Diccionario de perversiones y parafilias

Publicado en Psicología y Psiquiatría

Diccionario de perversiones y parafilias

Abasiofilia: La excitación sexual sólo se produce cuando la pareja es coja.
Acomoclitismo: Excitación por los genitales depilados.
Acrofilia: Personas que se excitan sólo cuando sus parejas son muy altas.
Acrotomofilia: Fetichismo por las amputaciones. Maticemos que lo que pone a esta gente no es el acto de la amputación en sí, sino el muñón ya cerradito del miembro que falte.
Actirastia: Excitación sexual proveniente de la exposición a los rayos del sol.
Acucullofília: Excitación sexual por los penes circuncidados.
Adiestramiento animal: Los juegos AT (sus siglas en inglés -animal training-) más pervesos implican que una o más de las parejas del acto sexual interpreten el papel de un animal. El más recurrido es el papel de perro, pero parece que los caballos también son bastante populares. El “animal” puede imitar el comportamiento de la bestia o acicalarse con artículos propios del Reino Animal como collares, bozales, bridas y demás. En cualquier caso, estas criaturas no pueden circular por la autopista.
Agonophilia: Excitación proveniente de una lucha con la pareja.
Agorafilia: Atracción por la actividad sexual o el exhibicionismo en lugares públicos.
Agrexofilia: Excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Albutofilia: Excitarse sexualmente al pensar en baños o duchas calientes. Hay gente para todo.
Algofilia: Excitación producida pro el dolor (Se diferencia del masoquismo por la ausencia del componente erótico).
Alopelia: Experimentar un orgasmo sólo viendo a otros teniendo una relación sexual.
Alorgasmia: Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Alveofilia: Atracción por tener relaciones sexuales en una bañera.
Alvinolagnia: Atracción sexual sólo por los estómagos.
Amaestramiento: Se trata de un término perteneciente al BDSM y consiste en entrenar a una compañera sumisa para que sea obediente.
Amaurofilia: Preferencia por tener una pareja sexual ciega o a la que se le han vendado los ojos.
Amelotasis: Atracción sexual hacia personas con ausencia de algún miembro.
Amiquesis: Excitación sexual al rascar a la pareja durante el acto sexual.
Amokoscisia: Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.
Amomaxia: Excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Anaclitismo: El acto de alcanzar la excitación sexual mediante actividades a las que uno estaba expuesto cuando era niño. Estas actividades pueden ser que te enseñen a hacer pipí en su sitio, que te coloquen unos patucos o que te pongan a jugar con muñecas.
Anastimafilia: Personas a las que les excita el sobrepeso de los demás.
Androginofilia: Atracción sexual por personas andróginas.
Androidismo: Excitación con muñecos o robots con aspecto humano.
Andromimetofilia: Atracción sólo por las mujeres vestidas de hombres.
Anisonogamia: Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor.
Anofelorastia: Excitación al profanar objetos considerados sagrados.
Antolagnia: Excitación por oler flores.
Apotemnofilia: Excitación por la idea de ser amputado.
Aracnofilia: Juego sexual con arañas.
Asfixiofilia: Se la llama también estrangulación erótica. Consiste, básicamente, en jugar a estrangular a la pareja sexual. Esta perversión erótico-festiva es la que acabó con algún que otro miembro del Parlamento británico y, curiosamente, del partido conservador. La equipación mínima para practicarla suele ser un lazo o soga al cuello, una naranja en la boca y unos calcetines blancos…
Astenolagnia: Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual ajena.
Audiolagnia: El estímulo principal proviene de la audición.
Autagonistofilia: A diferencia del exhibicionista (la persona afectada muestra intencionadamente sus genitales a otra persona que ni se imagina lo que se le viene encima), un autagonistofílico crea situaciones en las que otras personas puedan verle desnudo por accidente. Por ejemplo, puede que le dé por dejar las cortinas abiertas y pasearse desnudo por la casa o caerse en bolas por la ventana de la habitación.
Autoabasiofilia: El estímulo es estar o volverse cojo.
Autoasasinofilia: Fantasía masoquista de ser asesinado.
