Dictamen de que esta hecho el ayate (1)
México, D.F., a 9 de febrero de 1976.
Señor
Manuel de la Mora Ojeda
C i u d a d
Los subscritos, Doctores en Criminalística y designados por su Persona, para dar a conocer algunas de las investigaciones científicas que se han realizado en el Ayate de la Santísima Virgen de Guadalupe, ante Usted, con todo respeto comparecemos y rendimos el presente:
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D I C T A M E N
MATERIAL DE QUE ESTA HECHO EL AYATE:
Está manufacturado de “Ixcle” (según el Benemérito de la Lengua Mexicana, fray Alonso de Molina, “Ixcle” viene de “Ichtli”, que aunque de “Radicales desconocidas”, significa “cerro o copo de Maguey”).
Los filamentos del maguey, cuando no están aun, enteramente limpios se les llama “Ixcle” y cuando nítidos, antes de torcerse, hilarse o trenzarse, se les da el nombre de “Pita”.
En el lenguaje vulgar, la palabra, “Maguey” se aplica en general a la mayoría de las especies de “Agave”, que son muy numerosas, registradas alrededor de 175, siendo de notar que son plantas típicas de la República Mexicana, particularmente en las regiones áridas.
Pertenecen a esta familia de las Amarilidáceas las siguientes:
Agave americana. L.
Agave atrovirens. Karw.
Agrave brachystachys. Cac.
Agave crassispina. L.
Agave cochlearis. L.
Agave cupreata. L.
Agave deweyana. Karw.
Agave Falcata. Engelm.
Agave filifera. Salm.
Agave fourcroydes. Darw.
Agave Hetheracantha. Zucc.
Agave lechuguilla. Torr.
Agave lophantha. Schiede.
Agave mapisego. L.
Agave melliflua. Cav.
Agave niviata. L.
Agave popotule. Zacc.
Agave potatorum. Zacc.
Agave rigida. Miller.
Agave salmiana. Otto.
Agave sisalana. Otto.
Agave tequlana. L.
Agave univittata. Haworth.
Agave vivipara. L.
Etcétera.
El Ayate en cuestión, está manufacturado con Agave popotule. SAC., el cual es una variedad del Agave lechuguilla. Torr., o “tapamente”. De él, se extraen las fibras que se usan para fabricar cordones. Algunos investigadores confunden el Agave popotule. SAC. (Joaquín García Icazbalceta, Esteban Anticoli, Jesús García Gutiérrez, Mateo de la Cruz, Mariano Fernández de Echeverría, y Veytia, etc.), con el “Izote Yacca. Filamentosa L.”, que es una especie de palma. Francisco Javier Clavijero, dice: “…. no tiene más de 6 ó 7 ramos, porque cuando nace uno, se seca otro de los antiguos. Con sus hojas se hacían antes espuertas o esteras, y hoy se hacen sombreros y otros utensilios. La corteza, hasta la profundidad de 3 dedos, no es más que un conjunto de membranas, de cerca de un pie de largo, sutiles y flexibles, pero muy fuertes, y unidas muchas de ellas sirven de colchón a los pobres….”.
Para la fabricación del Ayate, se machacan bien las pencas chicas con palos fuertes, luego se ponen a hervir para que suelten mejor y más pronto la “carne”, refiriéndose al izote. Posteriormente, se lavan con agua de Tequesquite o “Piedra que sale por sí sola (Cecilio A. Robelo)”, (Es una eflorescencia salina natural de Carbonato y Sesquicarbonatos de Sodio. Se formaban 4 clases cuando bajaba la laguna de Texcoco: Espumilla, Confitillo, Cascarilla y Polvillo; las dos primeras especies eran las mejores), y con éste método salen los estambres blanquecinos, que luego de torcerlos dan los tejidos, que son ásperos, duros y resistentes.
