El Protocolo de Minnesota

Publicado en Antropología Forense

 El Protocolo de Minnesota

La Antropología Forense es el estudio de asuntos médico-legales relacionados con una persona fallecida, por medio de la examinación y el estudio de los restos del esqueleto para, entre otras cosas, tratar de determinar la identidad de la persona, la forma y las causas de su muerte.
(Amnesty International 1994: 147)  Por regla general, los familiares y los amigos de personas "desaparecidas" se dedican durante años a la búsqueda de sus queridos. A veces, durante la búsqueda, se evidencia que muy probablemente el "desaparecido" esté muerto. A menudo se localizan cementerios donde yacen las víctimas de "desapariciones". La identificación de estos cuerpos es el trabajo de un equipo de médicos forenses. La medicina forense es un término global para tres diferentes disciplinas:

* la patología forense
* la odontología forense
* la antropología forense

Por la naturaleza de su trabajo, el médico forense es muy importante para los familiares de "desaparecidos" Pues, él puede poner fin a la inseguridad roedor de los familiares identificando a las víctimas de una violación de derechos humanos tales como un asesinato político o una "desaparición". Por medio de la identificación, a las víctimas anónimas de una fosa común les puede dar un nombre y una historia. De esa forma se les rehabilita como seres humanos. Aparte de eso, la identificación les ofrece a los familiares la oportunidad de rendirles el último honor a las víctimas y de darles el entierro que se merecen. Además, después de que se ha encontrado e identificado un cuerpo, los familiares finalmente pueden empezar a guardar luto, lo cual no fue posible durante el período de inseguridad en la que se encontraban. Por último, el trabajo de los médicos forenses tiene importancia también porque los resultados de sus investigaciones pueden servir de pruebas, y tal vez hagan posible el enjuiciamiento de los presuntos culpables. Por ejemplo, durante el tribunal de Yugoslavia en La Haya, diferentes antropólogos forenses de Physicians for Human Rights, han dado su testimonio. Basándose en sus descubrimientos trataron de demostrar que en la antigua Yugoslavia había tenido lugar un genocidio.

Es un hecho que los familiares de "desaparecidos" apenas pueden hacer algo sí mismos durante las excavaciones. A pesar de ello, maneras describiremos en este capítulo algunos de los métodos de investigación utilizados. El de que se sepa algo de las posibilidades y de las restricciones de estos métodos, puede tener como consecuencia que las esperanzas de los familiares son razonables. Además, así se pone en claro cuáles son los datos de los "desaparecidos" de los que tiene que disponer el médico forense a fin de poder identificarlos.

Generalmente, es sólo después de que los cuerpos a examinar ya no estén reconocibles ni tampoco en condiciones de ser presentados a los familiares para su identificación visual cuando se necesita recurrir a un equipo de médicos forenses para la identificación.

El trabajo de un médico forense consiste en comparar los datos ante-mortem (los cuales puede averiguar por medio de material visual -fotosy por entrevistas con familiares o con testigos) con los datos post-mortem descubiertos por él mismo. Se trata por ejemplo de la comparación de datos con respecto al sexo, a la edad, la estatura, el porte y la dentadura. Un equipo de médicos forenses como por ejemplo el de Physicians for Human Rights, está compuesto de diferentes especialistas y expertos, como dactiloscopistas, odontólogos, patólogos, fotógrafos, antropólogos y expertos en ADN (Acido Desoxirribonucleico). Las actividades de cada uno de estos expertos quedarán claras en las descripciones que le damos a continuación.