Autoasesinofilia: Las personas a las que les va esta perversión se excitan sexualmente cuando se colocan en situaciones en las que podrían acabar muertas.
Autoasfixiofilia: el estímulo es ser asfixiado durante el acto sexual.
Automamada: A buen lector, pocas palabras bastan.
Automisofilia: atracción por ser ensuciado o corrompido.
Autonepiofilia: el estímulo es utilizar pañales y ser tratado como un bebé.
Autopederastia:. Obsesión, que se da sobre todo en los años de la pubertad, en la que al sujeto en cuestión le da por intentar metersela pitolina por el ojete.
Autoungulafilia: Conseguir placer rascándose sus propios genitales.
Avisodomía: Relación sexual con aves.
Axilismo: Masturbación dentro de la axila de la pareja.
Backswinging: Es el folleteo anal de toda la vida (analismo) pero aquí el factor clave y diferenciador es que se disfruta a saco cuando la mujer está tumbada sobre su estómago.
Balloning: placer sexual que se obtiene sólo al ver mujeres hinchando globos, explotándolos, montándolos, estirándolos y jugando con ellos.
Barosmia: excitación por el olfato.
Basoexia: Excitación sólo producida por los besos.
Bastinado: Se trata de una forma de tortura o de castigo en la que se dan palizas en las plantas de los pies de la “víctima”. Según se cuenta, ésta fue una de las técnicas sexuales favoritas de los jefazos nazis, quienes, además de pasados de rosca, estaban más calientes que el pico de una plancha.
BDSM: Se corresponde a las siglas inglesas de bondage, disciplina, sadismo y masoquismo. El término engloba toda la gama de los llamados “juegos del dolor”. Los aficionados a esta práctica sostienen que la gente malinterpreta el BDSM y que en realidad se trata del estilo de vida más natural y liberador que existe. Nosotros te recomendamos que mejor ni escuches.
Belonefilia: Se trata de un fetichismo que puede llegar a ser algo peligroso ya que el protagonista se pone como una moto por el uso de pinchos, agujas y piercings más o menos elaborados.
Biastofilia: Aquellos que sólo se excitan sexualmente cuando asaltan a alguien contra su voluntad.
Blastolagnia: Persona atraída por mujeres muy jóvenes.
Blumpy: Esta perversión consiste sencillamente en que te hagan una mamada mientras estás en el baño cagando. Sin duda es más excitante que leer el Marca. El que se la casca mientras caga es simplemente un ejemplo de chezolagnia.
Bukake: Se trata de una perversión tan japonesa como el Tamagotchi y consiste en masturbarse en grupo encima de una mujer. La protagonista, además, suele estar enterrada de tal manera que sólo se le ve la cabeza.
Candalagnia o candaulismo: ver a la pareja copulando con otra persona.
Candling: Cuando se disfruta mogollón con el dolorcito dulce y pegajoso de la cera derretida deslizándose por el cuerpo.
Capnolagnia o capnogalia: Excitación sexual producida por ver la manera en que la otra persona fuma.
Carrera de pajas: El famoso y mítico deporte de la paja más rápida. El ganador es el primero que puede aplaudir con las dos manos al acabar.
Catafílico: La excitación sexual se produce sólo cuando el hombre se somete a su pareja.
Catagelofilia: Los catagelofílicos se ponen a cien cuando alguien los ridiculiza. Quizás sea este el motivo por el que a Aída Nízar le gusta tanto salir en la tele. Vete tú a saber.
Cateterofilia: Excitación sexual con el uso de algún tipo de cateter.
Chezolagnia: Sólo logra excitarse al masturbarse durante la defecación.
Choreofilia: Excitación sexual al bailar.
Cinofilia: Excitación al tener relaciones sexuales con perros.
Ciprieunia: Excitación sólo con prostitutas.
Clastomanía o ripping: Excitarse al arrancar y despedazar la ropa interior y las medias de la piba.
Clismafilia: Placer sexual obtenido al inyectar líquido en la cavidad anal (poner un enema, vamos). Este suele ser el motivo de algunas de las marcas marrones en las alcachofas de las duchas de los hoteles.