Hay que hacer notar, que con el tiempo la parte que recibe más luz, se va tornando suave y blanda. (Véanse los
experimentos del Norteamiericano D.M. MacMaster (en el Chemical Abstracts. Published by the American Chemical Society de quince años a la fecha, para las restauración de la blancura de fibras, con los Rayos Ultravioleta).
En resumen, el Ayate Guadalupano (que tiene dos piezas unidas por un hilo en sentido longitudinal), está hecho con fibras de Maguey Popotule.
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REACCION XANTOPROTEICA (“SANTO” = AMARILLO):
Las proteínas son substancias nitrogenadas, extremadamente complejas, que son constituyentes esenciales de las células vivas de plantas y animales. Todas contiene: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno; muchas de ellas poseen también: Azufre, Fósforo y Hierro. Son coloidales, amorfas ópticamente activas, se precipitan de sus soluciones por el alcohol o por sales alcalinas. Si se les hidroliza se disocian en gran cantidad y variedad de aminoácidos, que en número mayor de 20 constituyen los componentes unitarios de las proteínas.
Con el Ácido Nítrico concentrado, producen color amarillo deshaciéndolas poco a poco; a ésta reacción se le llama “Xantoproteica”.
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REACCION XANTOPROTEICA EN EL AYATE DE LA VIRGEN DE GUADALUPE:
Ya en diciembre de 1836, Antonio María de Jesús Campos y Moreno, nativo de San Felipe del Progreso, Obispo titular de Resina, y Abad de la Basílica de Guadalupe del 11 de junio de 1834 al 12 de enero de 1851, dice: “….La Imagen tuvo entonces un suntuoso tabernáculo de Plata sobre dorada, cupo pero era de 3 mil 256 marcos, con un costo de 78 mil pesos, obra de fray Antonio de Jara, monje benedictino de Monserrate. El centro del tabernáculo esta ocupado por un cuadro de Oro que pesaba 4 mil 50 castellanos (Un castellano equivalía a la cincuentava parte de un Marco de Oro, y éste Marco era igual a 230 gramos de Oro). En otras palabras el cuadro de Oro pesaba 18 kilogramos 630 gramos. Detrás del lienzo se instaló una lámina de Plata, valuada en 2 mil pesos de aquella época.
Anteriormente se limpiaba la Plata, frotándola con una solución al 50% de Ácido Nítrico concentrado con 50% de Agua. Cuando se obscurecía el metal, se restregaba con una mezcla venenosa formada por 1 parte de Cianuro de Potasio con 8 partes de Agua. Por último, se volvía a lavar con Agua y se ponía a secar. Para sacarle el brillo final a la Plata, se usaba una gamuza con Colcótar u Oxido Rojo de Fierro (Fe2 O3).
Con posterioridad, se colocó la Imagen, cubierta por un cristal muy fino, en su marco estancó de Plata, el cual tenía su respectivo mecanismo de cerradura.
Por imprudencia de los limpiadores, derramaron Ácido Nítrico en una esquina de la Tilma.
Se llevó a cabo la reacción Xantoprotéica, y aún hoy día se pueden ver en el ángulo izquierdo superior del lienzo (derecho para un observador que la ve de frente), las manchas que dejó el Ácido Nítrico.
Pero hay dos fenómenos que no tienen explicación:
1.- El Ayate no se deshizo con el Ácido Nítrico.
2.- Las manchas de la reacción Xantoprotéica se están borrando poco a
poco.
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ATENTADO PARA DESTRUIR EL AYATE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE GUADALUPE:
Un obrero de nombre Luciano Pérez, colocó una ofrenda formada por un ramo de flores, en el Altar Mayor de la Basílica de Guadalupe, ante la Imagen venerada. Luciano salió tranquilamente, y a los pocos minutos estalló una bomba de dinamita, que se encontraba oculta en las propias flores. Con la explosión, se demolieron las gradas de mármol del Altar Mayor, los candeleros, todos los floreros, los vidrios de la mayor parte e las casas cercanas a la Basílica, un Cristo de latón que se dobló y que se conserva en ese estado. Pero no se quebró el cristal de la Imagen.
