Felices fiestas de fin de año¡¡¡

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Felices fiestas decembrinas y próspero año 2011

 

 

Si en la vida todo fuera perfecto, pocas cosas importantes se valorarían: una amistad, una relación, trabajo, familia, salud, armonía. No se puede tener todo en la vida (no al mismo tiempo, por supuesto, y si esto sucede es por brevísimo tiempo). La trillada frase de: DARÍA TODO POR...salud, correr, gritar, beber, comer, caminar, trabajar, etcétera, siempre encuentra cabida ante una necesidad o la insatisfacción.

Si bien no a todos acomoda diciembre, podemos ver el lado positivo, y encontrar el pretexto ideal para retomar mucho de lo que olvidamos durante el año. Cada quien vivirá estas fechas a su manera, con sus propias circunstancias, y celebrará o lamentará lo que hizo o no hizo, es la ley de la vida, el "hubiera" solo existe para aprender de su deseada o inesperada consecuencia.

Antes de ser institución, empresa o sociedad somos personas, y sin duda, en el trayecto del 2010 posiblemente hemos caído en la vorágine laboral, omitiendo el contacto a tantos amigos y amigas, pero no por ello han dejado de estar presentes en nuestro corazón y pensamiento.

Y ante toda esta gama de circunstancias, les hacemos llegar nuestros mejores deseos, esperando que en estas fiestas encuentren paz y dicha al lado de las personas importantes de su vida, eleven sus oraciones por quienes no están físicamente, y que día a día construyan un año 2011 lleno de salud y prosperidad.

FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2011, a nuestros amigos, clientes, usuarios y colegas y a sus familias, les desea todo el equipo de CRIMINALISTICA.COM.MX

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REFLEXIÓN DEL DIRECTOR DE CRIMINALISTICA.COM.MX

 

"La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa."

Albert Einstein

 

¿Es la Navidad motivo de felicidad?

Buenos deseos

Los buenos deseos, felicitaciones, parabienes, saludos gozosos, se extienden entre los familiares, los compañeros de trabajo, los amigos y también quienes no lo son. Felicidades y más felicidades y debería ser así.

He pedido a mis compañeros de equipo me permitan externar una reflexión enteramente personal y que nada tiene que ver con la política de criminalistica.com.mx. Es decir, es sólo "mi percepción" de lo que vivo día a día en mi quehacer profesional.

Felizmente en el equipo de criminalistica.com.mx que me otorga el privilegio de dirigir, cuenta entre sus miembros a personas que se guían por diferentes doctrinas religiosas. Yo firme creyente de Dios, no sigo a ninguna iglesia y respeto profundamente la forma de ser de cada uno de mis compañeros.

Ellos, mis compañeros, se han preparado para expresar su fe y su creencia en la festividad más representativa de los católicos, cristianismo y otras manifestaciones religiosas. Para expresarlo, usan los bienes materiales que cuando dejan de serlo, reiteran el gozo y el motivo trascendente que no se ve cuando se otorgan.

Las instituciones públicas tampoco han estado ajenas a hacer notar que se vive ambiente de Navidad. Las calles han sido adornadas con luces de diversos colores que en la noche fulguran en señal de festividad.

 

Lo que dejo el año que se aleja en el pasado

Como todos los fines de año, muchos actúan con una auténtica buena intención y observamos que entre risas, festividades, danzas y  villancicos existen muestras reales de personas que creen que la solidaridad es un valor para acercarnos más a aquellas personas que se encuentran excluidas por un sistema que otorga mucho o no otorga nada.

¿Habra quien busque estar tranquilo con su conciencia?

Pareciera que no y para muestra, bastaría mirar a nuestro alrededor y ver que existen miles de niños, jóvenes y adultos que llevan la pesadumbre de saberse excluidos, no solo económicamente, sino también de oportunidades y culturalmente.

Es que el México actual tiene tantas inequidades que no puede resolver y tantos pendientes de las autoridades que si los enumeráramos la lista resultante sería interminable.

Esta inequidad se refleja en el niño que pide limosna, en la madre que no puede ser como esas otras, en los padres que aún en nochebuena bregan duro para obtener ese mínimo ingreso que les facilite siquiera tener, no para pavo y una copa modesta de vino, sino que les permita garantizar su subsistencia honesta y decorosamente.

A la inequidad se debe el aumento de la criminalidad que no es responsabilidad exclusiva de una autoridad sino de la sociedad en conjunto.

Siempre he pensado que si detectas una anomalía debes alzar la voz, pero también con ese arrojo debes proponer soluciones. Una sociedad que reclama las injusticias y exige soluciones pero deja de proponer y no vigila el cumplimiento de sus peticiones, esta destinada a repetir sus penas.

Desde mi perspectiva he visto que el investigador más modesto, puede aportar ideas brillantes, que el policía no es "malo o corrupto" por naturaleza, y el que lo es, antes debió "aprender de sólo Dios sabe quien" y esa es una responsabilidad de la sociedad, que las prisiones deben dejar de ser catalogadas como "universidades del crimen" para volverse verdaderos centros de readaptación, que el novel dejara de serlo y que el inexperto, dominará su materia, porque la experiencia no es una enfermedad que se contagia. Pero los caminos se van haciendo más estrechos y pareciera que se cierran y escasean, pero algo nunca dejara de estar vigente como un recurso reformador y eso señores es la Educación.

Algo importante y del cual es un orgullo para mi es que entre muchas afinidades y diferencias con "mi equipo" (entrecomillado, porque yo soy de ellos, no ellos de mi), es que todos coincidimos en que se aprende de todo, es decir, no cerramos las puertas a nadie y hasta del "peor" artículo se aprende. A veces sólo hace falta  dar una palmadita y escuchar que alguien te diga adelante, échale ganas, vas bien. A eso apuesto a la apertura total y sin restricciones, buenos y "malos" tienen su lugar, en mi aventura, nuestra aventura.

Creo en las navidades pendientes de esos miles de niños, mujeres y adultos que deambulan sin oportunidades y de aquellos servidores públicos que anhelan ser respetados por su esfuerzo de brindar seguridad a nuestros semejantes, que la fraternidad y la solidaridad sea un valor que la sociedad construya para en un futuro no hablar de buenos y malos, de pobres y ricos, de cultos e incultos, sino que nos permita decir somos humanos, mexicanos íntegros y en este país se lucha por abatir la injusticia de cualquier tipo.

 

 

 

 

ATENTAMENTE

 


Juan Martín H. Mota

El Director de Criminalistica.com.mx

 

 


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