Coitolalia: Excitación producida al hablar durante el acto sexual.
Consuerofilia: Coserse zonas de la piel con aguja e hilo para obtener placer sexual.
Coprofagia: A diferencia de la coprofilia, esta perversión es exclusiva de las personas a las que les gusta comer KK.
Coprofemia: Placer sexual proveniente de decir obscenidades en público.
Coprofilia (coprolagnia): el uso de excremento en la práctica sexual (ya sea observando cómo defeca otra persona o untándose excremento sobre el cuerpo).
Coprolalia: Estimulación sexual mediante el uso de malas palabras.
Corefalismo: Excitación sexual sólo practicando sexo anal con niñas.
Coreofilia: Excitación a través del baile erótico.
Cratolagnia: Excitación provocada por la fuerza de la pareja.
Cremastisofilia: El gozo sexual cuando le roban a uno.
Crematistofilia: Excitación producida al pagar por sexo.
Criptoscopofilia: Excitación al contemplar la conducta (no necesariamente sexual) de otras personas en la privacidad de su hogar.
Cronofilia: atracción de personas jóvenes por personas de más edad.
Crurofilia: Atracción sexual por las piernas.
Crush: Una categoría muy específica exclusiva de maromos a los que les va ver a mujeres con tacones de aguja apachurrando ratones o cualquier otra cosa.
Cupping: Consiste en colocar dispositivos de succión en partes diversas del cuerpo (sobre todo en los pezones) para aumentar la sensibilidad de la piel. Los aficionados al cupping hardcore utilizan los dispositivos de succión que vienen con los equipos antimordeduras de serpiente. Los aficionados al cupping en plan ultrahardcore utilizan bombas de succión eléctricas, aunque dice la gente que esto deja moratones poco estéticos.
Cutting: Un nombre que le viene que ni al pelo a los que se dejan la piel a cambio de una gratificación sexual algo guarrilla.
Cyesolagnia: excitación sexual sólo con embarazadas.
Dacryfilia o dacrilagnia: Se trata de un peculiar desorden psicosexual que se desencadena al ver a la pareja llorando a moco tendido.
Dendrofilia: Cuando la excitación sólo se produce al frotarse contra los árboles.
Deportes acuáticos: Como la piragua, que es hacer el amor bajo el agua, los deportes acuáticos incluyen jugar, beber, chapotear o bañarse con el pipí de otra persona por aquello del placer sexual.
Dipoldismo: Excitarse propinando golpes en las nalgas a niños.
Disciplina de las enaguas: Cuando te obligan a ponerte ropa interior femenina como parte de un ritual de humillación o de excitación sexual.
Docking: Viene del inglés y significa “hacer puerto” o “acoplarse”, como dos naves espaciales, vamos. Es propio del mundo gay. El docking consiste en deslizar el prepucio sobre el glande del pene de la pareja.
Dogging: El dogging o amomaxia digamos que es el equivalente anglosajón de lo que en nuestra tierra podría ser “irse a un oscuro” con el coche. Consiste, básicamente, en llegar con el auto a un aparcamiento más o menos apartado y montárselo con la señora mientras los peatones del lugar disfrutan con la vista. Basta una señal (que suele ser las luces del coche) para avisar al respetable público de que el espectáculo va a empezar. Un poco de ejercicio y quedará claro de dónde viene el nombre de salpica-d-ero.
Dorafilia: Excitación sexual al tocar pieles animales, sintéticas o de cualquier otro tipo.
Douching: Viene del francés douche, ducha para los que no se les den bien los idiomas. Esta práctica consiste en inyectar un líquido, por lo general agua, en la vagina, ya sea por higiene o para potenciar la cosa sexual como tal.
Dysmorfofilia: Atracción hacia personas deformadas (mastectomizadas, jorobadas, etc..).
Ecdemolagnia: Excitación proveniente de viajar o estar lejos del hogar.
Ecdiosis: La excitación sólo se produce al desnudarse ante desconocidos.
Efebofilia: La atracción sexual de una persona madura hacia un adolescente varón entre 13 a 18 años.