El atentado fue a las 10:30 de la mañana el día 14 de diciembre de 1921.
En síntesis, el suceso precedente no puede ser interpretado científicamente, por no poseer un franco conocimiento axiomático (real) de sus principios y causas.
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DESCRIPCION DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE:
Según el prolijo examen que mandó hacer el 25º. Virrey de la Nueva España, don Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, en presencia del Licenciado Juan Salguero, del Bachiller Tomás Coronado, el Experto Nicolás de la Fuen Labrada, del Perito Juan Sánchez, del Conocedor Alonso de Zárate, y de 10 de los más diestros pintores de ese tiempo, así la reseñan:
“….. Este precioso Ayate en que se apareció la Siempre Virgen María, Nuestra Reina de Guadalupe, es de 2 piezas pegadas y cosidas con un hilo blando. Es tan alta la bendita Imagen, que empezando en la planta de su pie, hasta llegar a la coronilla, tiene 6 jemes de hombre y 1 de mujer (“Jeme” es la distancia que hay desde la extremidad del dedo pulgar a la del dedo índice, separando el uno del otro todo lo posible. Es de hombre es unos centímetros más grande que el de mujer). El cabello es muy negro y partido al medio de la frente serena y proporcionada. El rostro llano y honesto. Las cejas muy delgadas. Los ojos bajos. La nariz proporcionada. La boca Breve. El color trigueño nevado. Las manos puestas al pecho sobre la cintura y levantadas hacia el rostro. En la cintura tiene un cinto morado, apareciendo sueltos debajo e las manos, los 2 cabos de su atadura. Descubre solamente la punta del pie derecho, con el calzado pardo muy claro, de tono cenizo. La túnica que la viste desde el cuello a los pies, es de color rosado y las sombras de carmín oscuro, y está engalanada con labores de Oro.
Tiene por broche al cuello un óvalo pequeño también de Oro, con rayos negros alrededor de las orillas, y dentro de él un círculo negro con una cruz en medio. Las mangas de la túnica son redondas, y vueltas descubren por forro un género de felpa que parece blanca. Muestra también una túnica interior de color blanco que tiene deshilados los extremos, con pequeñas puntas que se descubren en las muñecas. El manto es de color verde mar, el cual cubre la cabeza dejando descubierto todo el rostro y parte del cuello, va tendiéndose airoso hasta los pies haciendo pliegues en algunas partes, y se recoge mucho sobre el brazo izquierdo entre éste y el cuerpo.
Está todo perfilado con una cinta de Oro, que sirve de adorno y es algo ancha. Toda la parte que se descubre del manto, está sembrada de 46 estrellas de Oro salpicadas con profusión. La cabeza se encuentra devotamente inclinada hacia el lado derecho. Ciñe una corona real que asienta sobre el manto y termina en puntas o astas de oro, que son 10, ahusadas arriba y anchas abajo. A los pies una media Luna con las puntas hacia arriba, recibiendo en medio el cuerpo de la Imagen, la cual está toda como en un nicho en forma de Sol. Por lo lejos se ven resplandores amarillos anaranjados, y por lo cerca, parecen que nacen de la espalda de la Virgen. Del lado derecho hay 62 rayos y por el izquierdo 67, dando un total de 129 flamas de Oro. Lo restante del lienzo, así en longitud como en latitud, está en celajes de nubes algo claras que la rodean formando una concavidad. Esta divina fábrica descansa sobre un ángel que le sirve de planta, descúbrese de la cintura para arriba y el resto se oculta entre nubes. Junto al rostro muestra una túnica interior de color blanco, tiene las alas tendidas con ricas plumas largas y verdes. Su ropa es de color bermejo a la que se adhiere un cuello dorado. Como tiene los brazos abiertos, con la mano derecha coge la punta del manto y con la mano izquierda la e la túnica, y por ambos lados caen por encima de la Luna. El rostro del ángel es el de un niño hermoso, que, al parecer, está muy contento de conducir así a la Reina del Cielo…..”.
