabilidad de las personas jurídicas;  el decomiso y la incautación del producto de los delitos  comprendidos en  la Convención y de los bienes, equipo u otros instrumentos utilizados o destinados a ser utilizados en  la comsión  de delitos.
Especial mención merece lo relativo a la cooperacion internacional para fines de decomiso; la disposición del producto del delito o de los bienes decomisados por parte de los Estados Parte, de conformidad con su derecho interno y sus procedimientos administrativos.
Se incluyó la  extradición en base a los delitos comprendidos en la mísma, así como cuando se base en delitos graves distintos  no comprendidos en la Convención, estableciéndose las pautas a seguir en uno u otro caso. El traslado de un país a otro de personas condenadas a  cumplir una pena y la asístencia judicial reciproca que deben prestarse los Estados, estableciendose los fines de la mísma.
En cuanto a las investigaciones conjuntas se establece la posibilidad de contar con órganos mixtos de investigación, utilizando  técnicas especiales de investigación  como lo son: Vigilancia electrónica  y las operaciones especiales encubiertas.
Se penaliza la obstrucción de la  justicia cuando  esta se cometa intencionalmente usando la fuerza fisíca, amenazas o intimidación o la promesa, ofrecimiento o concesión de un beneficio indebido para inducir a falso testimonio u obstaculizar la prestación del mismo
Se  brinda a través de la Convención de Palermo protección  a los testigos y víctimas, así como para las personas que participen o hayan participado en grupos delictivos organizados y proporcionen información a las autoridades acerca de dichos grupos. Se citan otras medidas como lo son el desarrrollo económico, la asístencia técnica y la prevención.
Como antes se señaló la   Convención se  firmó en Palermo (Italia) entre los días 12 y 15 de Diciembre de 2000 y después de esa fecha en la sede de las Naciones Unidas en en New York, y está sujeta a ratificación, aceptación o aprobación por parte de otros Estados cuyos instrumentos se depositarán en poder del Secretario General.
La Convención  podrá  complementarse con uno más protocolos y para ser parte de los mismos es necesario ser parte de la Convención de Palermo. Anexo a la Convención fueron aprobados dos Protocolos  estos son: “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños,  y el “Protocolo Contra el Trafico Ilícito de Migrantes por tierra, mar y aire”, ambos complementa la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional. Los antes citados Protocolos se interpretaron conjuntamente con la  citada Convención.
         
 3.-  Papel de la O.E.A.

