La psicología de la investigación del delito
La psicología de la investigación del delito
1. Introducción
2. Antecedentes históricos
3. Concepto general sobre la psicología en la investigación del delito
4. El ser humano como unidad bio-psicosocial
5. Los factores y dinámicas criminales
6. El delincuente según César Lombroso
7. La psicología clínica
8. Concepto de salud mental
9. La sociología criminal
10. Aspecto social de la criminalidad
11. Conclusiones generales
12. Recomendaciones
13. Bibliografías
INTRODUCCION
La configuración de la Psicología Jurídica se fundamenta como una especialidad que desenvuelve un amplio y específico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho y la Psicología tanto en su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación, evaluación y tratamiento.
Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso, asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos propios de la Psicología Científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio e intervención:
Psicología Aplicada a los Tribunales; Psicología Penitenciaria; Psicología de la Delincuencia; Psicología Judicial (testimonio, jurado); Psicología Policial y de las Fuerzas; Armadas; Victimología; Mediación.
La psicología es la ciencia de los fenómenos psíquicos, o sea de las funciones cerebrales que reflejan la realidad objetiva.
Los fenómenos psíquicos, sensaciones y percepciones y sentimientos, deseos, necesidades e intereses y capacidades, cualidades volitivas y rasgos de carácter, son muy familiares pero la concepción científica y verdadera de estos fenómenos constituye una gran importancia en los seres humanos.
La información de este trabajo nos da la formación de lograr comprender la conducta humana, la propia conducta es decir, los factores que intervienen en ella, como se interrelacionan para producirla y conocer diversos aspectos corporales y psíquicas.
El proceso senso-perceptivo analiza los procesos psicológicos, y que toda conducta se origina en la recepción de estímulos, el cual responde la percepción. La interpretación de los estímulos, nos lleva ha lo emocional, hecho en el cual nos puede llevar a no apreciar con exactitud, e interpretar en forma inadecuada lo que percibimos.
En la psicología las investigaciones sobre la conducta humana el psicólogo trata con respeto la integridad del sujeto que investiga y presupone una asimilación de ética profesional, es obstante que la psicología como profesión requiere ineludiblemente de los que estudien y ejerzan, un profundísimo sentido de respeto al ser humano con quien han de entenderse, una caba y sincera comprensión de la necesidad de cada persona.
ANTECEDENTES HISTORICOS
Hablar de la Psicología Jurídica es hablar del Presente. Su pasado es breve pero se deben mencionar algunos momentos históricos.
Las primeras generaciones históricas aparecen con la Ley de Sanidad Española de 1885 que crea el cuerpo llamado "Facultativos Forenses" y que es desarrollado y reorganizado por el Decreto-Ley de 1891 creando tres secciones:
1. Sección de Medicina y Cirugía.
2. Sección de Toxicología y Psicología.
3. Sección de Medicina Mental y Antropología.
Es dentro de las secciones segunda y tercera donde tienen cabida los primeros trabajos de expertos llamados en la época Prehopatas y Alienistas porque la psicopatología como hoy la concebimos no existía.
Estos autores son contemporáneos y/o discípulos de los ya históricos autores internacionales Lombroso y Mandsley y podemos destacar el Dr. Esquerdo y el Dr. Maestro.
Sus trabajos fueron conocidos por la opinión pública fundamentalmente por su intervención en peritar a famosos criminales de la época.
El siguiente hito histórico digno de mención no aparece hasta 1932 donde Emilio Mira y López publica el "Manual de Psicología Jurídica" donde esboza lo que él intuye que puede ser el futuro de la psicología en esta área.
Tras un largo silencio de 40 años aparece en la década de los 70 un fuerte empuje de los Psicólogos Penitenciarios (Alarcón Bravo) aplicando a la delincuencia el tratamiento que se desprende de la Psicología Conductista y de la Psicología de Aprendizaje. La Psicología Penitenciaria española ha fomentado de forma pionera diversos campos de la Psicología Jurídica actual.
En esta misma década, aparece la denominada Escuela de Barcelona de Psicología Jurídica, que auspicia la publicación del Anuario de Sociología y Psicología Jurídica publicado por el Colegio de Abogados de Barcelona. En 1976 se organizan en Barcelona las primeras Jornadas Internacionales de Psicología Jurídica. La culminación de este trabajo es el libro de Bayés, Muñoz-Sabaté y Munné "Introducción a la Psicología Jurídica" (1980).
Es en la década de los 80 cuando debido a diversas razones, pero fundamentalmente a la demanda social (a través de convocatorias de plazas de Psicólogos dentro de la Administración de Justicia, creación de Comisiones y Secciones de Psicología Jurídica en las diferentes Delegaciones del COP y el impulso de los trabajos de investigación dentro del ámbito universitario), el desarrollo ha sido espectacular (Garrido, 91; Romero, 91) y en estos últimos años es cuando esta especialidad está tomando cuerpo científico y profesional y aunando esfuerzos que hasta ahora habían ido por separado.
Desde un marco institucional, inmediatamente a la creación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (Diciembre de 1979), se forma en el 80 el primer grupo de trabajo sobre temas de Familia, Pareja, Separación y Divorcio desde una perspectiva psicológica-legal. En 1987 se constituye la Sección de Psicología Jurídica, con una Comisión Gestora integrada por diversos profesionales que juntos abarcan el amplio campo de esta disciplina. En 1990 aparece el anuario de Psicología Jurídica con el objetivo de servir de vehículo de comunicación entre los distintos profesionales del área así como divulgar la imagen del Psicólogo Jurídico.
CONCEPTO GENERAL SOBRE LA PSICOLOGIA EN LA INVESTIGACION DEL DELITO
La Psicología en la investigación del delito, es un área de trabajo e investigación psicológica especializada cuyo objeto es el estudio del comportamiento de los actores del delito, en el ámbito del Derecho, la Ley y la Justicia.
Esta área está reconocida por Instituciones y Organizaciones de nivel nacional e internacional de Psicología Jurídica y/o Forense.
El estado actual de la Psicología Jurídica Peruana ya se puede entender según las distintas áreas en que se está trabajando, reflejadas en la introducción de este documento.