El ginecólogo: Fascinación por llevar a cabo inspecciones internas de aficionado que suelen realizarse con la ayuda de instrumentos como un espéculo de acero inoxidable o con un par de estribos.
Electrofilia (electrocutofilia): La excitación sólo e produce al usar suaves choques eléctricos durante la práctica sexual.
Elefilia: Obsesión sexual por los tejidos.
Emetofilia: Excitación sexual proveniente del acto de vomitar.
Enditofilia (endytophilia o enditolagnia): La excitación sólo se produce al ver a la pareja vestida.
Erotofonofilia: Excitación al realizar llamadas telefónicas utilizando lenguaje erótico.
Erotolalia: Estimularse sexualmente solamente hablando acerca de sexo.
Escarificaciones: Los hay que disfrutan como burros cuando alguien les marca la piel con un hierro candente como los que se emplean con el ganado.
Escopofilia (escoptofilia, escoptolagnia o mixoscopía): la excitación dependerá de mirar abiertamente a otras personas en el acto sexual (no subrepticiamente como en el voyeurismo).
Espectrofilia: Excitación producida por la imagen en el espejo.
Estigmatofilia: Excitación ante tatuajes, agujereamientos (píercing), sacrificios o cicatrices.
Exhibicionismo: El goce y disfrute mostrando los órganos sexuales(o el comportamient sexual) al público en general. Suelen practicarlo abiertamente los recién casados en los balcones de los hoteles. Tú, por si acaso, mira siempre para arriba; no te vayas a perder el espectáculo.
Exofilia o neofilia: Excitación sexual ante lo inusual o bizarro.
Falofilia: atracción por los penes grandes.
Fetichismo travesti: Emperejilarse con ropas de mujer por motivos que poco tienen que ver con la semana de la moda del Corte Inglés.
Fisting: Consiste en introducir toda la mano en el orificio de la otra persona (que suele ser la vagina, pero la imaginación no tiene límites) para obtener una gratificación sexual con la cosa. Se trata de una técnica muy fácil de explicar pero algo más difícil de llevar a la práctica y que sólo unos pocos llegan a dominar. Los que ya acaban por controlar el fisting se pasan a la braquiprosis, que consiste en meter todo el brazo allá donde se tercie.
Flashing: Se trata de una perversión sexual que consiste en mostrar rápidamente los genitales a personas que se va uno encontrando en la calle. El flashing podría estar ligeramente vinculado con la catagelofilia, en la que las personas se ponen cachondas al quedar en ridículo.
Flatofilia: Excitación proveniente del olor de los gases intestinales propios o de la pareja.
Formicofilia: Excitación sexual al reptar de insectos o animales pequeños (hormigas, caracoles, gusanos, etc.) sobre los genitales.
Fratrilagnia: Atracción por las relaciones sexuales incestuosas. Excitación al imaginar el sexo con su hermano.
Fresh cream dip: El fresch cream dip era una especialidad de los chicos de alquiler británicos de la década de los 50. Les dio por pringarse la polla con queso tipo Philadelphia para el deleite oral de sus clientes y clientas.
Frotismo: Es una de las perversiones favoritas de los ejecutivos japoneses más desesperados cuando van al curro en metro. El frotismo o frottage consiste en frotar (de ahí el nombre) la minga sobre cualquier superficie que valga para tal efecto, ya sea otra pasajera o las puertas del propio vagón. Nueve de cada diez aficionados desaconsejan el uso de las puertas del tren.
Furtling: Consiste en hacer que las revistas porno “cobren vida”. Se recorta un agujero para la polla allá donde debería ir el pubis de la modelo y te la machacas con la página colgando. El furtling es casi tan bueno como la vida real, pero con el inconveniente de que te puedes cortar con el papel.
Gerontofilia: Atracción sexual de una persona joven por un hombre de edad mucho mayor. La atracción de jóvenes por mujeres maduras se llama graofilia y la atracción tanto por ancianas como por ancianos se llama cronofilia.
Gimnofilia o nudomanía: Excitación por la desnudez.
Ginemimetofilia: La excitación sólo se producirá si la pareja es un travesti.