La Organización de Estados Americanos (O.E.A.) se encuentra integrada por todos los estados independientes del continente Americano (excepto Cuba).
Sus principales objetivos son: 1) Consolidar la paz y seguridad en el continente; 2) Promover y consolidar las democracia s respectivas, respetando las políticas de no intervenciones;  3) Prevenir posibles causas de dificultades y asegurar el arreglo pacífico de las disputas que pudieran surgir entre los países miembros; 4) Intentar llegar a un acuerdo entre los países en caso de agresión; 5) Buscar la solución de los posibles problemas políticos, jurídicos y económicos que pudieran surgir entre ellos; 6) Promover a través de una cooperación activa su desarrollo económico, social y cultural; 7) Lograr que efectivamente se limite la adquisición de armas convencionales.
La Asamblea General de la OEA, por su parte, a través de las resoluciones AG/RES.1731 (XXX-O/00) y AG/RES. 1776 (XXXI-O/01), en sus sesiones ordinarias de 2000 y 2001, apoyó la Convención de Palermo y reafirmó “el hecho de que los Estados miembros de la OEA puedan cumplir un papel fundamental en el fortalecimiento de la cooperación internacional contra la delincuencia organizada transnacional”.
En el Plan de Acción de la Cumbre de las Américas realizada en Québec, en abril de 2001, los Jefes de Estado y de Gobierno, al abordar el tema de la “delincuencia transnacional organizada”, se comprometieron a “instrumentar estrategias colectivas, incluyendo las que surgen de las reuniones de Ministros de Justicia de las Américas, para fortalecer la capacidad institucional de los Estados en el intercambio de información y evidencias, concretando acuerdos internacionales relacionados con asístencia jurídica mutua que procedan; elaborarán y difundirán informes nacionales y fortalecerán la cooperación, buscando el apoyo técnico y financiero de las organizaciones multilaterales y bancos de desarrollo multilaterales, cuando corresponda, para combatir conjuntamente las nuevas formas de delincuencia transnacional, incluyendo el tráfico de personas, el lavado de dinero y de productos del delito y del delito cibernético”.
En el mismo aparte expresaron que “revisarán políticas y leyes nacionales para mejorar la cooperación en áreas tales como la asístencia jurídica mutua, extradición y deportación a los países de origen...”.  El tema de la cooperación jurídica y judicial no es nuevo en el marco de la OEA. Bastaría con decir que, desde su creación, en el marco de esta Organización, se han adoptado 63 tratados interamericanos y que por lo menos 24 de ellos tienen que ver con materias de cooperación jurídica y judicial mutua. Este, sin lugar a dudas, es el principal patrimonio y aporte de la OEA al fortalecimiento y consolidación de la cooperación jurídica y judicial en el hemisferio americano. Esos tratados se refieren a asuntos fundamentales en este campo como extradición, asístencia mutua en materia penal, exhortos o cartas rogatorias,  recepción de pruebas en el extranjero, cumplimiento de medidas cautelares y  competencia en la esfera internacional para la eficacia extraterritorial de las sentencias.
En la reunión denominada Conferencia especial sobre seguridad de fecha 28-10-2003, celebrada en México la Asamblea General de la OEA, aprobó la declaración sobre la seguridad de las Américas y en su punto numero 25 estableció: “Condenamos la delincuencia organizada transnacional, porque atenta contra las instituciones de los Estados y tiene efectos nocivos sobre nuestras sociedades. Renovamos el compromiso de combatirla fortaleciendo el marco jurídico interno, el estado de derecho y la cooperación multilateral respetuosa de la soberanía de cada Estado, en particular a través del intercambio de información, la ; asistencia jurídica mutua y la extradición. Lucharemos contra la delincuencia organizada  transnacional mediante, entre otras acciones, la plena implementación de las obligaciones contraídas por los Estados Parte de ia Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus tres protocolos, para que el lavado de activos, el secuestro, el tráfico ilícito de personas, la corrupción y los crímenes relacionados se tipifiquen como delito en el Hemisferio y que los bienes producto de esos delitos se identifiquen, rastreen, congelen o incauten y, en último término, se decomisen y enajenen. Asimismo, mejoraremos la coordinación y la cooperación técnica para fortalecer las instituciones nacionales que se dedican a prevenir y sancionar estos delitos transnacionales y a identificar y enjuiciar a los miembros de las organizaciones delictivas transnacionales”.

4.-  Papel de los Estados.

La lucha contra el crimen organizado transnacional, no  ha  tenido  el éxito esperado, ya que es necesario que exista una cooperación coordinada entre las agencias responsables   de combatirlo,  esto es,  compartiendo    la    información    disponible, facilitando   las    investigaciones,   dictando   leyes armonizadas entre todos los países involucrados y estableciendo apoyos técnicos mutuos entre todos los organismos especializados en este fenómeno.
 Los estados en general no han acertado con las soluciones para enfrentar esta amenaza, ya sea porque no tienen los medios apropiados, porque las autoridades no aplican con firmeza las leyes, porque no hay intercambio de informaciones o porque no hay coordinación cooperativa.
Los acuerdos formales están enfrentando dos problemas fundamentales como son la falta de universalidad, al existir estados que no ratifican los tratados, y la falta de puesta en vigor de legislaciones  firmes y duras. Al respecto los Estados deben: En primer lugar ratificar el Tratado de Palermo y dar cabal cumplimiento a lo dispuesto en su artículado unica vía para combatir este flagelo que día a día  crece  y se inflitra  en mayor numero de paises.