La clasificación no es unánimemente compartida debido a las peculiaridades culturales, científicas y de legislación de cada país, y así, por ejemplo, la Psicología Policial tiene un escaso o nulo desarrollo en países latinoamericanos y adquiere por el contrario un excelente nivel en países anglosajones y del este europeo.
En todo caso el campo de la Psicología de la Investigación del Delito, que estamos intentando definir según va consolidando sus tareas de forma específica debe establecer sus límites y sus estados fronterizos con otras áreas psicológicas con las cuáles colabora interdisciplinarmente.
EL SER HUMANO COMO UNIDAD BIO-PSICOSOCIAL
En el espacio surgen diferentes conceptualizaciones de esta idea, Cassirer, por ejemplo, señala las diferencias entre espacio orgánico, el que está determinado por las necesidades biológicas de todo ser vivo, y el espacio abstracto, aquel que se desarrolla por la reflexión humana, la cual extrae del mundo natural sus cualidades para formular ideas.
Dentro de este espacio se indica un nivel práctico, el de la identificación de los lugares inmediatos, el de la vida diaria. También identifica el espacio perceptivo, como una característica de los animales superiores y que surgen de la experiencia sensible, óptica, táctil, acústica y quinésica, todas estos estímulos se conjugan para dar una imagen del espacio perceptivo.
Hay una categoría más planteada por Cassirer, el del espacio simbólico, fruto de la memoria y desarrollado a través del lenguaje, condición que favorece la acepción del espacio y que se gesta a partir de diferentes experiencias espaciales dentro de la sociedad.
Al plantearse estas reflexiones Cassirer apunta que el hombre requiere desarrollar el sentido del espacio La existencia humana es lo que es sólo en relación con un espacio. La existencia es espacio.
La espacialidad es una definición esencial de la existencia humana esta idea es ampliamente explicada en el texto de Fiedrich Bollnow con título "Hombre y espacio". Aquí explica el autor que es conveniente no confundir la vivencia del espacio como experiencia psíquica con lo vivencial. La expresión de espacio vivido tiene la ventaja de indicar que no se trata de algo psíquico, fruto de una experiencia momentánea, sino del espacio mismo, de la imagen que se adquiere al vivir en él y con él, del espacio como medio de vida humana. La existencia humana es lo que es sólo en relación con un espacio. La existencia es espacio, señala categórico Bollnow.
Al hacer estas reflexiones sobre el espacio apunta que la referencia a esta condición espacial no significa que el hombre, así como todo su cuerpo, llene un ámbito determinado, que ocupe un volumen, expresa más, indica que el hombre está circunscrito en su vida siempre y necesariamente por un espacio que le rodea.
El arquitecto construye edificios que habitará el ser humano y requiere, por lo mismo, conocer todas las necesidades espaciales que los seres humanos tenemos para que estos espacios, estén completos.
Al realizar esta acción más que construir muros, techos, puertas y ventanas el arquitecto construye los lugares en los que vivirá un hombre, una familia, una sociedad. Los cuales no se constituyen sólo por los ladrillos de las paredes sino también por los anhelos, experiencias, deseos y todas las manifestaciones culturales del hombre y la sociedad.
La búsqueda del espacio para vivir es un hecho natural a todo ser vivo, sin embargo para el hombre el espacio tiene una característica distinta, no sólo es lo que la naturaleza por si misma ofrece, también es algo significativo. El espacio que se habita no sólo existe de forma natural, existe también a partir de la mente del ser humano.
LOS FACTORES Y DINAMICAS CRIMINALES
Existen dos tipos de factores que ejercen influencia sobre un ser: el primero será el factor endógeno (biológico-genético) y otro el exógeno, este será el factor político, cultural, económico y social; (medio ambiente).
En toda acción delictuosa debe buscarse el factor etiológico de esta acción, pueden entrar en juego factores hereditarios, factores ambientales o los dos al mismo tiempo.
FACTORES ENDÓGENOS
Es pues de comprender que de padres psíquico-físicamente sanos lo más probable es que nazcan niños sanos
La importancia de los fenómenos de la herencia en la génesis, es evidente que una herencia morbosa, viene a desarrollar en el individuo particulares anomalías psíquico – físicas o tendencias que ejercerán sobre el influencia para cometer hechos delictuosos.
En todos los factores endógenos se notará que el actor principal es el cerebro; el encéfalo es la parte mas importante de nuestro cuerpo, es la parte es la parte mas compleja del sistema nervioso, controla el cuerpo, los actos, las sensaciones y las palabras, recibe información de todas partes del cuerpo, las procesa y envía mensajes a los músculos para entrar en acción. Todo el cerebro esta comunicado de tal forma par controlar el comportamiento.
ANOMALÍAS ANATÓMICAS
Las anomalías anatómicas especialmente en el encéfalo presentan fenómenos de la predisposición constitucional de la delincuencia ya que es la sede de los fenómenos psíquicos, provocando disfunción hormonal, capaces de influir sobre la misma función del cerebro.
ORDEN INFECCIOSO
A los agentes etiológicos del orden infeccioso, debemos tener en consideración todas las toxinfecciones; así se ha visto en caso de encefalitis , muy especialmente cuando atacan en la infancia, pueden obrar sobre el temperamento, carácter, tendencias y aptitudes del niño, aun en niños sin taras hereditarias pueden apreciarse degeneraciones sexuales, marcada perversidad, impulsividad, irritabilidad y tendencia al robo.
TRAUMAS
Es sabido que también los traumas, especialmente los craneoencefálicos, pueden dar lugar a perturbaciones psíquicas mas o menos graves y hasta a verdaderas psicopatías agudas o crónicas especialmente cuando se acompañan de lesiones anatómicas y funcionales de los elementos nerviosos, por eso se debe ser muy prudente en la utilización de fórceps y durante el parto, claro esta que en aquellos individuos de constitución delincuencial el trauma viene a actuar como un elemento secundario desencadenante.