Ginoticolobomasofilia: A la mayoría de los hombres les gustan mucho las tetas y los culos. A los ginoticolobomasofílicos les gustan muchísimo los lóbulos de las orejas. Unos guarrillos simpáticos, eso es lo que son.
Gomfipotismo: Excitación provocada por los dientes.
Goosing: Se trata de una de las guarrerías más comunes que hay. Consiste en meter el dedo entre las nalgas y juguetear con él, pero sin acceder necesariamente al ojete.
Grafolagnia, iconolagnia o pictofilia: El estímulo se produce sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Gregomulcia: Excitación por ser manoseado por una persona desconocida en una multitud.
Harpaxofilia: Experimentar placer al ser robado.
Hebefilia: Atracción por niñas púberes.
Hematofilia: A diferencia de la menstruofilia, esta bochornosa guarrería consiste en el amor desenfrenado por la sangre recién derramada.
Hemotigolagnia: Atracción sexual por los tampones usados.
Hentai: Ponerse cachondo viendo hentai, un dibujo animado japonés de temática porno en el que chicas con ojos tan grandes como sandías se lo montan en plan fiera con robots, demonios y demás fauna que a uno no le gustaría ver por el barrio.
Hibristofilia: El deseo por una persona que haya cometido una atrocidad. Esto explica todas las cartas marranas que reciben los chicos del corredor de la muerte en E.E.U.U.
Hierofilia: Atracción sexual por las cruces.
Hifefilia: La excitación dependerá de la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc.
Higrofilia: Excitación producida por cualquier tipo de fluido corporal.
Hipnofilia: Excitación al contemplar personas dormidas.
Hirsutofilia: Atracción por el vello.
Homiliofilia: Excitación sexual producida por predicar una religión a una persona sencilla y fácil de convencer de cualquier cosa.
Humming: Se trata de una variación muy conocida de la mamada. La ejecutora debe tararear su canción favorita mientras se trabaja al compañero. Las vibraciones que se sienten (sobre todo en las notas bajas y graves de la melodía) añaden estimulación a la cosa.
Infusión escrotal: Inyectar en el escroto solución salina (y en gran cantidad, por cierto). El alucinante lo que se puede llegar a hinchar la cosa.
Ipsofilia: Excitación sólo por uno mismo. No es lo mismo que masturbación, donde el objeto sexual puede ser una persona presente, una fotografía o una fantasía.
Jactitafilia: Excitación producida por el relato de las propias hazañas sexuales.
Juegos de superficie: Conjunto sorprendentemente eficaz de técnicas sexuales para estimular la superficie del cuerpo, entre las que destacan el uso de materiales de todo tipo como seda, ante, papel de lija o cepillos de púas metálicas.
Keraunofilia: Placer sexual por los rayos y truenos.
Knismolagnia: Está justo en los límites de lo que sería una perversión sexual aceptable. Consiste en ponerse cachondo cuando la otra persona te hace cosquillas.
Knissofilia: Ponerse caliente al oler incienso (como el que usan en misa o en la Semana Santa de Sevilla).
Lactafilia: Excitación por los pechos en periodo de amantamiento.
Latronudia: Excitación por desnudarse ante el médico, generalmente fingiendo una dolencia.
Lectolagnia: La única excitación proviene de la lectura de textos de contenido erótico.
Lluvia dorada, ducha dorada, urofilia, ondinismo: La única excitación proviene de orinar o ser orinado por la pareja
Macrofilia: El único estímulo son las personas grandes o rollizas.
Maieusiofilia: Perversión sexual muy popular sobre la que hay un montón de sitios en Internet. Se trata de ponerse como una moto viendo mujeres embarazadas.
Masoquismo (duololagnia): Placer ligado a la propia humillación o sufrimiento físico (cachetadas, latigazos, pellizcos) o moral (humillación). Se diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.
Matronolagnia: Excitación sexual provocada sólo por mujeres mucho más mayores.
Melolagnia: Excitación sexual provocada por la música (no necesariamente tiene que ser eróticas).
