Elementos pilosos

Publicado en Criminalística

Elementos pilosos

Para Molina (1997:14) la búsqueda de elementos pilosos debe ser minuciosa, ordenada u completa, de otra forma pasarán inadvertidos en función de su escasa magnitud, a pesar de que constituyen uno de los indicios más comunes.

En la práctica, los elementos pilosos comúnmente se encuentran acompañados de sangre, escamas de pintura, fragmentos de vidrio, líquido seminal, grasa, fragmentos metálicos y polvo.

Para la localización de elementos pilosos, es necesario agudizar la vista, utilizando el sentido común y luz rasante que es aquella que se coloca rozando ligeramente la superficie donde esperamos encontrar estos pequeños indicios. Este tipo de luz rasante hace que los elementos pilosos luzcan brillantes y así sobresalgan de la superficie estudiada.

En igual sentido Salas (2004:50) indica que debe utilizarse una fuente de luz intensa para localizar sobre la superficie o revisar fibras o elementos pilosos, los cuales brillan al aplicar la luz oblicua y variando el ángulo de inclinación de la luz. Si no cuenta con esta fuente utilice foco o linterna.

Con respecto al levantamiento Molina (1997:18) sostiene lo siguiente:

En lo posible, los elementos pilosos deben ser enviados al laboratorio en su soporte original, esto quiere decir, que deben remitirse en el cuchillo, piedra, botella, arma de fuego, vidrio, navajilla, etc., donde fueron localizados. Es recomendable que sea en el laboratorio donde se realice el levantamiento de estos indicios; pues allí se toman las medidas y cuidados del caso para evitar producirles lesiones o sumarles algunas nuevas.

Cuando lo anterior no es posible, pues los elementos pilosos se encuentran en un vehículo, sofá, pared, puerta, ventana, etc, es necesario realizar el levantamiento, tomando en cuenta las siguientes medidas:

a) Los elementos pilosos se levantan con mucho cuidado con la ayuda de una pinza de metal delgada, ideales para evitar producir o sumar lesiones a los elementos pilosos al momento del levantamiento. Las pinzas deben de tener las puntas cubiertas con un hule o plástico esto para no producir o sumar lesiones al elemento piloso, lo anterior por cuanto en el análisis microscópico posterior esas lesiones serán observadas sin poderse discriminarse entre aquellas producto de la comisión del delito y las ocasionadas por una incorrecta manipulación. Posteriormente esas observaciones erróneas se incluirán en el dictamen criminalístico  final y su interpretación será equivocada.

b) No se debe agregar agua u otro líquido para facilitar el levantamiento de los elementos pilosos, pues esta maniobra ocasiona la pérdida de adherencias tales como sangre, semen, tierra, etc., que pueden ser importantes en el momento del análisis  tricológico microscópico.

c) No levante los elementos pilosos con cinta adhesiva transparente, pues de hacerlo provocará daños: la pérdida de escamas (estructuras localizadas en la superficie de los elementos pilosos), característica importante para la determinación de su origen (ésta característica establece sí los elementos pilosos son de origen animal o humano); la cinta adhesiva, además, facilita la pérdida de adherencias ya que el pegamento es difícil de remover.

d) No hale los elementos pilosos a tal punto que los reviente o deforme, pues esta acción produce alteraciones observables mediante vista microscópica longitudinal, sin poderse discriminar si fueron producidas en el momento de cometerse el delito o por la incorrecta manipulación, en el momento del levantamiento de los mismos.

e) No corte los elementos pilosos, hálelos ("o sea arránquelos de raíz"), si las circunstancias lo obligan a cortarlos, anótelo en el sobre que contiene el elemento piloso. Esta observación es importante en el momento del estudio microscópico.

Por otro lado Salas (2004:49) señala que en caso de que existan elementos pilosos y fibras muy obvias y superficiales que corran el riesgo de perderse durante la manipulación o por efecto de factores como el viento, recoléctelos con la pinza con cubierta de hule, colóquelos en el doblez de un trozo de papel e introdúzcalos dentro de un sobre de papel manila de tamaño apropiado. Recuerde embalar y enviar por separado fibras y elementos pilosos. En el caso de fibras y elementos pilosos difíciles de percibir visualmente, colóquelos primero en una hoja de papel de color que contraste al del elemento piloso o fibra, antes de incluirlos en el sobre. Cierre el sobre de manila con cinta adhesiva.

En lo atinente al embalaje se tiene los puntos de vista de Molina (1997:22) en los siguientes términos:

Cuando los elementos pilosos son enviados al laboratorio en su soporte original, estos deben ser embalados por separado y en bolsas de papel, nunca en bolsas de plástico, por cuanto el proceso de fabricación del plástico involucra la participación de electricidad, por lo que la bolsa se encuentra cargada de electrostática; esto hace que los elementos pilosos se adhieran fácilmente a las paredes y al momento de extraer los indicios de la bolsa estos sufren pérdida de escamas (lesión importante al momento de la comparación). El embalaje en bolsas de papel es conveniente pues las prendas, además de elementos pilosos, contienen fluidos biológicos (sangre, semen, saliva, sudor) que sufren el proceso de putrefacción que se hace crítico en las bolsas plásticas.