HIPERTIROIDISMO Y HIPERSUPRARRENALISMO
Otro factor es el estudia de las glándulas de secreción interna, ya que están e intima relación con el sistema vegetativo, o sea el sistema nervioso autónomo, que a su vez está en relación con la vida instintiva y afectiva. A este respecto, se puede saber que el hipertiroidismo e hipersuprarrenalismo; disfunciones de las glándulas de secreción interna se encuentran en los homicidas. La Endocrinología es un factor de mucha consideración mas no la única causa etiológica.
FACTORES EXÓGENOS
Todo estimulo exterior, toda influencia ambiental, encuentra según la estructura del organismo que ha recibido dicho influencia
RECEPTIVIDAD Y REACTIVIDAD
En la etapa de la niñez se va formando el carácter y temperamento, cada niño es diferente, la receptividad y la forma de reaccionar serán diferentes en cada uno, habrá muchos menores en que el menor estimulo basta para su descontrol completo, otros resisten sin descontrolarse a estímulos de consideración, pero teniendo en cuanta que el cerebro del niño se encuentra en estado evolutivo, a pesar de que pudiera tener un factor herencia magnifico, es necesario separarlo de malos elementos que pueden dejar huella en su cerebro no desarrollado.
SOCIALIZACIÓN Y ACULTURACIÓN
La socialización es el proceso por el cual el individuo se convierte en miembro de un grupo social: una familia, comunidad, tribu, etc. Aquí se presenta el aprendizaje de aptitudes y creencias, costumbres y valores, expectativas y roles del grupo social. Si este sentido de pertenencia a un grupo social, existirá en el sujeto inseguridad frente al entorno en que se desenvuelve, si no existen roles ni expectativas, no tendrá una identidad definida por lo que le inclinará a acciones delictivas , con el fin de buscar una identidad .
SISTEMA FAMILIAR
La familia ocupa el papel central en el desarrollo, en la relación con los niños de corta edad, ejerce influencia extraordinaria sobre el tipo de persona en que se convertirá y el lugar que ocupará en la sociedad. La forma en que interactúan las personas en una familia tiene un impacto muy fuerte en el desarrollo. Además de integrar al niño en la unidad familiar, los padres interpretan para el la sociedad y su cultura. Los valores culturales se expresan en aspectos de la vida cotidiana como la comida, ropa, amigos, educación y juegos y en cada uno de estos deberá tenerse, minucioso cuidado.
El influjo de los padres no es más que un elemento esencial para aprender a funcionar como miembros de grupos sociales.
ASPECTO ECONÓMICO
Otro factor importantísimo es el estado de miseria material y fisiológica, la primera refiere la carencia de medios para transmitir una buena escolarización, vestimenta y juguetes, la miseria fisiológica ya sea de origen congénito o por alimentación cualitativamente o cuantitativamente insuficiente; el individuo sufre degeneración física y psíquica, mayor inhibición de la inteligencia y de la voluntad, y por lo tanto una baja resistencia a actos delictuosos. Al hablar de miseria se incluye naturalmente las pésimas condiciones de higiene.
En toda acción delictuosa es indispensable el estudio de la personalidad del sujeto, la reconcentración de la cadena de situaciones psicológicas que han hecho surgir la idea delictuosa, las que han formado su desarrollo y las que han puesto en juego se realización.
EL DELINCUENTE SEGÚN CESAR LOMBROSO
DELINCUENTE NATO
Encontrando una similitud en dos criminales, manifestada en el cráneo, sustenta la existencia del delincuente nato. Uno de estos dos criminales se llamaba Vilella un famoso ladrón italiano dice el mismo Lombroso: ... una larga serie de anomalías anatómicas , sobre todo una enorme foseta occipital media y una hipertrofia del vómer análoga a la que se presenta en los vertebrados inferiores las anomalías fundamentales que observó fueron deformaciones del vómer y una foseta occipital media (todos tenemos o debemos tener cuatro fosas occipitales en algunas especies inferiores se encuentra una quinta foseta en medio de las otras cuatro).
Sus ideas fueron reforzadas con el caso del criminal de nombre Versen el cual había asesinado a varias mujeres, descuartizándolas y bebiendo su sangre . Así parte la idea de que el delincuente nato, es un sujeto que no evolucionó.
Compara al delincuente nato, con un salvaje al cual le gusta tatuarse, es supersticioso, le gustan los amuletos y prefiere los colores primarios. Su segunda comparación es con los niños los cuales están en una etapa anterior, reaccionan de forma infantil, no tienen control adecuado sobre sus emociones y coinciden principalmente en:
Cólera, venganza, celos, mentira, falta de sentido moral, escasa afectividad, ocio y flojera, vanidad, juego e imitación.
Y lo describe físicamente de la siguiente manera:
* Frente huidiza y baja; Gran desarrollo da arcadas superficiales; Asimetrías craneales; Altura anormal del cráneo; Fusión del hueso atlas; Gran desarrollo de los pómulos; Orejas en asa; Gran pilocidad; Brazo superior a la estatura.
Otras características psicológicas, biológicas y sociales del delincuente nato señala:
* Frecuencia al tatuaje; Insensibilidad al dolor, Zurdera; Carencia afectiva; Frecuencia de suicidios; Inestabilidad; Vanidad en general; Venganza; Tendencia al vino, juego, sexo y orgías; Uso de lenguaje especial (calo); Entre los criminales urbanos el sentido religioso está muy perdido, mas en los rurales existe una gran religiosidad (un criminal nato raramente es un ateo y por lo regular tiene alguna singular religión) .
DELINCUENTE LOCO MORAL
Se basa en el caso Sbro (se desconoce su nombre completo) un joven de 20 años, que sin razón aparente había envenenado a su padre y asesinado a su hermano y cuando este iba a envenenar a su madre esta lo descubrió excluyéndolo en un, manicomio de Regio Emilia donde fue estudiado por Tomboriny.
La descripción del loco moral de Lombroso fue:
* Escasez en los manicomios, frecuentes en las cárceles y en los prostíbulos; Peso y robustez igual o mayor a la normal; El cráneo tiene una capacidad igual o superior a la normal y en general no tiene diferencias con los cráneos normales; En algunos casos encontró caracteres comunes del hombre criminal; Analgesia; Muy astuto y por lo tanto se rehúsa a aceptar el tatuaje ; distinción criminal; Incapacidad de vivir en familia; A pesar del egoísmo se nota un altruismo exagerado, el cual no es mas que una perversión de afectos; Megalomanía (excesiva vanidad); Pereza para el trabajo en contraste a la exagerada actividad para el mal y orgías; Habilidad para disimular la locura.
