Ataques de abejas y avispas

Publicado en Entomología

Las avispas, las abejas y las hormigas
forman el Orden de los Himenópteros (= alas membranosas) (Hymenoptera).
Tienen dos pares de alas, el segundo más pequeño que el primero y por lo común
enganchado con él durante el vuelo. En la abeja doméstica, cada ala posterior
tiene en el borde anterior una hilera de ganchitos microscópicos (hámuli,
plural de hamulus), que sujetan un canal en el borde de las alas
anteriores. El efecto mecánico es que las alas de cada lado funcionan como una
sola.

Los
Himenópteros adultos tienen piezas bucales mordedoras. Las abejas tienen una
lengua, formada por el labio modificado, con la cual liban el néctar de las
flores. El carácter común a todos los Himenópteros es que el primer segmento
del abdomen está soldado al tórax. Unas pocas avispas "sin cintura"
(Suborden Sinfitos, Symphyta), como la avispa de la madera Sirex noctilio,
tienen la base del abdomen ancha; sus larvas tienen patitas y se alimentan de
sustancias vegetales. La enorme mayoría de los Himenópteros está en el Suborden
Apocritos (Apocryta); el segundo segmento del abdomen forma una "cintura
de avispa": el pecíolo. Sus larvas carecen de patas: son ápodas.



Las avispas "con cintura" (Suborden
Apocritos) se dividen a su vez en avispas "de taladro" (Terebrantia)
y avispas "de aguijón" (Aculeata). Las primeras colocan sus huevos en
los cuerpos de otros insectos por medio de un ovipositor en forma de taladro,
que puede ser varias veces tan largo como el cuerpo del insecto. Las larvas se
desarrollan sobre el hospedador y terminan por matarlo. Por eso, no se
considera que sean parásitos, sino parasitoides. Las avispas "de
aguijón" tienen el ovipositor transformado en un órgano punzante asociado
con una glándula de veneno. El ardor de una picadura de abeja no lo causa el
ácido fórmico, sino la acción irritante del veneno. Como éste contiene proteínas
animales, puede causar reacciones alérgicas, a veces más peligrosas que la
picadura en sí. [Lepidópteros urticantes; Hormigas] Una picadura
aislada no suele ser grave, pero hay que retirar el aguijón. La abeja doméstica
obrera tiene aguijón recto con dientes dirigidos hacia atrás; casi siempre se
lo arranca al picar, y es cierto que pica una sola vez. Las reinas tienen
aguijones lisos y curvos como sables, pero no pican al hombre; sólo los usan
para pelear entre ellas. (En la colmena se admite una sola reina. Entre las
hormigas, sus parientas, hay especies que toleran varias reinas sin problemas.)
El aguijón de muchas avispas, incluso de abejas primitivas como el
"mangangá", es lo bastante liso para que puedan picar varias veces.
En cualquier caso, hay que examinar la herida. Si el aguijón ha quedado dentro,
hay que extraerlo sin oprimir la bolsita de veneno que suele quedar también.
Estas picaduras defensivas, por un aguijón que es un ovipositor modificado, no
se deben confundir con las picaduras de alimentación de los mosquitos, jejenes,
tábanos, etc., que usan (naturalmente) las piezas bucales.

Accidentes con abejas y avispas

Cuando una abeja o una avispa social pica,
libera una feromona que incita a sus hermanas a picar también. Los ataque
masivos pueden causar envenenamiento. El corazón se acelera; la presión baja;
hay palidez alrededor de los labios, que pueden hincharse. El paciente
"ve" un velo negro ante los ojos. El envenenamiento afecta el hígado
y los riñones, y puede ser mortal. También han ocurrido muertes por reacción
alérgica (choque anafiláctico); la causa suele ser asfixia por edema de glotis.
Una vez que una persona sabe que es alérgica, todavía le queda un recurso, que
es someterse a una des-sensibilización. Este tratamiento es largo y molesto,
pero puede ser la única respuesta para quienes, por su trabajo, están expuestos
a abejas domésticas, o, cosa más rara, a avispas chaqueta amarilla.

