Errores durante la toma fotográfica

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Errores durante la toma fotográfica

1. SUBEXPOSICIÓN: Al igual que ocurre con el subrevelado, da lugar a negativos demasiado transparentes, pero en este caso no hay detalles en las sombras y además la numeración de los márgenes resulta perfectamente visible.

Al positivarlos dan detalle sólo en las partes más iluminadas de la escena y el resto resulta totalmente negro.

Si puede repetirse la toma, tendremos que aumentar la exposición abriendo el diafragma o utilizando una velocidad más lenta.


Si el negativo está ya impresionado y sospechamos que está subexpuesto (posiblemente por haber ajustado el fotómetro de la cámara a una sensibilidad de película mayor que la real), podemos salvarlo aumentando proporcionalmente el tiempo de revelado. Esta técnica, conocida como forzado, aumenta el contraste y el efecto de grano.

Si el error lo descubrimos tras revelar el negativo, poco puede hacerse para obtener una buena copia, lo mejor será oscurecerla al positivar para que al menos se reproduzcan bien los tonos medios y las altas luces.

2. SOBREEXPOSICIÓN: La sobreexposición da lugar a negativos muy oscuros y densos y con menor contraste que los sobrerevelados.

Existe detalle en las sombras, pero no así en las luces que resultan sin detalle al corresponderse con zonas del negativo demasiado densas. La numeración del margen se lee también perfectamente.

Si no se puede repetir la toma aumentando el tiempo de exposición, puede arreglarse acortando el tiempo de revelado, aunque esto, puede disminuir excesivamente el contraste.

Un negativo sobreexpuesto y revelado normalmente queda demasiado denso aunque puede corregirse, en último caso, eliminando algo de plata con un compuesto a base de permanganato, llamado reductor de Farmer, pero con una aumento de la granulosidad general.

También puede mejorarse si lo positivamos sobre papel duro.

Un negativo soporta mejor un error de sobreexposición que de subexposición. En cualquier caso, si el error de exposición excede 1 diafragma y medio, poco puede hacerse para salvar la imagen.

B. Errores durante el revelado:

1. SUBREVELADO: estos negativos se conocen en seguida por que son muy claros y con poquísimo contraste.

A diferencia de los subexpuestos, las luces aparecen más débiles y grises y el negativo carece de negros profundos; las sombras conservan más detalle y además la numeración de los márgenes es muy débil o no aparece.

Los motivos pueden ser: un revelador agotado, demasiado diluido o a temperatura demasiado baja; aunque lo más corriente es que el revelado haya sido demasiado corto.

Existen tratamientos químicos de intensificación de imagen, pero lo más sencillo es solucionarlo positivando sobre papel muy duro para aumentar el contraste.

2. SOBREREVELADO: Si observamos que el negativo está excesivamente denso y contrastado es que el revelado ha sido demasiado intenso.

Las sombras contienen buen detalle pero las luces son tan densas que se empastan y no transparentan ningún detalle. La copia final tiene un contraste excesivo con luces blancas y vacías.

La numeración del margen resulta demasiado negra y el nivel de velo y el grano general de la película resulta demasiado patente.

Sus causas habrá que buscarlas en un excesivo tiempo de revelado o en un revelador demasiado caliente o concentrado.

Puede mejorarse con un reductor químico o copiándolas sobre papel extrasuave.

Una negativo soporta mejor el sobrerevelado que el subrevelado, aunque con un aumento exagerado del grano.

Si nos fijamos un poco en los efectos que sobre la imagen producen los errores de exposición o revelado, podremos extraer las siguientes conclusiones:

„X La exposición determina el intervalo tonal que aparecerá en el negativo, es decir, la porción de la curva característica en que situaremos el intervalo tonal de la imagen.

„X El revelado actúa intensificando los acúmulos de plata y por tanto aumentando el grano y elevando el contraste, es decir, modificando la pendiente de la curva.

Un buen fotógrafo sabe aprovecharse de esto para modificar una imagen. En fotografía artística el fotógrafo trata por lo general de conseguir la mayor gama de grises posible, junto con un gran detalle y poco grano.

Esto se consigue sobreexponiendo ligeramente la película y acortando un poco el tiempo de revelado. Para describir esto, en fotografía se utiliza mucho la siguiente expresión "EXPONER PARA LAS SOMBRAS Y REVELAR PARA LAS LUCES" .