Explicación de la Santa Imagen por el pintor Oaxaqueño, el Juxtlahuaco Miguel Cabrera:
“….. La sobre humana pintura nos representa a la Virgen como se acostumbre comúnmente representarla en el misterio de su Inmaculada Concepción. Tiene el semblante de una indita de linaje real, de la edad de 14 ó 15 años, está d pie en una medio Luna que descansa sobre la cabeza de un pequeño ángel, vestido de una túnica roja, el cual, como si se asomara de entre las nubes que forman el contorno de la Imagen, sostiene con una mano le extremidad del manto y con la otra la túnica, que en largos pliegues cae sobre los pies. La modestia, hermosura y amabilidad de su rostro, cuya tez es poco más morena que el color de la perla, las mejillas sonrosadas del rubor infantil de la inocencia, los ojos bajos y como de paloma, apacibles y de benévola mirada, ligeramente inclinados, las manos juntas y unidas sobre el pecho, en ademán de quien humildemente ruega, todo el conjunto, en fin, de sus facciones, hace lo que suele decirse: “belleza inimitable de encanto virginal y divino”. Está vestida de una túnica rosada con sobrepuestos o arabescos de flores de Oro, y le ajusta al cuello un botón amarillo en cuyo medio campea una pequeñita cruz de color negro bruñido. A su cintura tiene una faja morada de 2 dedos de ancho, que remata debajo de las manos en un lazo de 4 hojas. El manto es de color entre verde y azul y está todo sembrado de estrellas. Tiene la cabeza devotamente inclinada a la mano derecha y sobre el manto que la cubre, una corona de 10 rayos o puntas de Oro. Toda la Imagen, en fin, tiene como por resplandor al Sol, que hermosamente la rodea, despidiendo rayos, unos un tanto serpenteados y los otros rectos, dispuestos alternativamente, 62 por el lado derecho y 67 por el otro. Sirve de fondo al Sol el campo que se deja ver entre sus rayos, y que en el contorno de la Imagen, es tan blanco que parece estar reverberando, y después se le introduce un color amarillo algo ceniciento, y se concluye con un contorno de nubes de un colorido un poco más bajo que rojo, que forman como un nicho, en cuyo centro está colocada la sobrehumana Imagen de la Patrona y Madre de los Mexicanos…..”
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CONSERVACIÓN DEL AYATE GUADALUPANO:
Investigaciones mandadas hacer por Bartolache:
El Doctor José Ignacio Bartolache y Díaz de Posada, nació en 1739, en la Ciudad de Guanajuato. Fue recogido por un protector anónimo, pues era de familia muy humilde, hasta que perdido su favor hubo de buscar por sí mismo el medio de vida. Llegó a ser bibliotecario del Seminario, más tarde profesor en la familia del catedrático de Matemáticas de la Universidad, Joaquín Velásquez de León. Ingresó en la Facultad de Medicina y obtuvo el grado de Bachiller en 1766, y el de Licenciado y Doctor, en 1772, con una tesis sobre el primer aforismo de Hipócrates:
“Vita brevis, Ars longa”. Por ausencia de don Joaquín, sirvió como profesor de matemáticas de la Universidad con éxito notorio, a tal punto que cuadruplicó el número de los alumnos. Emprendió la publicación del famoso “El Mercurio Volante”, primera revista médica editada en América. En 1774, tuvo la habilidad de saber preparar unas pastillas férricas, anunciando su producto y sus excelencias, en idioma mexicano, obra titulada “Netemachtiliztli”.
Tiene interés de que apartándose del pensamiento reinante y oficial se declaró defensor ardiente de las ideas de Descartes.
