En reconstrucciones de accidentes se recurre tanto a conductores como a peatones y testigos para que orienten sobre lo ocurrido, resultando en ocasiones incierto e imaginativa las versiones en el mayor de los casos. mientras que en accidentes fatales no queda nadie para contar lo sucedido, muchos investigadores de accidentes esperan que alguien cuente la verdad sobre lo sucedido, entonces todo lo que se sabe sobre lo ocurrido debe de tomarse del estudio y análisis de los vehículos y del terreno. Sin embargo, suele conseguirse información importante y fiable sobre el accidente, analizando la vía, hecho este que en ocasiones nos permite descubrir detalles de lo sucedido. El análisis de la vía se hace necesario para toda clase de accidentes, en donde se recopila gran parte de la información suplementaria, haciéndose necesario intervenir en la búsqueda en el menor tiempo posible. Todo accidente entre vehículos deja algunas señales físicas de lo que ocurrió, el hecho es, descubrirlas e interpretarlas correctamente. Huellas como rozaduras, frenada, arañazos o líquidos, debe de examinarse cada una cuidadosamente para ser capaz de clarificarlas, para lo cual habrá que recurrirse al análisis físico - matemático para lograr determinar la velocidad del elemento generador de dichas huellas. A menudo el análisis se puede complementar con la información aportada por los testigos e involucrados en el hecho, lo que a su vez nos servirá para reorientar la investigación y probar o no nuestras teorías.