Menstruofilia o menofilia: Fascinación enfermiza por todo aquello que tiene que ver con el tema de la menstruación femenina. Abarca desde los que se ponen cachondos al ver a una mujer ponerse o quitarse un tampón, hasta los que les va ver por una webcam cómo se lo quitan y lo chupan hasta dejarlo más seco que el ojo de un tuerto.
Merintofilia: Excitación sexual provocada por estar atado.
Microfilia: atracción sexual por las personas pequeñas o enanas.
Microgenitalismo: Excitación por los penes pequeños.
Misofilia: Atracción sexual por la ropa sucia.
Morfofilia: Fijación sexual en personas con ciertas características físicas (sólo rubios, sólo gordas, etc.)
Moriafilia: Excitación provocada por chistes sexuales.
Nafefilia: Excitación por tocar o ser tocado.
Narratofilia: Excitación sexual sólo al escuchar narraciones eróticas.
Nasofilia: Ponerse cachondo al ver una napia del tamaño de un piano. La nasofilia podría ser entonces la clave del éxito de gente como Pinocho, Rosy de Palma o Gérard Depardieu.
Necrofilia: Montárselo con un cadáver. Es del conocimiento público que los antiguos egipcios – algunos de los cuales alababan en público los encantos de los cadáveres- no permitían que los embalsamadores se acercaran al difunto hasta varios días después de la muerte. Quizás venga de aquí la manía de momificar los fiambres.
Nepirastia: Excitación proveniente de tener alzado a un bebé.
Ninfofilia: Atracción sexual de un adulto por una adolescente.
Nosolagnia: Excitación proveniente de saber que la pareja tiene una enfermedad terminal.
Oclofilia (ochlofilia): Excitación ante una multitud de personas reunidas.
Odaxelagnia: Excitación al morder o ser mordido por la pareja.
Odofilia: Excitación producida por los viajes.
Ofidiofilia: Lo practican las personas que usan reptiles (o anguilas) para montárselo. No implica necesariamente que te lo estés montando con la lagarta del quinto piso.
Olfactofilia: Excitación debida al olor de la transpiración, especialmente de los genitales.
Omolagnia: Excitación provocada por la desnudez.
Ozolagnia: Excitación sexual por olores fuertes.
Paja comunitaria: También llamada “paja cuartelera”. Es un grupo de personas (suele darse más en los internados para chicos) que se colocan en círculo y se masturban unos a los otros.
Parachuting: Consiste en pasar los huevos por el agujero que hay en la parte superior de un cono de cuero. Del borde del cono suelen colgar cadenas o cuerdas a las que se atan todo tipo de cosas de peso.
Partenofilia: Atracción sexual por las vírgenes.
Pediofilia: Atracción sexual por las muñecas.
Pedofilia: Atracción hacía los menores.
Picacismo: Excitación sexual al introducir alimentos en alguna de las cavidades del cuerpo con el fin de que la pareja los recupere con la boca.
Pigmalionismo, agalmatofilia, galateísmo o monumentofilia: Atracción sexual por estatuas o maniquíes desnudos.
Pigofilia: Excitación por el contacto con las nalgas.
Pigotripsis: Excitación por rozar o masajear las nalgas.
Plush: Si por casualidad acabas en una página web sobre el plush mientras navegas por Internet, no sabrás si descojonarte de la risa o si buscar refugio en las faldas de tu madre. El plushing les va a hombres maduritos que disfrutan vistiéndose como personajes de dibujos animados. En el plushing se incluye también el amor desenfrenado por ositos de peluche y similares.
Polvo en seco: El polvo en seco, o “prison humping” en inglés, es la típica práctica que no recomendaríamos a aquellos que sufren en silencio el problema de las hemorroides. Consiste, esencialmente, en practicar sexo anal sin ningún tipo de lubricante… como máximo, algo de saliva.
Polyiterofilia: Personas que necesitan tener una serie de parejas sexuales consecutivas antes de conseguir el orgasmo.
Psicrofilia: Excitación debida al frío o a ver a personas con frío.
Pubefilia o ginelofilia: Excitación producida al contemplar vello pubiano.
Pungofilia: Necesidad de ser pinchado con el fin de obtener placer sexual.