En 1789. Bartolache, para poner en hesitación la Imagen Guadalupana, mandó hacer copias a diversos pintores, tales como: José Ignacio de la Cerda, Anastasio Echeverría, José Joaquín Esquivel, Ignacio Estrada, Mariano Guerrero, Rafael Joaquín Gutiérrez, Andrés de Islas, José Andrés López, José María Vásquez y Antonio León (Es pertinente hacer notar que los artistas: Sebastián Rodríguez, José Juárez, Antonio Rodríguez, Juan y Nicolás Rodríguez Juárez y Antonio Torres, examinaron con mucha antelación el Ayate de Juan Digo, e hicieron copias de la Virgen de Guadalupe sobre telas preparadas).
Las que mandó hacer el Doctor Bartolache fueron sobre Ayates manufacturados con “Pita” de “Agave”, y se emplearon los pigmentos minerales, vegetales y animales del primer tercio del siglo XVI. Verbigracia, para los Rojos:
Minerales: Oxido Rojo de Mercurio (Minio) y Sulfuro Rojo de Mercurio (Cinabrio o Bermellón).
Vegetales: Laca Roja, Rojo de Brasil, Rubia, Sangre de Drago y Tornasol.
Animales: Extracto de Cochinilla.
Y otras substancias, tales como:
Abetinote. (Resina fluida que mana a través de la corteza de Abeto).
Aceites de Adormidera, de Linaza, de Nuez y de semillas de Lino.
Almáciga. (Resina clara que se extrae de la corteza de Lentisco).
Bálsamo de Pino. (Líquido amarillento obtenido del “Abias Balsamea”.
Cola de Retal (sacad de recortaduras de Baldes o piel de oveja).
Goma Arábiga. (Su principal componente es la sal Cálcica).
Pintura Sólida de Huevo.
Sandaraca: (Resina amarillenta que se saca del Enebro).
Y Trementina de Venecia. (Líquido pegajoso se saca de pinos, abetos, etc.).
Las reproducciones se realizaron siguiendo distintos métodos:
Al Aguazo (Los colores son disueltos o suspendidos en agua, incluso el blanco.).
Al Oleo (Los colores en polvo se mezclan con aceite de linaza y se les adiciona un aceite secante).
Al Estuco (En la que al Ayate se le ha puesto una masa de yeso y agua de cola, y los colores están disueltos o suspendidos en agua de cal).
Al Temple (La hecha con colores preparados con líquidos glutinosos y calientes; como el agua de cola).
Además los artistas siguieron otras técnicas descritas en el libro: “El Arte de la Pintura su Antigüedad y su Grandeza”, publicado en 1649, en Sevilla e impreso por Simón Faxardo. En esta obra de francisco Pacheco, se enseña el modo de preparar y de pintar todas las pinturas.
Pero las copias hechas sobre Ayates, por los pintores que cooperaron con el Doctor Bartolache, presentaron los mismos cambios:
El amarillo a gris amarillento.
El naranja a anaranjado desteñido.
El azul a azulino acerado.
El blanco a sucio lechoso.
El carmín a rojo poco encendido.
El morado a violeta descolorido.
El rojo a encarnado café.
El rosado a blanco gorrinero.
El verde mar a verdinegro.
El oro se saltó a los pocos meses.
El negro manufacturado con carbón vegetal permaneció incólume.
Las reproducciones de la Virgen de Guadalupe, se colocaron en la Iglesia, expuestas, a igual que el Ayate de Juan Diego al salitre, éste aparece en las paredes, en los pisos, en cueros, telas, papeles, Ayates, y en general en los lugares húmedos, muchas veces mezclado con Nitrato de Calcio y de Magnesio. (El saiitre es el Nitrato de Potasio, es muy soluble: 100 gramos de agua disuelven 85 gramos de KNO3; y como oxidante es muy enérgico).
Otros artistas que pintaron a la Virgen de Guadalupe:
Baltasar de Echave Rioja “El Mozo” (floreció en México de 1660 a 1680). Virgen de Guadalupe; en la Iglesia de la Congregación en Querétaro, Querétaro.
