El hombre como victima de la violencia familiar
El hombre como victima de la violencia familiar
La Violencia Domestica, no es un peligro, es un riesgo. ¿Cuál es la diferencia? El peligro es un daño probable, exterior a la persona; en cambio el riesgo es un daño probable que proviene de una decisión tomada. Cuando una persona constituye una pareja toma un riesgo, el cual debe evaluar.
Si se trata de una pareja con antecedentes violentos, de resultar la pareja golpeada/o, es el riesgo que tomó. Un ataque de pánico necesita un sentimiento de peligro inminente; en cuanto al estado sicótico no, se puede dar en cualquier momento sin aviso. Desde el punto de vista sociológico, el conocimiento de la Violencia Familiar, es parcializado.
La sicóloga Caro Blanco decía que “la violencia familiar es un caldo de cultivo, y sí hay una demonización del hombre” En tanto la profesora Nelly Fagúndez del Plenario de Mujeres (PLEMU) dice que “el perfil del maltratador, no esta definido aún, a pesar que se cuenta con algún detalle“. Y esto se debe a que no puede haber un perfil de algo de lo que no se cuenta con información suficiente. Solo se ha tenido en cuenta para evaluar la violencia doméstica (a nivel nacional e internacional) las denuncias efectuadas por mujeres, y contrastadas con el estudio de los procesados por dichos delitos; que lógicamente son hombres. La profesora Fagúndez agrega, que “es peor la violencia sicológica, que no produce señas físicas visibles”. Con especto a esto recogimos los dichos de la sicóloga Orieta Maestro: “la "violencia invisible"; esa que no deja marcas físicas. La violencia es de acuerdo a las consecuencias. Hay personas que sin pegar pueden violentar a la víctima. "Violencia de exclusión por etiqueta" -estigma- (el agregado entre guiones es nuestro). "Violencia por exceso" cuando el otro asume rol protagónico, por considerar que el primero es "incapaz" de hacer algo. "Violencia por exclusión", lo que ocurre en las clases sociales altas. La exclusión del hombre como victima de Violencia Doméstica es notorio.
Un informe de Naciones Unidas, indica que de las víctimas de este delito, el 75% son mujeres, el 23% niños y solo un 2% hombres. Si se realiza un análisis de las cifras, todas son en relación a mujeres (mayoritariamente) víctimas y hombres agresores, y todas relacionadas con agresiones físicas. No hacen referencia a la violencia sicológica, que es la que sufre mayoritariamente el hombre, ya que la diferencia física a veces obra como moderadora para una agresión de ese tipo. Muchas veces esa violencia sicológica deriva en una agresión física del hombre a su cónyuge, y ahí si se tipifica como Violencia Domestica, sin defensa posible para el “agresor masculino”, convirtiendo en una nueva cifra para las mujeres víctimas. Esto es aceptado por la propia mujer. ¿Por qué los hombres no denuncian malos tratos? La explicación la aporta la Profesora Gloria ROBAINA “la víctima de la violencia familiar, es muy especial, porque el agresor no le es extraño y esta ligado afectivamente y a veces en relación de dependencia.
El calculo de violencia tienen además un costo social, la víctima se va aislando y no se reinserta a la sociedad.” Es decir en este mundo globalizado y competitivo, el denunciar se maltratado por una mujer, deja al hombre fuera de “competencia”, porque en las causas primera de la violencia existe un efecto multiplicador de la sensación de inseguridad. Por otro lado existe un hecho sintomático con relación a las cifras de mujeres maltratadas (vimos las cifras de ONU). El director General de OEA, en el 2001, dijo que "son también niños de la calle, los que salen de la casa, por una constante situación de violencia familiar", y que el Abuso Sexual, de acuerdo al Dr. Boero (prestigioso sexólogo), la mayoría es dentro de la familia, en el 75%. En cuanto a la mujer maltratadora, la profesora Fagúndez, reconoció que “había pero pocas, y son detectadas, a través de los sistemas de salud y escolares, en lo referente al maltrato infantil”. Es decir, en primer lugar, no obstante los dicho de la profesional, si la forma de detectar el niño maltratado (no hay referencias al adolescente) es el sistema educativo, y la violencia es sicológica no es detectada por el sistema, y si se detecta un leve retrazo u otra señal, se consulta normalmente primero con la madre, lo cual nos lleva a punto cero, si es que esta es la maltratadota, que orientara la investigación. En segundo lugar no es detectada por estos medios cuando se trata de un hombre mayor de 18 años. Esta presunción sobre el hombre, es notoria, y en nuestro país fue público el procesamiento de un padre, por el asesinato de sus hijas menores, ahogadas en un aljibe.
