La violencia de los 'narcos' desangra México

Publicado en Seguridad Pública

La violencia de los 'narcos' desangra México

MÉXICO D.F..- "Así van a quedar todos los que estén con 'El Chapo' y 'El Rey Zambada'". Este es uno de tantos "narcomensajes" hallados junto a los cadáveres que ha dejado tras de sí la guerra desatada en el narcotráfico mexicano y que a estas alturas de 2008 suma ya más muertos que en todo el año pasado.

De acuerdo al diario mexicano 'El Universal' y a su recuento diario de bajas, de enero a hoy los sicarios han asesinado a 2.682 personas, una cifra que supera a la de 2.673 recabada en 2007 (el Gobierno la redondeó a 2.700). Los cárteles de Sinaloa, Juárez, El Golfo y Tijuana controlan el norte del país y se disputan el terreno a sangre y fuego, cada vez más osados.

El promedio diario de asesinatos, es de 11,7 en 2008 y de 8,8 desde que comenzó el mandato del actual presidente, Felipe Calderón, en diciembre de 2006. Ese año, la cifra de muertos fue de 1.410. En 2005, fue de 1003, y en 2004 de 667. La escalada de violencia la ha disparado en parte el acoso de los operativos mixtos de soldados y policía federal que el Gobierno ha enviado a gran parte del país. Los despliegues han puesto en jaque a los capos del narcotráfico, creando una pugna entre ellos por el control de las rutas de la droga.

La cifra de 'ejecutados' por sicarios supera muchos días la veintena y es frecuente el hallazgo de cadáveres decapitados, mutilados, 'encajuelados' (en maleteros de coches), 'embolsados' (en bolsas) y 'encobijados' (enrollados en mantas), muchos con mensajes para los capos rivales. 'Chango (mono) Méndez sigue mandando más mugrosos de estos para robar carros (autos), para chingarlos (matarlos). Z sigues tú'. A veces añaden detalles al lado: una víbora sin cabeza, por ejemplo.

Chihuahua, el estado más castigado

Este año, el lugar más alto del macabro podio se lo lleva el estado de Chihuahua, sede del cártel de Juárez, donde se cometió el 38,2% de los asesinatos, un total de 1.026, con especial incidencia en la conflictiva Ciudad Juárez. Le sigue Sinaloa, al noroeste, cuna del narco mexicano y controlado por el cártel del mismo nombre, con 516 asesinatos.

En la fronteriza Baja California, donde opera el cártel de Tijuana -que protagonizó en dicha ciudad un espectacular y prolongado tiroteo con el Ejército en enero, cerca de una guardería-, son 159 los muertos. Y en Durango, donde los narcos dejaron cuatro cabezas humanas en una nevera portátil hace unos meses, hubo 151 "ejecuciones".

Las cifras oficiales son menores

La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) no acostumbra a divulgar regularmente la cifra de asesinatos, pero según reveló esta semana la de 2008 está un 15% por debajo del recuento dado a conocer por el diario, aproximadamente. El ministro de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, declaró este año que cada vez es más frecuente el hallazgo de sicarios en puestos de mando, para cubrir los huecos de "notables" que dejan las detenciones.

La pieza más codiciada es el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, huido de un penal de alta seguridad en 2001. A su lado está Mario Ismael "El Mayo" Zambada. No será fácil atraparlos: además de que el narcotráfico cuenta con abundante poder armamentístico, el apoyo popular en ciertas zonas -bien porque se les ve como Robin Hoods por sus aportaciones a zonas olvidadas por el Gobierno, o por temor- da al traste con la intentona de descubrir sus escondites. De cuando en cuando, saltan los rumores: "El Chapo" fue visto aquí o allá, se casó, o celebró su cumpleaños en un local cerrado y bien protegido, donde a los empleados se les confiscaron sus móviles hasta el fin de fiesta al amanecer.

'El Chapo' y Zambada mantienen una guerra abierta contra sus antiguos aliados los hermanos Beltrán Leyva, a quienes se presume unidos ahora al grupo de sicarios conocidos como 'Los Zetas', sanguinarios ex militares de elite que actúan como brazo armado del Cártel de Golfo. Y, desde hace unos meses, llegados desde el sur, los sicarios de 'La familia' azotan los estados del centro para despejar una ruta que les permita llevar la cocaína a Estados Unidos. El puzzle se vuelve cada día más complicado.

El estado más vigilado es el de Sinaloa: en su capital, Culiacán, un numeroso comando armado con bazucas y lanzagranadas mataron en mayo a Edgar Guzmán, uno de los hijos de 'El Chapo'. Temiendo la venganza del señor de la droga sinaloense, se ordenó reforzar el despliegue de fuerzas de seguridad hasta los 4.000 efectivos, que poco han podido hacer para contener la furia del narcotráfico.

Las muertes afectan a las fuerzas de seguridad

En todo el país, 250 efectivos de las fuerzas de seguridad, entre ellos varios altos mandos, han perdido la vida este año en la contienda contra el narco. Alguno, traicionado por su escolta, parece. Otros altos cargos han renunciado a su trabajo, igual que decenas de policías municipales. Calderón lo advirtió en 2007: el enfrentamiento se cobraría mucha sangre y sería prolongado.

La guerra continúa su curso. El viernes hubo 25 muertos por el crimen organizado en todo el país. La noche antes, fueron detenidos en la capital mexicana siete 'Zetas'. ¿Cuantos sicarios más quedan?


Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/08/17/internacional/1218930075.html

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