1. El dactiloscopista compara las huellas digitales de los dedos, de los pies y de las manos. El patrón individual de una huella es único. Generalmente los dactiloscopistas pueden aún tomar huellas de cuerpos que han permanecido enterrados por mucho tiempo. Para poder llegar a una identificación naturalmente es muy importante que exista o que se pueda encontrar una huella del "desaparecido". La posibilidad más grande para encontrarla está en la investigación de aquellos objetos de los que se sabe que casi exclusivamente los ha utilizado el "desaparecido", como una tarjeta de banco o un cepillo dental. La dactiloscopia es un método que, así como el estudio de la sangre o del ADN, es realizado por un experto en la materia, que está incorporado al equipo de médicos forenses. Debido a su carácter técnico y especializado, estos métodos forman parte del trabajo de la policía judicial seroterapista o la policía judicial técnica.
2. El odontólogo compara los datos con respecto a la dentadura y la mandíbula. Este método es muy confiable. En primer lugar porque, como una huella digital, una dentadura (el tamaño, la composición, las intervenciones odontológicas, la forma, la medida en que se ha envejecido y deteriorado) es única. En segundo lugar porque la descomposición no influye sobre la durabilidad de la dentadura. Además, una dentadura es mucho más resistente a los efectos del fuego y del agua (salada) que los huesos y la piel. La última razón por la que una comparación de dentadura es un método efectivo, es que la mandíbula y la dentadura, contrariamente a la vestimenta por ejemplo, están directamente unidos al cuerpo, lo que hace que la identificación sea segura. La investigación de la dentadura por lo general es realizada por un odontólogo forense especialista en la materia. Para conseguir datos e informaciones ante-mortem sobre la dentadura, casi siempre se apela en lo posible a los archivos de dentistas o a los de cirujanos dentistas.
3. El patólogo realiza una identificación por medio de una inspección tanto interna como externa. Durante la externa compara el lugar, el tamaño y el significado de cicatrices, lunares, tatuajes y hasta de callosidades en las manos y en los pies. Durante la inspección interna se hace una comparación con respecto a las semejanzas entre enfermedades y operaciones del "desaparecido" y las que se puedan demostrar en el cuerpo localizado. Sobre todo las operaciones óseas pueden dar resultados positivos. La comparación con datos de operaciones y datos radiólogos también es muy importante. Además, el patólogo puede establecer la causa de la muerte, por ejemplo la violencia física.
4. El antropólogo mide y compara datos sobre el esqueleto. Existen diferentes tablas con las cuales se puede establecer con bastante precisión el sexo, la edad, la "raza" y la altura del cuerpo. Por medio de la antropología también se puede establecer más o menos a qué edad murió la víctima.
5. Por medio de la sobre-proyección fotográfica se comparan las fotos de la cara del "desaparecido" con las del cráneo encontrado. Sobreponiendo y proyectando las fotos de ambos se puede establecer con bastante precisión si se trata de la persona en la foto.
6. El estudio del ADN hoy en día es un método muy utilizado para identificar un cuerpo demostrando el parentesco con familiares allegados. Los peritos en ADN realizan la llamada huella digital del ADN por la cual se hacen visibles las características individuales de una persona. La desventaja del ADN es que relativamente se necesita mucho tejido de alta calidad para realizar esta prueba. Para solucionar este problema se utiliza la técnica de reproducción del ADN, la llamada RCP="Reacción en Cadena de la Polimerización" (PCR por sus siglas en Inglés). Esta técnica está basada en la propiedad reproductora del ADN. Por medio de la aplicación de la técnica del RCP, los investigadores pueden hacer muchas copias de un determinado pedazo de ADN en muy poco tiempo. Esta técnica aún puede dar esperanzas en particular si se trata de cuerpos que han estado enterrados ya por mucho tiempo, ya que también se puede aplicarla a restos más o menos "descompuestos" de ADN. La técnica del RCP ya se puede aplicar a una cantidad mínima de material restante que contiene el ADN, como por ejemplo a la raíz de un cabello o a la cavidad de un diente. Luego se compara el ADN en un cuerpo que se ha encontrado, con el ADN que todavía se puede recuperar del "desaparecido", o con el de un pariente cercano. El ADN utilizado puede provenir del núcleo celular, con las características de los dos padres, o de mitocondrios de una célula, en que solamente se encuentran las características de la rama femenina del desaparecido. Este último tipo de ADN, el llamado "ADN mitocondrial", se utiliza mucho, porque cada célula contiene más de este ADN que el ADN del núcleo celular (el "ADN nuclear").