Quinunolagnia: Excitación sexual por ponerse en situaciones de peligro.
Rabdofilia: Excitación al ser flagelado.
Re-breathing: Es un tipo de autoasfixia que consiste en respirar dentro de un recinto hermético hasta que se acaba el oxígeno para aspirar así el dióxido de carbono que queda.
Renifleurismo: Excitación debida al olor de la orina.
Retifismo: Fetiche por los zapatos.
Rinding/Gibbing: Se trata de una práctica sexual, ligeramente asquerosilla y potencialmente peligrosa, que consiste en que una mujer comienza a tragarse una loncha de bacon o cualquier otra cosa parecida mientras la sujeta con la mano. Cuando la loncha está a medio camino, con la mano que la sujetaba comienza a sacársela de la garganta. Esto provoca que a la chica le den arcadas, con lo que sus músculos vaginales se contraen y se mueven al ritmo de la arcada para goce y disfrute sexual de su compañero.
Sadismo: Experimentar placer erótico al provocar dolor físico o humillación en la pareja. Se diferencia de la algolagnia por la presencia del componente erótico.
Salirofilia: Excitación al ingerir la saliva de la pareja.
Saliromanía: Ensuciar o dañar la ropa de la pareja.
Sitofilia: La sitofilia es la utilización de la comida con propósitos sexuales, como cuando uno utiliza pepinos o filetes para masturbarse. Si vas a utilizar un pepino, acuérdate de sacarlo de la nevera una hora antes.
Somnofilia: Acariciar y realizar sexo oral a una persona dormida hasta despertarla.
Spanking. La vertiente aceptable del BDSM.
Splosh: Pocas mujeres entienden esa fijación del sexo masculino por las camisetas mojadas. Sin embargo, las hay que se ponen cachondas cuando su compañero les pide que se revuelquen sobre una superficie cubierta de barro, pintura, mermelada, queso para untar o cualquier otra sustancia pegajosa.
Stuffing: Parece que se trata de una técnica más o menos popular entre los gays. El stuffing consiste en insertar cosas finas y cilíndricas (termómetros, alambres, limpiapipas y artículos similares) por el agujerito de la polla para aumentar gradualmente el tamaño de la uretra con el paso del tiempo. Según dicen, el compañero podrá en su momento meter la verga por este nuevo agujero agrandado.
Sudorofilia: Atracción por el sudor de la pareja.
Tafefilia: Excitación proveniente de ser enterrado vivo.
Thlipsosis (zlipsosis): excitación proveniente de los pellizcos.
Tortura HP: Tortura a palo seco de los huevos y de la polla. Mordiscos, pellizcos, golpes, estiramientos y quemaduras a lo bonzo están a la orden del día.
Toucherismo: La atracción sólo se produce al tocar personas desconocidas.
Triolismo: La excitación depende de observar a la propia pareja teniendo relaciones con una tercera persona.
Tripsofilia (tripsolagnia): Excitación por ser masajeado o por hacerse lavar el cabello.
Urofilia (urolagnia, ondinismo): Excitación exclusivamente con el uso de la orina durante en la práctica sexual.
Urticarismo: El urticarismo es el comportamiento sexual de las personas que utilizan ortigas frescas para estimular la piel y con ello sacar una gratificación sexual. Para el que se le pase por la cabeza, el urticarismo nada tiene que ver con los tarados que, al grito de “¡pringado!”, tiran al primero que se cruza por un camino encima de unas matas de ortiga.
Vampirismo: Excitación sexual proveniente de la extracción de sangre.
Vincilagnia: Excitación por hacerse atar.
Voyeurismo: Excitarse como un perro al observar cuerpos desnudos o el acto sexual de otras personas y, sobre todo, desde una posición ventajosa y secreta, como cuando se coloca una cámara oculta en el plafón de un dormitorio.
Xenofilia: La excitación sólo se produce ante parejas de distintos países.
Zoofilia (bestialismo): La excitación sexual se produce solamente con animales.

Fuente:
http://javimoya.com/blog/diccionario-de-perversiones-y-parafilias/

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