Testimonios: El crimen y las drogas

Publicado en Criminología

Testimonios: El crimen y las drogas

La curiosidad y falta de atención en el hogar, son dos factores que provocan que los jóvenes se involucren en el mundo de la drogadicción, con el tiempo aumenta su adicción a las drogas, pero cuando el dinero se termina ¿como lo consiguen?

“me dediqué a robar carros, mirábamos algo mal parado y nos lo llevábamos. Todo se me puso fácil…”. Esto es lo que me cuenta Luis Barrios*, una persona de clase media que se introdujo en el mundo de las drogas por curiosidad, cabeza baja, dos tatuajes en sus piernas, dos tatuajes borrados, uno todavía visible en su antebrazo y una cicatriz delgada de aproximadamente 36 centímetros de largo que se la hizo al momento que 3 personas lo llegaron a traer a su casa para internarlo a la fuerza, él rompió un vidrio, tomó dos “chayes”, uno en cada mano y “para que vieran que no estaba jugando” se cortó desde el cuello hasta casi llegar al ombligo... “pero yo no entendía mano, era un necio, al día siguiente regresé a la calle a drogarme”.

Erick Estuardo Enriquez de 30 años, señaló que consumía mariguana pero la dejó de consumir porque “en el momento si risa, pero después te da un efecto secundario que es la depresión… no me gustaba”. Y es que, en muchas ocasiones, la gente no es directamente adicta a las drogas, lo que ocurre es que tienen un problema emocional y a manera de evitar éstos conflictos internos éstas personas consumen drogas para alejarse de la realidad, huyen del problema en vez de enfrentarlo. Igual ocurre con un niño cuyos padres se divorcian, comienza su imaginación a creer que sus padres regresarán algún día, que todo se arreglará, crean una familia imaginaria y se refugian en su fantasía.

Nadie está exento del mundo del crimen y drogas, y es que la droga no conoce clase social, raza, sexo, edad, etc. Julio Alberto López es una persona de clase alta, cuyos padres son divorciados, ambos reconocidos por sus Éxitos académicos, en una entrevista, Julio cuenta que vivía en California  y comenzó a consumir drogas a los 13 años en Estados Unidos. Sus padre decidió enviarlo a Guatemala con su madre por miedo a que se uniera a pandillas y lo mataran lo cual no fue una decisión muy sabia cuenta Julio porque acá es un país con muchas mas libertades, demasiado tiempo libre, entonces fue peor fue más mi consumo. Al preguntarle porqué había entrado en el mundo de las drogas, Julio explica que fue por curiosidad, por probar por experimentar cosas nuevas. La vida de Julio poco a poco se vino abajo, dormía afuera de la emergencia del Hospital San Juan de Dios, cuidaba carros, periqueaba (pedir dinero), asaltaba camionetas, peatones, robaba cajas de tomate en la Terminal y carros e inclusive  pertenecía una banda de extorsionistas. Ven y se controla a la persona, lo marcas miras quien sale, quien entra, a qué horas, después mandas una carta -mire sabemos que entran a tales y tales horas, sabemos que sus hijos estudian en tal y tal lado. Ya saben que los tenemos bien controlados... entonces tienen que soltar plata.  Julio expresa que su papá le regalo un apartamento y tiene un BMW, el apartamento se lo regalo a su hermana porque considero que no lo necesitaba ya que el dinero para mucha gente es felicidad para mi el dinero es tristeza.

Alberto Reynosa robaba para obtener droga, estudio hasta  segundo básico, alrededor de las diez de la mañana se desesperaba de estudiar y se saltaba la pared del establecimiento para consumir mariguana. Cuenta que entro al mundo de las drogas porque mis amigos lo hacían y como mis amigos lo hacían yo también quería estar como ellos supuestamente bien verdad, con la droga. Reynosa estuvo en prisión tres veces, una de ellas fue arrestado por robar celulares en una camioneta, como a las tres cuadras nos agarraron, llevábamos un maletín lleno de celulares la misma ansiedad de la droga es la que te hace robar, hacer lo que uno nunca ha hecho en la casa.

A través de varias entrevistas, he detectado que la droga por la cual las personas comienzan a delinquir es el crack que es altamente adictivo, cuando ésta se calienta para fumarse, hace un ruido crack de ahí¬ su nombre peculiar. Probablemente se piense que el efecto dura bastante tiempo (dos piedras de crack del tamaño de una pepita de naranja cuestan alrededor de 7 dólares), pero la realidad es que el efecto dura de 40 a 60 segundos aproximadamente. Le comento a uno de los entrevistados que, como yo no la he consumido y se me hace difícil pensar que alguien pueda pagar esa cantidad para tan corto tiempo en comparación con el resto de las drogas, entonces ¿Qué se siente? debería sentirse algo sumamente especial, su respuesta fue “ aahhh! es como que quisieras... quisieras, decir que se siente un orgasmo tendrías que probarlo para entender, tendrías que experimentarlo se siente ufff se te va la vida en un segundo.

Omar Guzmán es otra persona en proceso de rehabilitación que delinquió para mantener su vicio, Omar expresa que después de haber cometido un acto delictivo sentía arrepentimiento y cargo de conciencia pero me sentía terrible cuando tenía que dañar la vida del afectado. El riesgo de asaltar, robar, hurtar, extorsionar entre otros, es bastante alto, frecuentemente las personas que he entrevistado, tienen cicatrices en sus cuerpos debido a que han sido sorprendidos cometiendo actos delictivos. José Iván era un estudiante de Ingeniería que comenzó a delinquir a los 20 años debido a que en casa ya no pude conseguir dinero tuve que robar, robaba en tiendas y a peatones,  trabaje como maestro en un colegio. El 24 de diciembre del año pasado,  José robó en una tienda y cuando lo vieron me machetearon el brazo y la cabeza. Esto es un ejemplo de muchos que demuestra una de las consecuencias de la adicción a las drogas, no es únicamente un valor monetario, en el fondo existe un costo tan alto como la vida, bien señalado por Alberto Las drogas matan, o te matan o te mata otra persona o te matas por la misma droga.

Estos fueron los consejos de algunos entrevistados al preguntarles ¿Que le dirías a una persona que piensa consumir drogas?: Que ni por probar que se siente lo hagan, ni cigarros ni cerveza porque son puentes para alguna droga (José Iván), Que lo piensen antes de hacerlo para no venir a éstos lugares, como cárceles, hospitales, manicomios o el cementerio (Víctor Martínez), Que no porque desde que yo probé ese vicio me ha arrastrado mucho y yo serviría como un espejo para (Julio Jordn), Que mejor busque a Dios, esa es la solución a sus problemas (Joel Cassiano).


Autor: Alejandro Chang, colaborador de www.criminalistica.com.mx en Guatemala