Desde 1977, las abuelas de la Plaza de Mayo activamente están buscando a sus hijos desaparecidos y a sus nietos que posiblemente han sido adoptados. Para probar que ciertos niños son sus nietos, en el transcurso de los años han podido comprobar que se han utilizado diferentes métodos para mostrar el parentesco. Una de estas técnicas es la técnica del ADN. Desde 1987 las abuelas colaboran en la creación de un banco de huellas digitales del ADN para establecer el parentesco. De esta manera han identificado a más o menos 40 nietos que habían nacido durante el cautiverio de sus hijos desaparecidos.

En Junio de 1984, unos especialistas forenses de la American Association for the Advancement of Science dieron conferencias en varios ciudades Argentinas y uno de sus miembros, el Dr. Clyde C. Snow, supervisó las investigaciones in situ y la formación de profesionales locales. A consecuencia de su trabajo con el Dr. Snow, un número de jóvenes médicos, antropólogos y estudiantes formó, en 1984, el "Equipo Argentino de Antropología Forense" (EAAF). Desde su creación, la EAAF ha recuperado y analizado científicamente más de 500 cuerpos de víctimas, tanto de tumbas individuales como de fosas comunes en la Argentina, de los cuales por lo menos 150 han sido identificados indudablemente. El equipo ha colaborado también en la formación de investigadores en Brasil, Chile, El Salvador, Venezuela y las Filipinas, y sus miembros han participado en investigaciones en Uruguay, Colombia, Panamá, Guatemala, Kurdistán Iraquí, Rumania, Etiopía y la antigua Yugoslavia.

El contenido de una descripción personal
Los comités de familiares tendrán que procurar que, cuando los familiares de un "desaparecido" se dirijan a ellos, estos familiares traten de dar una descripción de la persona lo más completa posible la cual más adelante podría ser de gran utilidad. De estar bien llenada, la lista con los datos personales que a continuación presentamos, puede ser una descripción útil para un médico forense. La descripción de una persona debe contener los siguientes datos:

1. sexo
2. edad
3. altura del cuerpo
4. peso
5. porte
6. raza
7. forma de la cara, de la nariz y de las orejas
8. cabello (color, largura, bigote/barba)
9. lugar y significado de tatuajes y ornamentos
10. lugar y causa de cicatrices
11. lugar de lunares
12. graves enfermedades juveniles
13. operaciones
14. lugar de fracturas de huesos
15. anomalía (congénita) en los huesos
16. joyas (si se aplica; en qué brazo llevaba el desaparecido su reloj?)
17. vestimenta
18. gafas/lentillas

Trate de averiguar:

1. huella digital (sobre algún objeto personal)
2. saliva (en una colilla de cigarrillo, pañuelo)
3. sangre
4. raíz capilar (extraída, como las que se encuentran en los cepillos para el cabello, y no caída o cortada)
5. cavidad del diente, la llamada cavidad de la pulpa
6. radiografías de huesos o de la dentadura
7. informes médicos
8. foto(s) (en color) del "desaparecido, tanto de perfil como de frente. La foto de frente preferiblemente debe ser una foto en la que el "desaparecido" ríe, y eso porque por ello podría ser posible comparar la dentadura.

Durante la investigación preliminar para este capítulo, estuve hablando con el antropólogo forense Robert Krishner. Le pregunté si tenía algunos consejos para los familiares o las organizaciones que se habían enterado de que en alguna parte había una fosa común. Su respuesta fue corta pero enérgica: "No deben hacer nada; no deben tocar nada. Deberán pedir ayuda de verdaderos médicos forenses lo más pronto posible". El consejo de Krishner a los familiares de "desaparecidos" de no hacer nada ellos mismos cuando encuentran una tumba, probablemente se puede comprender ahora. El riesgo de que no se den cuenta de algún material o de que lo dañen es muy grande. Por eso, en una situación como ésta, inmediatamente deberán pedir ayuda a antropólogos forenses. Ellos trabajan en equipo y disciplinadamente, según las normas del Manual para la Prevención e Investigación Efectivas de Ejecuciones Extrajudiciales, Arbitrarias y Sumarias de las Naciones Unidas. Este protocolo, que anteriormente se llamaba "El Protocolo de Minnesota", da recomendaciones e indicaciones explícitas para la realización y documentación de la investigación.

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