Gracias a la investigación de un periodista televisivo, se llego a la verdadera autora de los homicidios que era la madre de las niñas. De hecho no podía haber pruebas contra el padre, ya que este era inocente, poniéndose allí en funcionamiento el sistema de presunción de culpabilidad por el solo hecho de ser hombre. Siguiendo el razonamiento del menor maltratado; las Dras. Graciela Berro y María Rueco, habían produjero un informe donde señalaban que “el síndrome del niño maltratado corresponde a Henry Kempo el que utilizo cuatro categorías para clasificar el comportamiento de los padres o sustitutos. VIOLENCIA FISICA (Lesiones, hematomas, quebraduras, etc.) ABANDONO FISICO (alimentación, cuidados médicos, riesgo físico social) ABANDONO EMOCIONAL (aterrorizar, rechazar, odio, etc.) MALTRATO SEXUAL (violación, corrupción, etc.). Concluyen que los padres agresores resultan ser niños agredidos, la falta de expectativa del hijo, resulta ser frustración de los padres, la perdida del trabajo o una disputa conyugal, pueden desatar una agresión contra el menor y no tienen los padres comunicación en la crisis con un medio de ayuda externo”. Este informe fue producido en 1988, y aparece el SRRS de Holmes y Rahe, sobre la desocupación y el stress. Esto es conteste con la expresiones de la sicóloga Orieta Maestro, indicaba con respecto a la Violencia sicológica que creaba un circuito. VIOLENCIA EMOTIVA SOCIAL => ABSORCION INDIVIDUAL. POTENCIAL HACEDOR DE VIOLENCIA <= BAJA AUTOESTIMA. El o la agresor/a en algún momento fue agredida/o. De hecho la mujer agredida vuelve al circuito como agresora.
En criminalística, criminología, sociología, sicología y psiquiatría se sabe que los delitos más frecuentes en la mujer, están relacionado, con el aborto, maltrato infantil y homicidios por problemas familiares, constituyendo todo ello Violencia Doméstica. Un proyecto del BID dio como resultado que el 50% de los hogares sufren algún tipo de violencia familiar. “La proporción de mujeres es considerablemente mayor que la de los hombres en delitos como abandono de personas, crueldad con niños, aborto, infanticidio; delitos de envenenamiento y los atentados provocados por la pasión de los celos. Pero se consigna que solo el 5% llegan a los estrados judiciales” (Dr. Edwin Montero Vázques) ”Estudios realizados sobre delincuencia en la Ciudad de Buenos Aires, establecieron que la delincuencia femenina los delitos más frecuentes son contra la persona 50%. El predomino de la delincuente femenina es de estado civil casada, y la edad mayoritaria es entre 19 y 28 años, y trabajadora en casa de familia. Que con más frecuencia comete el Homicidio calificado 6%, que el hombre 1.3%.”, finalmente el Dr. Montero indica que “la mujer no es mas ni menos delincuente que el hombre, es simplemente diferente biológicamente y esta socialmente condicionada de otra forma” En estudio realizado por el Dr. Guido Berro. Jefe Forense, de 857 autopsia realizadas en el año 1988, el 19% fueron suicidios (81% eran hombres) y 12% homicidios (el 75% fueron víctimas hombres). Si los estudios sociológicos, sicológicos, criminológicos y criminalístico, indican que las mujeres son promotoras de la mayoría de los delitos de violencia intra familiar; teniendo en cuenta que la población femenina en más del 50%, lo que aumenta el porcentaje de intervenciones en los hechos, ¿Cuál es el motivo empírico?, que indica que los hombres son en 98% autores de Violencia Domestica. Es clara la definición sociológica de Violencia Doméstica; y tomamos los dichos de la sicóloga Martha Fernández y la Asistente Social Graciela Sabbagh, se entiende por violencia doméstica toda situación intra familiar que implique acciones u omisiones tendientes a maltratar y/o desatender tanto en los aspectos físicos, cuanto en los síquicos y sociales, a cónyuges, hijos, padres, hermanos o demás integrantes estables del núcleo familiar. Esta definición comprende hombre y mujeres.