José de la Mora (floreció de 1708 a 1725). La Guadalupana, en el Templo de Ixcatlán, Oaxaca.
Antonio de Torres (Floreció de 1708 a 1730). Virgen e Guadalupe, en la Capilla de la Salud de San Miguel Allende, Guanajuato.
José de Ibarra (Floreció de 1730 a 1756). La Virgen de Guadalupe y Juan Diego, en la capilla del Cristo, en la Catedral de México.
Miguel Cabrera (Floreció de 1740 a 1765) Apariciones de la Virgen, en la Capilla del Pocito de la Villa de Guadalupe, D.F. –Retablo dedicado a la Virgen de Guadalupe, en la Capilla de la Merced de las Huertas de Popotla, D.F. – Virgen de Guadalupe, en la Iglesia de la Merced de Querétaro, Querétaro. –Procesión de la Comunidad con la Virgen de Guadalupe, en el Templo de Guadalupe de Zacatecas, Zacatecas. –Virgen de Guadalupe en la colección particular del Señor Licio Lagos.
José de Alcíbar (Floreció de 1751 a 1800). Virgen de Guadalupe en el Museo de Guadalupe de Zacatecas, Zacatecas.
En pinacotecas personales existen muchas otras pinturas sobre la Guadalupana, hechas por Alcívar.
Francisco Antonio Vallejo (Floreció de 1756 a 1783). Virgen de Guadalupe, en la Capilla de los Dolores de la Ciudad de México.
Andrés López (Floreció de 1777 a 1812). Virgen de Guadalupe, en la Iglesia de San Diego de Aguascalientes, Aguascalientes.
Rafael Jimeno y Planes (Floreció de 1794 a 1825). Virgen de Guadalupe y Milagro del Pocito, en el altar de la ex Capilla del Antiguo Colegio de Minería, D.F. –Milagro del Pocito (diferente), en la Pinacoteca Virreinal de San Diego de la Ciudad de México.
José María Vásquez (Floreció de 1785 a 1819). Guadalupana, en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de la Catedral Metropolitana. –Virgen de Guadalupe en la Iglesia de Loreto de la Ciudad de México.
Abundan los cuadros pintados con el tema de la Virgen de Guadalupe por artistas anónimos, algunos de ellos, poseen gran valor por su colorido y técnica.
Casi todas las Guadalupanas realizadas por los pintores arriba citados, se hallan en perfecto estado, excepto aquellas que se colocaron cerca del Santuario del Tepeyac, lugar en donde se volvió a repetir el mismo fenómeno destructivo sobre las pinturas.
El original y gran cuadro que hubo en la Colegiata de Guadalupe, también se despedazó. En él se leía en los idiomas mexicano y castellano, lo siguiente: “Retrato de la primera y solemne procesión en que la Santísima Virgen de Guadalupe fue traída de la Ciudad de México por el Illmo. D. Fray Juan de Zumárraga, primer Obispo de dicha Ciudad, el año de 1533, a la iglesia que se le erigió en éste lugar de su aparición, gobernando éste reino el Exmo. Señor D. Sebastián Ramírez de Fuenleal”.
Prescindamos de más de cien años en que la Imagen de la Virgen de Guadalupe estuvo sin resguardo de cristales, expuesta alas negras emanaciones de velas, cirios, veladoras y de más de 70 lámparas que ardían enfrente de ella.
Prescindamos del salitre que destruye las telas, mantas, tilmas, ayates, pinturas, paredes y pisos de edificios, enmohece al Hierro y maltrata a la Plata.
Pongamos sólo atención, en que el Ayate estuvo casi tres siglos, sufriendo la continua frotación de un sin número de millares de estampas, lienzos, láminas, medallas, rosarios, muletas, bastones, distintivos, escapularios y manos que tocaban la Imagen Guadalupana. Tilma, que aunque hubiera sido hecha de bronce, si no fuera por causa sobrenatural, ya se encontraría borrada, rota o asolada.