Abejas africanas y africanizadas

En 1956, alguien observó que la sub-especie de
abeja de Sudáfrica, Apis mellifera adansoni, producía el doble de miel
que la sub-especie italiana, A. mellifera ligustica. Así que llevó
algunas al Brasil. Lo que nadie observó a tiempo fue que las abejas africanas
son más del doble de agresivas que las italianas; que su feromona de ataque es
mucho más potente; que vuelan más bajo y defienden un territorio más amplio
alrededor del nido. Cosa curiosa: tienen glándulas venenosas más pequeñas que
las italianas.

[Algunos datos químicos sobre veneno de abejas
y avispas chaqueta amarilla en Leclercq, M., L. Bosson, J. Lecomte & J.
Damas, 1985. Effects des piqûres d’hyménoptères: physiopathologie et
immunologie selon les données récentes de la littérature. Révue médicale de
Liège 40 (20): 700-709]

Las abejas no son verdaderos animales
domésticos, ya que no necesitan el cuidado del hombre para sobrevivir. (El
único insecto que puede considerarse un animal doméstico es el gusano
de seda.) En cambio un enjambre de abejas se instala en cualquier árbol
hueco, y mientras no le falte néctar de flores, o fruta madura, como la de la
frutería de la esquina, o azúcar de los envoltorios de golosinas, viven bien.
¿Hace falta decir que las abejas africanas se asilvestraron? Pero además,
recordemos que son una sub-especie de Apis mellifera, no una especie
diferente. [Clasificación zoológica] A medida que se extendían, las
africanas se cruzaban con poblaciones locales, y las abejas híbridas eran
especialmente agresivas. Los accidentes en la mitad norte de la Argentina se
han debido a abejas africanizadas (híbridas). Por fortuna, los genes se diluyen
a medida que la invasión se extiende. No hay abejas africanas al sur del río
Colorado. Y lo decimos porque hace un tiempo hubo pánico ante otras intrusas,
que sólo son unas parientas lejanas:

Avispas de chaqueta amarilla

La avispa europea Vespula germanica
se ha extendido por grandes áreas del mundo. El nombre vulgar yellow-jacket
se traduce, a falta de un nombre local, como "chaqueta amarilla". Es
grande, come insectos o carne, es agresiva con los mamíferos que se acercan al
nido y su picadura es dolorosa. Compite con los insectos autóctonos; mata a las
abejas domésticas, y no es exagerado decir que se pelea con el hombre por el
asado. Sí, es una plaga. En la Argentina parece haber entrado desde Chile por San
Martín de los Andes. Llevada por su instinto natural de aprovechar los animales
muertos como fuente de alimento, saca pedazos de las medias reses colgadas y de
los ciervos recién muertos. De tanto en tanto, su mala costumbre se puede
aprovechar para sacar deducciones útiles [Entomología forense].

Los nidos de la chaqueta amarilla son
subterráneos; aprovechan cuevas de roedores para construirlos. La hembra
fundadora o, si se quiere la reina, comienza a construir unas cincuenta celdas,
pone huevos en ellas y sale a cazar para alimentar a las larvas que emergen.
Las larvas son gusanitos sin patas, pero con una pequeña cabeza visible. Cuando
han crecido, se metamorfosean, primero en pupas y luego en avispas adultas, que
se dedican a ayudar a su madre, agrandando el nido y cazando. El material del
nido es lo que los entomólogos llaman cartón: fibras de madera arrancadas con
las mandíbulas y ligadas con saliva. Al acercarse el invierno, las obreras
traen más bien azúcares, se producen hembras fértiles y machos, que se aparean,
y las hembras fecundadas buscan un escondrijo abrigado para pasar el invierno.
Las obreras mueren, pero al año siguiente, una hembra fértil recomienza el
ciclo.


Encontraran información sobre la "chaqueta amarilla" en la página de
Fundación Mundo Sano. Lo siento, no puedo poner el vínculo en esta página.



Adriana OLIVA – Doctora en Ciencias Biológicas
(UBA)

Investigadora del CONICET

Jefa del Laboratorio de Entomología forense





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http://entomofauna.es.tl/Ataques-de-abejas-y-avispas.htm?PHPSESSID=135fdb836f077c6ff7b9516f5fd1d6ba

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