Ted Bundy
Ted Bundy
Culto, elegante, atractivo… y asesino.
Quizás uno de los pocos asesinos en serie que encajan en ese perfil hollywoodense de criminal. Ted Bundy era un asesino cruel y altamente eficiente al que su carisma y su atractivo físico facilitaban la labor.
Además, como en el silencio de los corderos, Bundy ayudó a la policía desde la cárcel a capturar a otro peligroso serial killer.
Ted Bundy dijo a la policía que vigilasen los lugares donde hallaron los cadáveres del asesino de Green river porque este volvería para tener sexo con los cuerpos. Un dato que resultó correcto.
Como ya han podido apreciar Bundy no se parece a ningún otro serial-killer que haya pasado por esta web, salvo en al extrema crueldad con la que eliminaba a sus víctimas.
Ted Bundy nació en Estados Unidos (tierra que no tiene el monopolio de los asesinos en serie, pero controla buena parte del mercado) en el año de 1946 bajo el nombre Theodore Robert Cowell.
Pasó toda su infancia creyendo que sus abuelos eran sus padres y que su madre Louise era su hermana mayor. Nunca supo quien era su padre, un supuesto veterano de guerra.
Más adelante su madre se casaría con el cocinero Johnnie Culpepper Bundy y Ted obtendría el apellido con el que se haría tristemente célebre.
Estudió en la universidad de Washington donde no le fue mal y posteriormente estuvo saltando de un empleo a otro.
El interruptor que desató la locura de Bundy fué una chica. Ted se enamoró de una mujer hermosa y de buena familia que le rompió el corazón. Tiempo después Ted la recuperaría, la enamoraría una vez más y la abandonaría. Pero su venganza no quedó ahí: Ted la mataría una y otra vez en cada víctima a la que asesinaba. Sus víctimas solían tener rasgos en común con aquella chica: Jóvenes atractivas, generalmente de pelo oscuro y raya en el medio.
Se piensa que Bundy ya había matado en su adolescencia. Pero no hay pruebas fehacientes que lo relacionen con una chica de 8 años fallecida en ese periodo de su vida. La primera víctima oficial de Bundy llega en 1974. Tenía 18 años y fue golpeada y agredida sexualmente por Bundy con una barra metálica. No murió pero acabó con un grave daño cerebral permanente.
Bundy usaba su aspecto y carisma para atraer víctimas. En Washington podía darse incluso el lujo de atacar a plena luz del día. Fingía por ejemplo estar escayolado y necesitar ayuda para llevar unos libros a su coche.
Una vez en el coche golpeaba a sus víctimas y se las llevaba.
Los testigos decían que dicha persona se hacía llamar Ted. Cuando la policía se puso sobre su pista ya habían por lo menos ocho víctimas mortales en el haber de Bundy.
Bundy se va a Utah y continúa asesinando y sodomizando mujeres jóvenes. Las autoridades de ambos territorios unieron fuerzas y publicaron un retrato robot del posible aspecto de Bundy. Este retrato fue visto por su compañera sentimental que lo denunció. La policía sin embargo desechó la información y Bundy no volvió a ser tenido en cuenta hasta años después.
Cada vez más confiado Bundy utilizaba trucos burdos como hacerse pasar por policía. Esta treta fue su gran error. Una chica a la que convenció de subir a su coche para denunciar un supuesto intento de robo del coche, forcejeó y escapó al ver que Bundy iba en dirección contraria a la comisaría. Se llamaba Carol DaRonch. Esa noche Bundy mataría a otra chica. En el escenario del crimen hallarían pistas que conectaban el caso con el intento de secuestro de Carol DaRonch.
Un año después el coche de Bundy también es relacionado con el intento de secuestro y Bundy acaba en la cárcel con una condena de quince años por secuestro mientras se investiga su relación con las muertes. esta vez el testimonio de la novia de Bundy es tomado en consideración. Ted parece estar acabado, pero aún no se ha escrito el último capítulo de su historia.
Ahora la policía tiene en su poder la palanca con al que mataba y sodomizaba a las chicas. Bundy se enfrenta a cargos de asesinato y despide a sus abogados: Se defenderá a si mismo.
Como parte del proceso de preparación de su defensa se le permite visitar la biblioteca. Bundy aprovecha una de esas visitas y escapa manteniendo en jaque durante varios días a la policía hasta que es detenido intentando huir en un vehículo robado. Bundy vuelve a prisión y aunque ahora los guardias le vigilan celosamente, siete meses después escapa de nuevo por los tejados.
Bundy huye a Florida y por el camino va sembrando la muerte. Parece que nada puede detenerlo ya.
En el edificio de una fraternidad se permite matar a dos chicas a la vez. Otra estudiante que entraba al edificio presencia los hechos y sirve de gran ayuda a las autoridades. Bundy escapa y cerca del edificio ataca a una chica más que sobrevive.
Una de las víctimas de la fraternidad, Lisa Levy, tiene en su cuerpo salvajes dentelladas de Ted Bundy.
La última víctima conocida de Bundy cae cuatro años después de que este iniciase su carrera delictiva. Es el año 1978.
Ese año un policía reporta un coche sospechoso. Este resulta ser robado. El policía interviene y tras cierta lucha Bundy es detenido de nuevo. Esta vez es condenado a muerte.
Bundy ha dejado víctimas por distintos territorios y los juicios se sucedían. En el juicio por las víctimas de la fraternidad un odontólogo forense muestra la coincidencia entre las marcas de mordiscos de Lysa Levy y las huellas dentales de Bundy.
Theodore Bundy está acabado. Es ejecutado en 1989.
Como en otros casos de asesinos seriales no se sabe la cifra exacta de víctimas. Oficialmente se le adjudican treinta y ocho. Algunos calculan que pueden ser más de cien.
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