No obstante habitualmente los estudios se orienta solamente a la mujer como victima.” De acuerdo a la definición la mujer o el hombre que fuma en su hogar, esta inscripto en el delito de Violencia Doméstica. Ejerce una agresión química, a sabiendas que es toxico y letal. Lo hace habitualmente, y es un acto ilegal. Abusa de la inferioridad del menor, y en la de su conyugue, si este no fuma. El tabaquismo produce enfermedades permanentes y muerte en los no fumadores (pasivos). Si el conyugue concurre a la policía o al Juzgado a realizar una denuncia de Violencia Domestica por dicha causa, seguramente no lo atenderán.
Estadísticamente en Latinoamérica, el número de mujeres fumadoras va en ascenso, lo que crece el porcentaje de fumadoras en el hogar. Este tipo de violencia domestica socialmente tolerada, produce solo en Uruguay 1.150 muertes por año, frente a 18 mujeres muertas por Violencia Domestica. ¿Qué mecanismos de rechazo actúan en este caso, si se configura el delito? Este es el sistema social (no legal, ya que configura un delito) que actúa cuando un hombre va a hacer una denuncia de Violencia Doméstica contra su persona. Hay una situación de forma que constituye la inequidad de género contra el hombre. Esto ocurre en el marco de ilegalidad, descomposición social, familiar e ilógica racional. No es resultado de una oposición machista a la situación de violencia domestica, sino un hecho comprobable. Cualquiera de los miembros mayores que soporte violencia intra familiar, esta demostrando, tiene falta de autoestima y de solidez en su núcleo familiar de origen. El matrimonio se constituye legalmente en la antigua Grecia, como forma de heredabilidad de la propiedad privada familiar. Por esa, el hombre tenía derechos tales sobre la mujer, que le permitían a este tener legalmente amantes. Esto se contemplaba incluso en el Código de Napoleón, fuente indiscutible de nuestra legislación. Pero no meno cierto es la apreciación histórica de Engels, que “las griegas también se tomaban su tiempo para tener amantes”. Recordemos que la amante constituye una opción libre de ambos integrantes de la pareja, y de doble vía, el hombre ¿elige o es elegido por la amante?. Brunei; es un pequeño estado monárquico de 21.000 Km. cuadrados. Se compone de árabes y malayos, de religión musulmana; donde se entrenan los gurkas. Allí se recibió; en este siglo; la primera mujer abogada, fue entrevistada por National Geographic, y ella manifestó que siguió abogacía porque tenía la oportunidad, como en muchas partes del mundo, donde la mujer no toma la decisión de hacer algo, porque cree que no se la dan.
Indirectamente en las causas primeras de la violencia existe un efecto multiplicador de la sensación de inseguridad (hecho sintomático). Nuestra experiencia indica que no ha crecido la violencia doméstica, sino su publicidad. La creación el 21/11/1990, de la Comisión Interministerial Para el Tratamiento y Prevención de la Violencia Familiar (en Uruguay); evidentemente no le prestó en realidad solución al tema. Esta comisión debería trabajar en la prevención de la violencia intra familiar, pero desde su inicio en junio de 1991, no dio resultados a la vista de las cifras, como aparentemente tampoco dio resultado los equipos de intermediación de la Suprema Corte de Justicia.