 

 

 


CAPITULO 6

CONCLUSIÓN

La Delincuencia Organizada ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema  que cada vez genera mayor preocupación social, tanto Por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa.  La Delincuencia Organizada es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo.  En las grandes ciudades latinoamericanas, la Delincuencia Organizada está ligada a la obtención delictiva de bienes suntuarios de consumo y por lo general no practican la violencia por la violencia mísma sino como medio de obtener sus objetivos materiales.
 El creciente conocimiento de la delincuencia a contribuido a la comprensión de las motivaciones de los criminales de todas las edades.  En los últimos años esta ha sido atacada desde muchos campos; una de las principales preocupaciones de los criminólogos para aumentar la eficacia de esta labor mediante actuaciones policiales y los procesos judiciales.  
En numerosas comunidades se han realizado iniciativas destinadas a afrontar las condiciones que generan delincuencia; reconociendo que los delincuentes son el principal producto del hundimiento de las normas sociales  tradicionales, a consecuencia de la industrialización, la urbanización, el incremento de la movilidad física y social y los efectos de la infravivienda, el desempleo, la crisis económica  y las guerras.
Para una prevención efectiva del delito se requiere de instituciones y programas que aporten guías de actuación y el control realizado, tanto en el plano teórico, como en el que atañe a la tradición, por la familia y por la fuerza de la costumbre social es importante el arresto y condena de los delincuentes y plantear la alternativa de su reinserción.
Un hecho importante que debe ser comprendido para la represión y prevención de hechos punibles  perpetrados por organizaciones criminales es que estos crímenes están amparados en estructuras criminales,  por lo que no puede idearse o implementarse una estrategia sino se dispone de información o inteligencia previa que ayuden a comprender el modus operandi con que se impulsan y lucran.
Se debe realizar una fuerte inversión en la formación y capacitación de recursos humanos para la prevención y lucha contra el crimen organizado, recurriendo a la asistencia internacional de países con mayor experiencia y tradición en este tipo de actividad criminal que a través de una coordinación y complementación se pueda alcanzar el objetivo planteado que es la desarticulación de las bandas criminales y la condena de sus componentes.
La política criminal de hoy a de elaborar respuestas penales, o sociales, alternativas o los grupos de delincuentes para evitar los efectos negativos y marginantes de la cárcel actual, y ha de facilitar un abierto y comunitario que contribuya al progreso humano del individuo y, no menos, de las sociedades.
La connotación existencial que la delincuencia organizada tiene, en verdad no se encuentra presente en todos los miembros de la sociedad internacional hemisférica, pero sí claramente en algunos de ellos, como ocurre en los Estados Unidos de Norteamérica (país que por su gran volumen territorial, humano, económico, étnico y de prosperidad, lo hace objetivo de toda actividad humana y no humana), en México (influenciado por razones propias como son la pobreza generalizada, la deficiente instrucción impartida y la inmediata cercanía con los E.E.U.U.) y en Colombia (gran productora y procesadora de narcóticos, afectada desde hace medio siglo aproximadamente por gravísima desestabilización social, política y económica devenida principalmente por la existencia y actuación allí de grupos irregulares, calificados hoy como terroristas por la autoridad internacional). La República Bolivariana de Venezuela, principalmente debido a su privilegiada situación geográfica dentro de Sur América y a la inmediata cercanía con la República de Colombia forzosamente se ha convertido en “puente” del narcotráfico cuyo destino último lo constituyen los Estados Unidos de Norteamérica y los miembros de la Comunidad Europea, receptores del mayor número de consumidores de las substancias señaladas. Debemos admitir que hoy en día se ha podido establecer una muy estrecha connivencia del narcotráfico de estupefacientes y el terrorismo, pues aquél por su gran poder económico hace posible la ejecución de éste, acrecentando entre sí sus perniciosos vínculos (reconocido ello por la Convención de las Naciones unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, según