DELINCUENTE EPILÉPTICO
Este tipo de delincuente es mas peligroso que los locos morales, esta teoría de delincuente está basada en el caso "Conde Belga", nacido de una madre epiléptica, hijo único, agredía continuamente a su mujer, atormentaba a los animales y a todos a su alcance aunque en la esfera perceptiva e ideática continuaba normal.
Otro caso base fuel el Misdea: Misdea era un soldado napolitano de 22 años, el cuan salió un día con licencia tomo una copas y al regresar a su cuartel fue victima de burlas a las cuales reacciono de forma brutal, disparando con un rifle 52 cartuchos matando a 7 de sus compañeros e hiriendo a 13.
Este tipo de homicidas, después de haber cometido el delito quedan tranquilos, dicen generalmente que en un momento dado "vieron rojo" y perdieron por completo el control afirman que "les tiembla la cabeza, sienten vértigos, que la cabeza gira o da vueltas, Lombroso descubre que se trata de un epiléptico.
Características principales de Turín:
* Tendencia a la vagancia; Amor a los animales; Sonambulismos; Obscenidad (masturbación, homosexualidad y depravación); Precocidad sexual y alcohólica; Facilidad y rapidez de cicatrización; Destructividad, Canibalismo; Vanidad; Grafomanía; Doble personalidad al escribir; Palabras o frases especiales; Tendencias al suicidio; Tatuajes; Asociación (son junto con los locos morales , los únicos enfermos que se asocian); Simulación (locura y ataque epiléptico), Cambios de humor; Amnesia.
EL DELINCUENTE LOCO
Delincuente loco: Sujeto que cometió un delito y enloquece en prisión.
Loco delincuente: Enfermo demente sin capacidad de entender.
El delincuente loco está conformado por:
DELINCUENTE ALCOHÓLICO
* Generalmente ofrecen una vida anterior honestísima; Son apáticos e indiferentes; La embriaguez les ayuda por sí sola a cometer el delito en una forma casi de automatismo o sonambulismo; En medio del efecto del alcohol presentan cinismo humorístico y fuertes tendencias al robo, al estupro, aunque después entran en un profundo sueño y después frecuentemente caen en amnesia.
DELINCUENTE HISTÉRICO
Sus características son las siguientes:
* Herencia análoga a los epilépticos sin carácter degenerativo; Inteligencia intacta; Egoísmo y ávidos a escándalos, se les ve continuamente como demandantes; Impresionabilidad excesiva, fácilmente se vuelven coléricos, feroces o depresivos; Facilidad a simpatías y antipatías súbitas; Inestabilidad; Venganzas complicadas y escandalosas; Necesidad de mentir; Tendencia al erotismo, toda su criminalidad se desarrolla alrededor de sus funciones sexuales; Delirios, alucinaciones y fugas; En algunos casos prostitución.
DELINCUENTE MATLOIDE
La palabra matloide no tiene una clara traducción al español, vendría siendo, un sujeto que no esta loco pero casi, Cesar Lombroso encontró las siguientes características:
* Escasez entre mujeres; Raros en edad juvenil; Raros en capitales y grandes civilizaciones; Abundan entre burócratas, médicos y teólogos no así entre militares; Muy pocas formas degenerativas y poquísimas anomalías físicas; Altruistas; Sentido ético y ordenados; Laboriosidad y escritura compulsiva; Convicción exagerada de sus propios meritos; Crímenes impulsivos generalmente, cometidos en público; Delirio de persecución; Encanto por litigar.
DELINCUENTE PASIONAL
Todos sus delitos tienes como substrato la violencia de alguna pasión. Basado en un caso denominado por Lombroso " Quadi", era un sujeto noble, diplomático famoso, conocido por Lombroso en el momento en que se enamora de una mujer de la vida alegre, esta mujer le engaña haciéndole creer, que es una mujer honesta en busca de un buen matrimonio, al descubrirla prostituyendose su reacción fue violenta, asesinando a la mujer e intenta suicidarse, al instante acudió ante las autoridades confesando el crimen cometido. Tiempo después conoce otra mujer y contrae matrimonio, formando de esta manera una familia con, hijos saludable, sin embargo veinte años después finalmente se suicida por la mujer aquella que había conocido tiempo atrás.
Características generales:
* Pocos delitos de sangre; Edad de entre 20 y 30 años; Cráneo sin datos patológicos; Belleza en su físico; Honestidad de alma; Afectividad exagerada; Amnesia momentánea; Conmoción después del delito, Suicidio o tentativa inmediata al crimen; Confiesan su delito.
LA PSICOLOGIA CLINICA
La psicología es en la actualidad la ciencia que estudia el comportamiento humano.
Para una gran parte de los psicólogos esta no puede ser considerada una ciencia, ya que su objetivo de estudio no es susceptible de ser investigado por medio de un método experimental y por eso no cumple con una de las principales condiciones de cualquier ciencia.
La psicología clínica es el campo que dirige el estudio, diagnóstico o tratamiento de problemas o trastornos psicológicos o conducta anormal. Se dedica al bienestar humano y se enfatiza en la búsqueda del conocimiento.
"Feldman, R (1998). Es la rama de la psicología que versa sobre el estudio, diagnóstico y tratamiento del comportamiento anormal".
BREVE HISTORIA DE LA PSICOLOGIA CLINICA
Establecer un determinado periodo o designar a una persona en particular como iniciador de la psicología clínica seria arbitrario, sino francamente engañoso. De hecho se puede ir hasta los filósofos griegos, como Tales, Hipócrates o Aristóteles, quienes mucho antes del nacimiento de Cristo especulaban de los seres humanos y la naturaleza del pensamiento, la sensación y la patología.
En los años anteriores a 1890 existe realmente muy poco en la historia de la psicología clínica como para separarla de la psicología de lo anormal, o como lo denominaron Ziboorg y Henry (1941) psicología médica.