¿Pues cuál debe de ser nuestra admiración, si reparamos en lo débil, suave, escasamente resistente y poco durable que es el Ayate, y que en un período tan largo de tiempo no recibió lesión alguna?
Y pensar que en nuestros días para conservar las obras bellas de la Bellas Artes y para que no se alteren las pinturas, el Museo Británico recomienda: un 60% de Humedad Relativa a 60 grados Fahrenheit, salas no muy grandes (para así evitar la contaminación atmosférica), fumigaciones adecuadas, control continuo de la temperatura y de la ventilación, eludir reflexiones en los cuadros, precaver la formación de micro-organismos, verificar la ausencia de compuestos azufrosos y de polvos, impedir cambios bruscos en la humedad y en la temperatura, prevenir iluminaciones intensas, control microscópico y tintométrico, análisis con rayos X, fotografías con luces ultravioleta de onda corta y larga, y al infrarrojo, etc.
Científicamente no se puede explicar la conservación del Ayate Guadalupano.
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ANÁLISIS QUÍMICO DE LOS COLORANTES ROJO Y AMARILLO DE DOS FIBRAS DEL AYATE DE LA SANTIMIMA VIRGEN DE GUADALUPE.
En 1936, siendo Abad de la Basílica de Guadalupe, don Feliciano Cortés Mora, le dio para su relicario, al señor Francisco de Jesús María Echavarría, preconizado en 1905, Obispo de Saltillo, algunos hilos de la tilma de Juan Diego.
Dos fibras, una de color rojo y la otra amarilla, se mandaron analizar al extranjero, a uno de los institutos de may9or prestigio en el mundo. El químico que las estudió fue el Doctor Ricardo Jun, nacido en Viena en 1900.
Discípulo de Ricardo Willstater, que fue Premio Nobel de Química en 1915. El Doctor Jun, llegó a ser Director de la Sección de Química del “Kaiser Wilhelm Institut” – (Instituto del Emperador Guillermo), e Heildelberg, Alemania.
Se le concedió el Premio Nobel de Química para 1938, que el régimen nacional socialista le impidió aceptar en aquella época, pero que recibió posteriormente en 1949. (La vía que se siguió para hacer llegar al Maestro Ricardo Kuhn las fibras del Ayate, fue el siguiente:
El sacerdote Echavarría, dio al Doctor Ernesto Sodi Pallares, las dos fibras para mandarlas analizar, esto fue en los primeros meses de 1936.
El Doctor Sodi Pallares, en 1936 estudiaba el segundo año de Preparatoria y tenía como materia forzosa el idioma Alemán.
La cátedra la daba el maestro alemán Fritz Hahn, quién fue invitado por el nacional socialista para asistir a Berlín, a la Olimpiada de 1936.
Por su parte el Doctor Sodi Pallares, era muy amigo del sabio tabasqueño Marcelino García Junco, Profesor Emérito de Química Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El profesor García Junco, había obtenido su Doctorado en Química Orgánica en Alemania y era amigo del Doctor Ricardo Jun.
El Doctor Sodi Pallares, logró obtener una carta de presentación para el Doctor Ricardo Jun recomendando al maestro Fritz Hahn; persona ésta última que llevaba las fibras del Ayate, para ser analizadas.
El resultado que mandó el Doctor Ricardo Kuhn, fue que en las dos fibras analizadas, una roja y la otra amarilla, no existían colorantes vegetales, ni colorantes animales, ni colorantes minerales.
Sobre los colorantes sintéticos, verbigracia:
La Alizarina, obtenida artificialmente por Caro, Graebe y Liebermann, a partir del ácido antraquinonsulfónico, en el año de 1868.
El Añil sintético, a partir de la Isatina con cloruro de Fósforo, por Baeyer, en 1870. Y en el mismo año, a partir de la nitroacetofenona, por Englefi y Emmerling.
La Rosanilina, reconocida en 1876, como derivado del trifenilmetano, por E. Y O. Fischer.