Las prendas deben embalarse en bolsas de papel que se identifiquen plenamente, con la siguiente información:

- Lugar donde fue levantada la prenda que contiene.
- Delito en el que se encuentra involucrado.
- Fecha de levantamiento.
- Nombre de la persona que realizó el levantamiento de la prenda u objeto.
- Descripción de la muestra.

Si los elementos pilosos fueron levantados de su suporte original, éstos deben colocarse en bolsitas de papel (nunca en tubos de ensayo), pues, producto de la manipulación hasta el laboratorio, en muchas ocasiones, los tubos de ensayo se quiebran y además de constituir un peligro para el personal que los manipula, al quebrarse el recipiente que los contiene, los elementos pilosos se confundirán, perdiendo éstos su valor, pues no se sabrá a ciencia cierta la procedencia de los mismos.

Por las razones antes mencionadas se recomienda embalar los elementos pilosos dubitados o cuestionados (entiéndase como los elementos pilosos levantados de la escena, de la víctima o de cualquier prenda) e indubitados (elementos pilosos de los cuales conocemos su origen y que utilizamos como patrón de comparación) en bolsas de papel preparadas para tal fin o improvisadas y separadas.

Las bolsas contendrán además de la citada información la siguiente:

- Si el elemento piloso fue levantado mediante el uso de fuerza.
- Si el elemento piloso se reventó en el momento del levantamiento.
- Alguna otra información importante relativa a la naturaleza del hecho.
- Si el elemento piloso fue cortado.

Cuando el indicio que envíe al laboratorio corresponda a prendas de vestir ya sea de ofendidos o imputados, éstas deben embalarse por separado entre sí y por individuo; por ejemplo, en un caso de violación  donde hay un presunto imputado y una ofendida, se enviarán gran cantidad de prendas, embaladas separadamente en bolsas de papel e identificadas con el nombre de la persona a la que pertenecen.

La separación individual se debe a que en el laboratorio se tratará de localizar en ellas elementos pilosos que se trasladaron del imputado a la ofendida y viceversa, por el principio básico de transferencia de partículas.

Estudios realizados, con base en el principio de adherencia, han demostrado que cuatro horas después del intercambio de partículas, sólo quedan adheridas a la prenda el 18% de las partículas intercambiadas y luego de 34 horas sólo el 3% permanecen adheridas a la prenda. Por esta razón, la separación de las prendas individualmente en bolsas de papel es imprescindible, ya que al encontrarse un elemento piloso dentro de la bolsa que contiene una prenda correctamente embalada, podemos asumir, al hacer el levantamiento, que se encontraron originalmente adheridos a la única prenda que contiene la bolsa, no será así el caso de prendas de imputados y ofendidos embaladas juntas, ya que no se sabrá a ciencia cierta a qué prenda se encontraba adherido el indicio, y por lo tanto, a que persona podrá pertenecer, perdiendo éste todo valor como prueba.

Con respecto a la etapa de análisis pericial,  la citada autora señala  que la información que se contenga en la solicitud del dictamen criminalístico es de suma importancia para el laboratorio ya que le permite ubicar el indicio que se adjunta a ella dentro de la escena y orienta al analista.

La solicitud debe contener la siguiente información básica:

1. Referencia (en lo posible datos como):
- Número de sumaria (Número que le asigna la Autoridad Judicial)
- Delito que se investiga (dato sumamente importante)
- Nombre del imputado
- Nombre del ofendido.

2. Descripción detallada de los diferentes indicios que se adjuntan a la solicitud. Recuerde que de la diligencia del investigador depende el resguardo de la cadena de custodia.

3. Descripción del lugar de donde fue levantado el elemento piloso, objeto o cualquier indicio que se adjunta a ella, esta información es sumamente importante.

Finalmente en relación con la cadena de custodia Molina (1997:24) nos expone lo siguiente:

Además de los cuidados ya señalados, es muy importante  tener presente el cuidado de la CADENA DE CUSTODIA: Puede significar la diferencia entre un hecho apegado al quehacer correcto de la administración de justicia y otro, por faltas de sucesión o transferencia de los objetos para su análisis, produzcan resultados negativos para ella. Errores en la cadena de custodia ocasionan  que los indicios pierdan su valor como tales: por ello confeccione los conocimientos (descripción de la prenda u objeto entregado) y solicitudes, tan claras y extensas como sea preciso, garantizándole al proceso toda la legalidad y supervisión que les es propio. Analizado lo anterior con respecto a los indicios relacionados con biología forense, tome todos los cuidados del caso en relación con su fijación en la escena, levantamiento, manipulación, embalaje y envío de los mismos al laboratorio forense, pues de todo ello y del cuidado que se ponga en hacerlo dependerá un resultado científicamente eficiente y legalmente aceptado.

Para concluir con respecto al tema de estudio, Salas (2004:50) considera  que debe rotularse cada sobre con información sobre el área de dónde se recolectaron los indicios y lo que contiene. Si dentro del sobre hay canas, estas deben ser colectadas sobre un fragmento de papel oscuro plegado de manera que se evite su pérdida y luego introducirlas en el sobre respectivo. Embale, rotule y lacre.


Fuente de nota: http://www.mailxmail.com/curso-investigacion-forense-primera-parte/elementos-pilosos

fuente de imagen: http://www.flickr.com/photos/teatronegro/2307948313/