Una pistola de gatillo "inteligente"

Publicado en Balística

Una pistola de gatillo "inteligente"

Los circuitos informáticos que controlan los reproductores de música portátiles, los móviles y las agendas pronto podrán disponer de un nuevo espacio: pistolas controladas electrónicamente.

Los investigadores de New Jersey Institute of Techonology (NJIT) están desarrollando una pistola diseñada para disparar sólo cuando sus circuitos y su programa informático reconocen la sujeción de un usuario autorizado.

Los sensores de la empuñadura miden la presión que la mano ejerce al apretar el gatillo

 

 

. Después unos algoritmos coparan dicha presión con los patrones almacenados y autorizados que permiten introducir un cerebro dentro del arma", comenta Timothy N. Chang, profesor de ingeniería eléctrica de NJIT, un centro universitario en Newark, New Jersey, que diseñó el soporte físico para el sistema de reconocimiento de la sujeción. "La tecnología se está abaratando tanto que no sólo podemos tener un ordenador en cada casa", comentó Chang, "sino también un ordenador en cada pistola".

La principal función del sistema es distinguir un usuario legítimo de, por ejemplo, un niño que se encuentra un arma en un cajón.

 

 

La electrónica empleada a la pistola podría algún día incluir receptores de GPS y otros aparatos que permitieran grabar la hora y la dirección de disparos y ayudar a reconstruir los hechos en una investigación policial. Desde hace una década, investigadores de muchos laboratorios trabajan en las llamadas pistolas inteligentes o personalizadas, diseñadas para evitar accidentes. Dichas armas usan escáneres de huellas dactilares para reconocer a los usuarios autorizados, o exigen que el usuario lleve en la mano un pequeño aparato que transmite por medios inalámbricos un código de desbloqueo.

En el NJIT, Michael L. Recce, profesor asociado del departamento de sistemas de información, decidió concentrarse en la sujeción característica del usuario. Recce creó el programa informático que realiza el reconocimiento del patrón para la pistola. Normalmente,

 

 

hace falta una décima de segundo para apretar un gatillo, afirma. Aunque es un periodo corto, basta para que un ordenador equipare los patrones y procese la autorización.

Para dar vida al programa de reconocimiento de Recce, Chang creó varias generaciones de circuitos que usan componente electrónicos fáciles de adquirir. Equipó las culatas de pistolas reales y falsas con sensores capaces de generar una carga proporcional a la presión ejercida sobre ellos.

 

 

Cuando se empieza a apretar el gatillo se lee la presión ejercida sobre la empuñadura y el gatillo, y esas señales se procesan. Es posible almacenar los patrones de diferentes usuarios y programar la pistola para uno o varios usuarios. El análisis informático de los patrones de la presión ejercida por la mano demostró que la sujeción de una persona se podía distinguir de la otra. "Una persona sujeta una raqueta de tenis, una pluma o un palo de golf de manera individual y constante", comenta Recce. "En eso nos basamos".

A lo largo del año pasado, el equipo pasó de los simuladores a realizar pruebas del circuito con munición y

 

 

armas reales equipadas con sensores de presión en las empuñaduras. Michael Tocci, capitán de la policía de Bayonne, Nueva Yersey, presenció recientemente una demostración de la tecnología con un usuario autorizado. Cuanto esta persona apretaba el gatillo, se encendía una luz verde. "Pero cuando otros agentes cogían la pistola para disparar, el ordenador encendía una luz roja para comunicar que no estaban autorizados", explica Tocci. El sistema alcanzó una tasa de reconocimeinto del 90%, según Donalk H. Sebastian, director de Investigación y Desarrollo del instituto. "Es una fidelidad mejor de la que esperabamos con 16 sensores en la empuñadura", dice. "Pero estamos añadiendo más sensores, y esa proporción aumentará".

Chang dice que la empuñadura con el sistema inalámbrico tendría 32 sensores de presión. "Ahora, en el peor de los supuestos, el sistema falla en uno de cada 10 casos", comenta. "Pero ya hemos visto que con la nueva gama de sensores el reconocimiento es mucho mayor". Sebastian explica que están pensando

 

 

añadir reconocimiento de la palma como seguridad añadida.

Para desarrollar este arma futura, la universidad está trabajando con una empresa de investigación y desarrollo de balística, Metal Stores, con sede en Arlington, Virginia. "Usaremos nuestros sistemas de reconocimiento en sus armas", dice Sebastian. Las pistolas de Metal Store tienen espacio suficiente para implantar el circuito de

 

 

reconocimiento de patrones. La munición se introduce en el cañón de la pistola, no en un cargador en la empuñadura. La empuñadura lleva una pequeña parte de su propio circuito electrónico para controlar el disparo, explica Arthur Schatz, director de operaciones de la empresa. "Por lo demás, está bastante vacío, permitiendo que el sistema de sujeción se introduzca en al empuñadura".

Tocci considera que la tecnología de reconocimiento de patrones es prometedora, especialmente porque se producen

 

 

muertes accidentales debido a armas que no se guardan adecuadamente. "Así, aunque un niño coja un arma sin el seguro puesto, no podrá dispararla", dice. Las pistolas robadas también podrían quedar inutilizadas.

 

http://www.belt.es/noticias/2005/enero/26/pistola.htm