"Reisman, D (1976). Encuentra más útil buscar las raíces de la psicología clínica moderna en los movimientos reformistas del siglo XIX, cuyos propósitos incluyeron el mejoramiento en los cuidados de los enfermos mentales".
Estas mejorías y los impulsos humanitarios de aquellos que los alentaron, fomentaron los débiles comienzos de las profesiones de la salud mental, como se le conoce hoy en día (Hothersall 1984). Una de las principales figuras del movimiento fue Philippe Pinel, un médico francés horrorizado por la insensata brutalidad que era costumbre en los hospitales mentales del siglo XIX, logró que se le nombrara director del manicomio de Bicetre y después, del Salpatriare. A través de su bondad y humanidad obtuvo grandes logros.
Dentro de un campo muy difícil es poco claro si se debe considerar a los logros de Pinel como algo personal o como desarrollos lógicos derivados la filosofía de Rousseau y del enfoque de la salud mental, y en última instancia de la psicología clínica casi al mismo tiempo, un inglés, William Tuke, se dedicó al establecimiento que se podría llamar un hospital moderno para el tratamiento humanitario de enfermos y perturbados.
En Estados Unidos, Eli Todd, trabajó con éxito durante mucho tiempo para desarrollar un retiro a Hartford para enfermos mentales. Como sus colegas europeos Todd enfatizó el papel de cuidado civilizado del respeto y de la moralidad. A través de sus esfuerzos, se volvió menos convencional considerar de los pacientes con enfermedad mental como incurables.
La búsqueda de los antecedentes psicológicos y un énfasis en el tratamiento habían empezado a remplazar la rudeza rutinaria de la custodia.
Otro estadounidense que tuvo un profundo efecto en el movimiento de la salud mental fue, Dorothea Dix, quien con determinación y obstinación, presionó, estimuló y lisonjeó hasta conseguir respuestas de los representantes del gobierno utilizando la fuerza de la lógica. De los hechos del sentimiento público y de tal conocido cabildeo, impuso su voluntad y en 1948 Nueva Jersey respondió construyendo un hospital para los enfermos mentales, el primero en precesión de mas de treinta estados en hacerlo. A través de los esfuerzos de este tipo de personas, se establecieron las bases para un campo de la psicología clínica, pero sería erróneo evaluar estas contribuciones independientes de las fuerzas sociales de este tiempo.
En el siglo XIX los filósofos y escritores proclamaban la dignidad e igualdad de todos los seres humanos. Los gobiernos estaban empezando a responder a la ciencia, que apenas empezaba a surgir, como tal contribuyo al movimiento, empezó a prevalecer una atmósfera de conocimiento a través de la experimentación
El sentimiento que las personas podían predecir, comprender y quizás aun controlar la condición humana comenzó a remplazar la vieja sabiduría. Este fenómeno ciencia, literatura, política, gobierno y reforma se convino para producir los primeros signos claros e inconfundibles de nuevas profesiones en lo que llegarían anocheceres como salud mental.
CONCEPTO DE SALUD MENTAL
La salud mental es un concepto que abarca no sólo el eufemismo utilizado para evitar nombrar las enfermedades psiquiátricas, sino que nos habla fundamentalmente del derecho a vivir en un equilibrio psico-emocional que, aun siendo inestable, porque vivir lo es, no acarree más sufrimiento que el esfuerzo necesario para mantener ese equilibrio o para lograr otro más adecuado a nuevas circunstancias.
Se trata pues de un concepto utópico, que tiene justamente el valor de la utopía, el de proyectar a los humanos hacia acciones favorecedoras del bienestar de todos.
Es también un concepto multidisciplinar que contempla, además de conceptos médicos y farmacológicos, aspectos que tienen que ver con el mundo laboral, el urbanismo, las clases sociales, la educación, la cultura, las creencias y las modas, en definitiva con el estar aquí y ahora siendo quienes somos por género cultura y rol social.
LA SOCIOLOGIA CRIMINAL
La sociología criminal es una ciencia todavía en gestación; todos los ilustres sociólogos han expuesto hasta atrevidas teorías pero todas ellas tienen un fondo de incertidumbre, sobre todo cuando tratan de enumerar las verdaderas causas de la criminalidad. Algunos autores sostienen que en el acto criminal entran un complejo de factores algunas veces difíciles de determinar.
Otros como Lombroso dicen que la causa del acto criminal está constituida por las condiciones anómalas del criminal; para Maxwel, esa causa consiste en dos elementos: individuo y sociedad, otros sostienen que es la falta del libre arbitrio, y por último, hay quienes digan que las únicas causas de la criminalidad están constituidas por la suma de las tres categorías de factores estudiados.
Manzini nos dice que la “Sociología Criminal es la ciencia descriptiva que realiza la historia natural de la delincuencia”.
“En su rama biosociológica, la Sociología Criminal estudia los caracteres individuales del delincuente, con el fin de determinar las causas del delito y su grado de temibilidad social; en su rama jurídica, estudia la legislación preventiva y represiva de la delincuencia”.
Según su fundador, Enrico Ferri, la sociología criminal es una ciencia de observación positiva que, fundándose en la antropología, la psicología y la estadística criminal, así como el Derecho Penal y los estudios penitenciarios, llega a ser la ciencia sintética de los delitos y las penas.
La sociología criminal no estudia el problema de la criminalidad más que en uno de sus muchos aspectos. Se ocupa sólo de la relación que existe entre el autor del delito, como sujeto activo, con la sociedad. Estudia el acto delictuoso como un acto puramente objetivo. Las condiciones internas que motivan el hecho, y la manifestación de la voluntad, son del resorte de otra ciencia, la Psicología Criminal, importante auxiliar de las demás ciencias que con el problema que venimos estudiando se relacionan.
La sociología criminal se diferencia de la sociología general en que, mientras la primera se ocupa únicamente del fenómeno de la criminalidad, la segunda estudia todos los fenómenos en general que influyen y modifican el desarrollo y progreso evolutivo del organismo social.
La infracción es un término que significa la violación de una ley o de un precepto de la autoridad, por lo que se incurre en una sanción penal.