Resolución Nº 53/111 de Diciembre 9 de 1998 en la que se decidió establecer el comité especial intergubernamental de composición abierta con la finalidad de elaborar tal convención, reforzado ello con otras resoluciones como la Nº 53/114 del mismo Diciembre 9 de 1998 y la Nº 54/129 de Diciembre 17 de 1999 conocida como Convención de Palermo), con lo cual no debemos obviar la existencia de otros factores que si bien son, también, de gran importancia como la migración humana no controlada, la corrupción generalizada, el tráfico ilegal de personas y armas de masíva destrucción, a nuestro parecer no constituyen el mismo grado de peligrosidad del narcotráfico que también afecta no solamente el cuerpo de quienes consumen tan letales substancias sino lo que es peor afecta, también, gravísimamente el estado mental y hasta el espíritu patriótico, pues llegan a anteponer el interés grupal al de sus propias Naciones, a las que pueden negar incluso el deber insoslayable de defenderlas en todos sus ámbitos y por el contrario pueden llegar a justificar la destrucción de ellas o por lo menos en desmedro de sus soberanías.
La Asamblea General de las Naciones Unidas también acordó a instar a todos los Estados a que reconozcan los vínculos existentes entre las actividades de la delincuencia organizada transnacional y los actos de terrorismo, teniendo en cuentas las  resoluciones pertinentes de ella (Asamblea General) y a que se aplique la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional para combatir la actividad delictiva en todas sus formas y variantes, recomendando, además, que el Comité Especial establecido por la Asamblea General en su Resolución Nº 5/210 de Diciembre 17 de 1996 que inició sus deliberaciones con miras a elaborar un convenio general sobre el terrorismo internacional, de conformidad con la Resolución Nº 54/110 de la Asamblea General de Diciembre 9 de 1999, tomara en consideración las disposiciones de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, por lo que pidió a sus miembros firmaran y ratificaran la comentada resolución lo antes posible a fin de no demorar su entrada en vigencia.
Lo antes aseverado lamentablemente no llega a excluir a los demás países del Hemisferio del efecto pernicioso del narcotráfico pero en menor grado que a los ya nombrados. En todo caso debemos ser enfáticos en prestar toda la colaboración posible para que el narcotráfico y el terrorismo desaparezcan o minimicen  en el menor plazo posible en los países que ya sufren los devastadores efectos en grado sumo y para que los demás países en que todavía tales desastrosos fenómenos no tienen tal connotación no lleguen a tenerlos y sí a disminuirlos y en todo caso a prevenirlos.
Todo lo anteriormente expuesto nos lleva a concluir razonablemente que el desarrollo y actuación de la delincuencia organizada, en el ámbito del narcotráfico, la migración humana no controlada legalmente, el tráfico ilegal de armas, la corrupción generalizada, la legitimación ilícita de capitales y sobretodo el nefasto y execrable terrorismo, no solamente afectan gravemente la vida de un sinnúmero de habitantes, de grupos humanos y de otra índole (económicos, sociales, entre otros), sino lo que es peor, afecta también la seguridad y defensa de un gran colectivo humano, en definitiva, al mundo mismo en general, y a nuestro hemisferio, en particular.
La debilidad institucional de la mayoría  de los países de América Latina y el Caribe, junto con la existencia de un narcotráfico que genera colosales ganancias en el hemisferio occidental, hizo que los países de la región se convirtieran en objetos de enorme atractivo para las organizaciones criminales rusas de corte transnacional. La falta  de transparencia  y de auténtico control estatal de los sectores bancarios permitió que los sistemas financieros de muchos países de la región se tornaran muy vulnerables  la penetración de los agentes del lavado de dinero ruso.
Es indudable que el actual proceso de globalización facilitó que las actividades de la mafia adquirieran dimensiones transnacionales en la década pasada. A grandes rasgos, la globalización se refiere al  acortamiento de las distancias a escala mundial mediante la aparición y el fortalecimiento de redes de conexiones económicas, tecnológicas, sociales, políticas y ambientalistas que sin lugar a dudas son aprovechadas por la delincuencia para sus fines.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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