El Añil, en sus primeros derivados obtenidos por Perkin, en 1883.
El Rojo Congo y los Colorantes Substantivos para el Algodón, obtenidos por Boettiger, en 1884.
El Añil, sintetizado por primera vez por Heumann, en 1890.
Los Colorantes de Tina Antraquinónicos descubiertos por R. Bohn, en 1901.
Etcétera.
No tienen ninguna importancia para el estudio de los colorantes que pudiera haber, en el Ayate de Nuestra Señora de Guadalupe, por ser su síntesis muy posteriores en 1531.
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FENÓMENO DE RECHAZO QUE SE PRESENTA EN EL AYATE GUADALUPANO:
No obstante los estudios que se han efectuado sobre tilmas hechas con Agave popotule, Zacc., no existe una interpretación científica que glose el: ¿Por qué el Ayate de Juan Diego, en donde está la Santísima Virgen de Guadalupe, rechaza a los insectos y al polvo?
Evaluando todos y cada uno de los estudios anteriores, es nuestro criterio dar las siguientes:
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C O N C L U S I O N E S
I.- CIENTÍFICAMENTE NO SE PUEDE EXPLICAR LA CONSERVACIÓN DEL AYATE DE JUAN DIEGO DONDE ESTA LA IMAGEN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE GUADALUPE.
II.- CIENTÍFICAMENTE NO ES POSIBLE ESCLARECER EL: ¿POR QUÉ NO SE HAN SALTADO, NI DECOLORADO, NI VIRADO LOS COLORES DEL AYATE GUADALUPANO?
III.- CIENTÍFICAMENTE NO ES VIABLE COMENTAR EL: ¿POR QUÉ NO SE DESTRUYO EL AYATE GUADALUPANO HECHO CON FIBRAS DEL MAGUEY (Agabe popotule. Zacc.) POPOTULE, CUANDO LE CAYO EL ÁCIDO NITRICO Y SE EFECTUO LA REACCION XANTOPROTEICA.?
IV.- CIENTÍFICAMENTE NO ES CONCEBIBLE DAR A CONOCER EL: ¿POR QUÉ EL AYATE EN DONDE ESTA LA VIRGEN DE GUADALUPE NO SUFRIO DAÑO ALGUNO EN EL ATENTADO DINAMITERO DEL 14 DE DICIEMBRE DE 1921?
V.- CIENTÍFICAMENTE NO SE DILUCIDA EL: ¿POR QUÉ NO SE ENCUENTRAN COLORANTES VEGETALES, NI ANIMALES, NI MINERALES, EN LAS DOS FIBRAS (UNA AMARILLA Y LA OTRA ROJA) DEL AYATE GUADALUPANO, QUE SE MANDARON A ANALIZAR AL “INSTITUTO DEL EMPERADOR GUILLERMO”, EN HEILDELBERG, ALEMANIA?
VI.- CIENTÍFICAMENTE NO SE HA PODIDO DESEMBROLLAR EL: ¿POR QUÉ EL AYATE DE JUAN DIEGO, EN DONDE ESTA LA VIRGEN DE GUADALUPE, RECHAZA A LOS INSECTOS Y AL POLVO SUSPENDIDO EN EL AIRE?
EL PRESENTE DICTAMEN LO RENDIMOS DE ACUERDO CON NUESTRO LEAL SABER Y ENTENDER.
A T E N T A M E N T E
LOS PERITOS
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DOCTOR ERNESTO SODI PALLARES
Cédula de la Dirección General de Profesiones No. 59634 Como Metalurgista y Ensayador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Registro Federal de Causantes:
SOPE-19/04/13
DOCTOR ROBERTO PALACIOS BERMÚDEZ
Cédula de la Dirección General de Profesiones No. 35777 Como Abogado en el Foro Mexicano de la Escuela Libre de Derecho.
Registro Federal de Causantes:
PABR-17/10/09