La sociología criminal se auxilia de las siguientes ciencias para poder cumplir bien su cometido: de la Antropología Criminal, Etnografía, Psicología Criminal, Psiquiatría, Neurología; en fin, de la Estadística Criminal, base ordinaria y eficaz de todas las observaciones sociológicas.
Arguye Ferri que la sociología criminal es una ciencia positivamente de observación, realista. La considera como síntesis y fundamento de las ciencias anteriormente enumeradas y aún del Derecho Penal. Es decir, constituye una ciencia en la que se resumen el delito, el delincuente y la pena. Al asentar la etiología de la criminalidad otorgándoles toda importancia al influjo de los factores antropológicos, físicos y sociales, rechaza la teoría del libre albedrío como base del derecho penal, y, al proclamar que el delincuente es un ser anormal física y psíquicamente, sugiere las bases de la responsabilidad social.
Por último Ferri, elabora una clasificación de los delincuentes desde el punto de vista de su constitución física, más bien de sus funciones orgánicas y psíquicas. Cree que el tipo del criminal nato es característico que el criminal habitual encuentra en el media social las circunstancias propicias que accionan sobre su anormalidad para llegar a la comisión del acto delictuoso, como el loco y el congénito, que carecen del sentimiento social y moral. Asegura también que los delincuentes pasionales y por ocasión, se caracterizan por su escaso dominio para evitar en determinado momento la realización de un delito. Quien delinque, dice Ferri, lo hace presa de una anormalidad ya congénita o adquirida.
Rafael Garófalo también considera que la criminalidad tiene su gestión en el ambiente social y en contribución a las condiciones naturales del individuo, por lo que toda misión represiva del delito debe tener muy en cuenta que la criminalidad es un fenómeno social, debiéndose estimar y considerar de extraordinaria importancia los datos que los estudios antropológicos, físicos y sociales proporcionen. Buscar las causas que originen el delito es la misión de la Criminología, síntesis de la ciencia del delincuente y de la ciencia de la sociedad en relación con el delito.
ASPECTO SOCIAL DE LA CRIMINALIDAD
Maxwel hace un ligero resumen sobre el aspecto social de la criminalidad, en su obra “El Crimen y la Sociedad”. El carácter esencial de todo acto criminal dice, es el de ser definido por la ley escrita o consuetudinaria y el de tener señalada una sanción represiva. Este carácter no es absoluto, sino relativo, pues varía de acuerdo con las costumbres que profese cada sociedad. Los actos que antiguamente se castigaban con la pena de muerte, hoy no se castigan, y al contrario, actos que anteriormente no se castigaban, hoy se castigan con penas demasiado severas.
La noción de la criminalidad de un acto, depende del juicio que se haya formado la mayoría de los miembros del grupo social, acerca del acto que se ha reputado como criminoso; la opinión de la mayoría es un término medio y corresponde a las ideas y sentimientos aceptados por la mayor parte de los ciudadanos. Toda idea o acto contrario a esa opinión son considerados como punibles y, por consiguiente, criminales. Pero todo depende de haberse expresado la idea o cumplido el acto. La concepción de la criminalidad es esencialmente relativa, y su realidad está en relación con cada una de las sociedades existentes y con el grado de evolución de las mismas.
Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, es fácil concluir que la concepción de la criminalidad no puede tener una uniformidad variable, su uniformidad es apenas aparente y sus elementos esencialmente variables como todo ser viviente, están sometidas a la benéfica ley de la evolución. La evolución en una sociedad se manifiesta de diferentes maneras: ella prepara a veces la modificación de ciertos caracteres étnicos y la acción de condiciones comunes dotadas de energía sobre la plasticidad de los seres.
Este hecho es más fácil de observar que el de la evolución intelectual mucho más importante desde el punto de vista criminológico. El cambio rápido y sorprendente que algunas veces se lleva a cabo en los sentimientos e ideas de un pueblo, es un fenómeno de observación fácil, permanece como indeleblemente grabado sobre las ideas que ese mismo pueblo se ha formado acerca de la criminalidad. Estas modificaciones en la conciencia pública, tienen como resultado trascendental, elevar ciertos actos a la categoría de criminosos, como también el de dar ese carácter a otros actos que, hasta cierto tiempo, habían permanecido como indiferentes a la luz de la justicia.
En un movimiento incesante, la opinión pública se encarga de clasificar y desclasificar las infracciones, y llega muchas veces hasta inventar nuevos delitos; si nosotros llamamos progreso este movimiento, este intento de cambiar las costumbres existentes, sin prejuzgar si estas designaciones son verdaderas de una manera absoluta, tenemos que reconocer necesariamente en la aparente uniformidad de la criminalidad en una época y en una sociedad determinada, dos elementos bien diferentes el uno corresponde a aquellas infracciones a las que el progreso conservará su naturaleza criminal, y el otro, a aquellas que, por el progreso, pierden la citada naturaleza.
Se pueden citar ciertos actos que teniendo en cuenta el lugar, tiempo y época fueron actos de marcado carácter criminoso y que el tiempo los ha tomado en grandes virtudes. Sócrates quien fue un criminal a los ojos de los jueces Atenienses y condenados a tomar la cicuta, ha permanecido en la historia como un modelo de virtudes. Otro ejemplo lo encontramos en Galileo, condenado a retractarse por lo que había escrito acerca del movimiento de la Tierra. El fenómeno inverso se observa en la reprobación del poder social al delito criminoso, el cual es más terrible hoy que en épocas anteriores.
En realidad, la noción del acto de carácter criminal es contingente y relativa. Garófalo trata de establecer el delito natural y lo define en relación con la piedad y la probidad, porque, por la evolución, estos sentimientos se vuelven criminales y es preciso que ellos hieran, no sólo la parte superior y más noble de los demás sentimientos, sino aún, en la proporción misma y en el aprecio de que gozan dentro de la misma comunidad, ya que esto es indispensable para la adaptación del individuo en la sociedad.
La criminalidad según algunos autores, puede definirse, como el mayor o menor grado de nocividad que sobre un acto se forme juiciosamente, la mayoría consciente, de un conglomerado social.