Medir la exposición en las zonas de sombra equivale a sobreexponer sobre la lectura general de la escena que nos da del fotómetro. En este paso podemos además desplazar el intervalo tonal hacia las luces o hacia las sombras, dependiendo de donde queramos obtener el màximo detalle. Revelar para las luces significa hacerlo en función de las zonas que han recibido más luz y por tanto equivale a subrevelar y bajar el contraste. De esta manera podemos conseguir fotos con un gran intervalo tonal y un contraste adecuado y mantener el grano a un nivel mínimo.

De igual forma, al fotografiar escenas de bajo contraste, como las efectuadas en condiciones de luz muy difusa, podemos aumentar el contraste general subexponiendo un poco y alargando el revelado.

Para dominar estas técnicas y conseguir resultados reproducibles es necesario acumular experiencia a base de anotar siempre todos lo datos: sensibilidad utilizada, dilución, temperatura y tiempo, junto con corto comentario o mejor aún, una muestra de la película. EL dominio sobre cada factor se consigue no modificando más que un parámetro cada vez.

C. OTROS ERRORES MUY COMUNES

1. Un sólo fotograma muy negro con los bordes borrosos y situado al comienzo de la película: esto es señal de que se enganchó mal la lengüeta al carrete receptor, y al no avanzar, todas las fotos se han sobreimpresionado juntas y el resto está virgen.

2. Fotogramas mezclados a lo largo de toda la película : Se ha utilizado dos veces el mismo negativo con la consiguiente sobreimpresión de imágenes.

3. Película en blanco sin numeración en el borde: ha habido confusión de líquidos al revelar. Posiblemente se ha usado el paro o el fijador antes que el revelador.

4. Película en blanco con numeración en los bordes: hemos revelado por error una película virgen.

5. Película totalmente negra: Se ha velado al descargar la cámara sin rebobinar previamente, al cargar el tanque o antes del revelado.

6. Tono gris oscuro: con velo en la mayor parte de la película y muchas veces con siluetas de perforaciones. El velado ha sido muy débil y ha ocurrido en la cámara o antes del revelado. Si la mancha es pequeña y partiendo de un borde se repite rítmicamente, suele ser a causa de un defecto del chasis que filtra luz.

7. Tono gris oscuro, pero con los fotogramas rodeados por una fina línea blanca: la película ha recibido algo de luz durante el revelado, posiblemente por haber cerrado mal el tanque. La numeración de los bordes es muy contrastada debido a una solarización parcial.

8. Bandas blancas que parten de las perforaciones: Si además presenta un nivel de velo excesivo y poco contraste en toda la película, es señal de que el revelador estaba agotado.

9. Manchas claras: El revelador no ha podido llegar a esa zona debido a que las espirales estaban mal cargadas y la película hacía contacto entre dos vueltas contiguas. Si existen además manchas en forma de media luna o de uña, es que la hemos doblado al forzarla a penetrar en la espiral.

10. Desigualdad de tono longitudinal: el revelador no cubría por completo las espirales por haber utilizado un cantidad inadecuada. Revelando por agitación, sólo aparece la mitad de cada fotograma. Si se ha revelado invirtiendo el tanque, aparecen las dos partes pero una de ellas mucho más débil, la que estaba más arriba al revelar.

11. Bandas blancas que parten de las perforaciones, pero con un nivel de velo normal: la agitación ha sido demasiado intensa y el revelador ha sufrido excesivas turbulencias la pasar por las perforaciones, con la consiguiente desigualdad en el revelado.
12. Velo dicróico: la película aparece ligeramente velada y al observarse al trasluz aparece opalina en vez de transparente. Con luz reflejada su aspecto es lechoso. El tiempo de fijado ha sido demasiado corto o el fijador estaba agotado. Puede salvarse la película volviendo a repetir el fijado y el lavado.

13. Manchas circulares con reborde negro: son residuos de gotas de agua la secarse. Si están por el lado del soporte pueden eliminarse repitiendo el lavado y humectado. En la cara de la emulsión son muy difíciles de quitar.

14. Rayas blancas y finas a lo largo de toda la película: se producen generalmente por arañazos contra el fieltro del chasis sucio, al discurrir por el interior de la cámara, o al pasar los dedos o las pinzas de secado.

15. Manchas negras y pequeñas de forma arborescente: velo causado por chispas de electricidad estática; se producen generalmente al rebobinar demasiado rápido en ambientes muy secos.

16. Imagen reticulada: la imagen aparece muy granulosa y recorrida por grietas como el barro seco. La película ha sufrido un cambio brusco de temperatura durante el proceso de revelado, por no estar todos los líquidos a la misma temperatura. A veces se emplea como efecto artístico.

Fuente: http://www.difo.uah.es/curso/c09/cap09.htmlCapítulo IX

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