Delmas y Boll dice: “El perverso en toda ocasión pretende burlar las leyes o violarlas, su mayor placer está en hacer el mayor daño posible, en destruir cuanto encuentra a su paso, y en inducir a todos los que le rodean a sus tendencias criminales”.
La criminalidad, entendiendo por tal concepto la infracción de la ley penal, se nos revela como un fenómeno de la naturaleza social, en el sentido de ser el fruto de la vida en sociedad, pues el hombre en el estado de aislamiento absoluto, no podría llegar a ser un criminal, pues el individuo en estas condiciones gozará de derechos absolutos sin deberes correlativos, y su conducta no podría ser considerada ni social ni antisocial. La voluntad del individuo criminal pierde el sentimiento de la solidaridad y se coloca en franca rebeldía contra esa voluntad colectiva expresada por medio de una ley, un hábito o una costumbre.
¿Estando en el más completo aislamiento, puede el peor de los criminales cometer un asesinato? Seguramente que no, pues para que exista el delito es menester la presencia de un agresor y una víctima. “Julio Verne en su novela ‘la Isla Misteriosa’, nos relata que Ayrton, criminal escapado de Norfolk y pirata, una vez que fue descubierta su identidad se le amenazó con entregarlo a las autoridades inglesas, pero el prefirió ser abandonado en una isla desierta del Pacifico, donde jamás volvería a tener tratos con los hombres. Vivió en su aislamiento doce años aquel criminal, naturalmente sin cometer un solo delito. ¿A quién podía lesionar injustamente, si vivía en el más completo aislamiento?. En cuanto vio a Albert uno de los componentes de la expedición que iba a rescatarle, pretendió darle muerte”.
Por todo lo hasta aquí expuesto, es un hecho innegable que el crimen, social en su origen, se torna antisocial en sus consecuencias.
En la criminalidad podemos observar un verdadero conflicto de voluntades: de un lado, la voluntad perversa del hombre delincuente, siempre dispuesto a atentar contra la vida, honra y bienes de sus conciudadanos, y de otro lado, la voluntad de la colectividad, siempre alerta a defender no sólo el patrimonio económico sino también el patrimonio moral de todos los elementos que la constituyen. La infracción es, pues, el producto de dos factores: factor individuo y factor sociedad. Cada uno de estos factores tiene una acción propia y caracterizada en la evolución y producción del fenómeno sociológico y criminal.
CONCLUSIONES GENERALES
La Psicología Jurídica en el Perú, debe sumarse a la nueva Reforma Código Procesal Penal y para ello debe desarrollar nuevos conocimientos y líneas de investigación. Y por otro lado, debe adaptarse y ser eficaz frente a la nueva forma de administración de justicia.
Para esto es vital poder acercar el conocimiento psicológico a contextos judiciales. Se hace necesario que el psicólogo esté al tanto de la normativa jurídica y que pueda establecer nuevos marcos conceptuales.
De esta manera la reforma y modernización del sistema de administración de justicia llama a la vía del desarrollo tecnológico, científico y formal de la especialidad de Psicología Jurídica, así como también al aumento de profesionales dispuestos a colaborar en este ámbito. Este desarrollo se da en su mayoría a través del trabajo de Tesis de los alumnos de pre-grado y post-grado. Sin embargo estos hallazgos no son conocidos a nivel nacional y en las Universidades no se le da la importancia que debieran a la investigación científica.
En las escuelas de Psicología se ha constatado la existencia de una precaria formación de pre-grado, caracterizada por una baja presencia de cátedras con contenidos específicos relativos a Psicología Jurídica y por la cualidad de electivas de estas deja a disposición de los alumnos el incorporar estos conocimientos a su proceso de aprendizaje, lo cual evidencia una gran desventaja para aquellos que pretendan especializarse en el área.
Es esencial incorporar cátedras de Psicología Jurídica, de carácter obligatorio, a las mallas curriculares de las distintas escuelas de psicología con el objeto de difundir la disciplina a nivel nacional y por otra parte garantizar la calidad profesional del egresado de Psicología que elija desempeñarse en el ámbito judicial. Del mismo modo, la formación de post-grado aún es mínima, considerando la inminente implementación de la reforma procesal penal en Perú.
A partir de la puesta en marcha de la reforma mencionada anteriormente surge el interés de las distintas Universidades de incorporar cátedras de pre-grado y post-grado en Psicología Jurídica.
A partir de la formación que se imparte en los post-grado se puede inferir que el desarrollo de estos programas de Psicología se han insertado en ámbitos reducidos del Derecho Civil, respondiendo con ello a los eventuales requerimientos de los Juzgados de Menores y Civiles. De igual manera, en el ámbito penal se han circunscrito a materias de abuso sexual, dejando fuera el estudio de un gran número de delitos tipificados como penales, donde la Psicología podría aportar su mirada particular desde el entendimiento de la psicopatología, la psicometría, entre otros.
Se requiere de un organismo fiscalizador que certifique la calidad de la especialización en el ámbito de la Psicología Jurídica, resguardando que los contenidos entregados por cada programa de estudio respondan a las necesidades de la implementación de la Reforma Procesal Penal. Para esto es importante la colaboración y el intercambio de conocimiento de los distintos profesionales que intervienen en el sistema de justicia.
Otro tema relevante es el de los instrumentos psicológicos que se utilizan al momento de realizar peritajes o evaluaciones psicológicas. En muchas ocasiones se utilizan los mismos tests que se usan en la especialidad clínica y existen muy pocos instrumentos forenses adaptados y estandarizados para nuestra realidad.
Además los pocos instrumentos validados no son difundidos dentro de la comunidad psicológica. Esto se relaciona con el esfuerzo necesario por parte de los profesionales de utilizar instrumentos validados específicamente para esta población y que cumplan con los requerimientos propios de la práctica profesional del Psicólogo Jurídico.
El psicólogo como perito experto deberá poseer ciertas habilidades y destrezas que no necesitaba para su rol en el antiguo sistema de justicia. Al ser oral el testimonio, en vez de un informe escrito como en el anterior procedimiento, el profesional se ve obligado a prestar declaración delante de los jueces, fiscales, defensoría, víctima, imputado y el público. Por otra parte también debe defender sus hallazgos y contestar las preguntas difíciles de las distintas partes intervinientes en el caso, quienes podrían intentar desacreditar la declaración del experto. Esto incentiva al perito a desplegar su pericia técnica y su poder de oratoria cautivando a la audiencia para argumentar sus conclusiones.
El proceso de reformas jurídicas plantean una serie de desafíos al desarrollo de la Psicología Jurídica en el país, ya que se entiende que estas leyes van a exigir la presencia de psicólogos para su adecuada implementación.
Nuestros juzgados deberán tratar materias hasta ahora resueltas por los Juzgados Civiles o de Menores que surgen de un conflicto entre familiares o que afectan a la familia. El juez deberá estar asesorado por un consejo técnico interdisciplinario y se intensificará el uso de la mediación como forma de resolución de conflictos.
Como consecuencia de esto los profesionales necesitarán mayor especialización y formación ya que estarán expuestos a la evaluación por parte de jueces y abogados entre otros profesionales. Se debe crear Tribunales o Juzgados especializados, que cuyos profesionales psicólogos especializados en Derecho de Familia y Mediación. Así también en otros temáticas específicas como violencia intrafamiliar, adopción, divorcio, medidas de protección del menor, etc.
Es evidente que en la práctica profesional el psicólogo muchas veces se encuentra desorientado frente a la demanda de una pericia forense por parte de los Juzgados Penales, debido a que no sabe con exactitud que es lo que se le esta solicitando y con frecuencia surgen sentimientos de inadecuación profesional.
Por otra parte los abogados y jueces desconocen el ámbito de la psicopatología y en que forma el conocimiento de ésta y el trabajo con otros profesionales psicólogos puede aportar a su mejor desempeño profesional.
Mi trabajo de investigación socio-jurídico, como estudiante de derecho en lo penal, debe también enfocarse a la ayuda, colaboración y entrega de conocimientos a los poderes legislativos, ya que son estos los que crean, aprueban y entregan a la sociedad leyes que pueden presentar condiciones desfavorables o el desarrollo y bienestar de la comunidad. Existe cierta tendencia a la desinformación con respecto a la labor o tarea del psicólogo en la función de colaboración en la labor legislativa.
Por esto es de vital importancia perfeccionarse con el objeto de dar respuestas concretas profesionales y éticas que generen un aporte por parte de la psicología a la labor legislativa.
El psicólogo Jurídico en su rol profesional ejerce las siguientes funciones: de estudio (evaluación, investigación, diagnóstico), tratamiento (intervención terapéutica individual y colectiva, consejería, tratamiento penitenciario, intervención preventiva, rehabilitación) y asesoramiento (capacitación, consultoría, evaluación e información e información, mediación, asesoría sobre programas, medidas y tratamientos) a cada una de las siguientes personas (víctimas, agresores, profesionales, que contribuyen en procesos judiciales, otras personas en conflicto) y procesos ( peritajes, asesorías en la elaboración de normas y políticas públicas, además de conciliación ).
RECOMENDACIONES
Las recomendaciones es que la psicología del delito, debe darse de acuerdo a nuestra realidad, y conforme a nuestra legislación, ya que el psicólogo en su Rol Profesional debe incluir entre otras, las siguientes funciones:
1.- Evaluación y diagnóstico
En relación a las condiciones psicológicas de los actores.
2.- Asesoramiento
Orientar y/o asesorar como experto a los órganos judiciales en cuestiones propias de su disciplina.
3.- Intervención
Diseño y realización de Programas para la prevención, tratamiento, rehabilitación e integración de los actores bien en la comunidad, bien en el medio penitenciario, tanto a nivel individual como colectivo.
4.- Formación y educación
Entrenar y/o seleccionar a profesionales del sistema legal (jueces y fiscales, policías, abogados, personal de penitenciarías, etc.) en contenidos y técnicas psicológicas útiles en su trabajo.
5.- Campañas de prevención social ante la criminalidad y medios de comunicación
Elaboración y asesoramiento de campañas de información social para la población en general y de riesgo.
6. Investigación
Estudio e investigación de la problemática de la Psicología Jurídica.
7. Victimología
Investigar y contribuir a mejorar la situación de la víctima y su interacción con el sistema legal.
8. Mediación
Propiciar soluciones negociadas a los conflictos jurídicos, a través de una intervención mediadora que contribuya a paliar y prevenir el daño emocional, social, y presentar una alternativa a la vía legal, donde los implicados tienen un papel predominante.
BIBLIOGRAFIAS
Criminología, Ruiz Rodríguez Manzanera, México 1979, Ed. Purrua. Instituto de Investigaciones jurídicas (UdG)
Criminología, López Vergara Jorge, México. Instituto de investigaciones jurídicas (UdG)
Problemas Criminológicos, Beristan Ipiña Antonio, México .Instituto de investigaciones jurídicas (UdG)
Delincuentes Juveniles y criminales, Gibbons C. Don, México DF 1969 .Instituto de investigaciones jurídicas.
Etimologías Griegas (lexicología medica), tomo II, Vázquez Correa Luis, Guadalajara Jalisco México, 1972.
Medicina Legal, Martínez Murillo Salvador, México DF, 1979.
Desarrollo Psicológico, Grace J Craig, Pearson Educación 1999.
W. Wundt: (1874) Compendio de psicología. Capítulo 7 "Sentimientos simples", Capítulo 12 "Sentimientos compuestos" Capítulo 13 "Emociones".
C. Darwin: (1872) La expresión de las emociones en los hombres y en los animales. Capítulo 14 "Consideraciones finales y resumen". Editorial Sarpe, Madrid. 1987
G. Dumas: (1934) Nuevo tratado de psicología. Capítulo 7: "Los estados afectivos" Capítulo 3 "Los choques emocionales" Tomo II, Libro 3. Editorial Kapeluz, Buenos Aires, 1951.
J. Watson: (1925) El conductismo, Capítulos VII y VIII "Emociones". ¿Existen los instintos humanos? Parte I y II. Editorial Paidós, Buenos Aires, 1976.
T. Ribot: (1907) Ensayo sobre las pasiones. Editorial Jorro. Madrid.
Luis Alfredo Alarcón Flores
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
www.monografias.com