La base de datos Ante Mortem y Post Mortem en el INCIFO

Escrito por Leader.

 

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La base de datos Ante Mortem y Post Mortem fue donada al Incifo por la Cruz Roja. 

 

Ciudad de México.- Una herramienta informática que permitirá la identificación de personas desaparecidas en unas cuantas horas está siendo instalada en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

 

Se trata de la base de datos Ante Mortem y Post Mortem (AM-PM), que fue creada por la Agencia Internacional de Búsqueda, al término de la Segunda Guerra Mundial en 1945, cuyas licencias de uso del software  ha comenzado a entregar el Comité Internacional de la Cruz Roja.

 

    El software está diseñado para buscar gente muerta, de hecho fue proyectado en otros países para situaciones de guerra, desaparecidos de conflictos armados  y les ha dado muy buenos resultados”, explicó en entrevista con Excélsior María Antonieta Castillo Rodríguez, titular del Departamento de Identificación del Incifo.

 

La base de datos y su programa de operación se han perfeccionado en los últimos 68 años, con datos de desapariciones en todo el mundo y su programa ayudó en la localización de diez por ciento de los desaparecidos durante la guerra de Kosovo.

 

En octubre de 2013, Karl Mattli, jefe de la delegación regional para México, América Central y Cuba del Comité Internacional de la Cruz Roja, explicó  durante una ceremonia en la que se formalizó el convenio para el funcionamiento de este software, que la ausencia de personas puede tener diversas causas, derivadas de hechos de violencia, desastres naturales o por cuestiones comunes y corrientes.

 

El DF, referente

 

Se pensó en desarrollar este software en el Distrito Federal, no sólo porque el Incifo tiene instalaciones de vanguardia, sino porque es uno de los centros donde se conserva el mayor número de cadáveres de personas desaparecidas.

 

En promedio,  reciben  diariamente 20 cuerpos de fallecidos, y de éstos uno o dos entran en calidad de desconocidos, explicó Castillo Rodríguez.

 

    El Incifo concentra a todos los cadáveres del Distrito Federal y de alguna manera es un punto importante para el Comité Internacional de la Cruz Roja que ve que aquí hay muchos desaparecidos y también hay cadáveres que no se identifican, y pueden ser personas migrantes que van de paso y se quedan aquí  y las familias allá en otros países, y están buscándolos, aunque tampoco saben cómo hacerlo”, justificó la funcionaria.

 

En la actualidad, en México, están en marcha tres mecanismos para la localización de personas: el Dispositivo de búsqueda urgente, el Registro único de fosas comunes y la Red nacional de procuración de justicia para la búsqueda de personas no localizadas, es en esta última donde se desarrollará el software AM-PM.

 

Sin definir en cuánto tiempo podría quedar conformado el banco de datos AM-PM, Castillo Rodríguez comentó que la idea es generar una Red Nacional Forense para que se acorten los tiempos de ubicación de fallecidos.

 

Uno de los casos de éxito que se han tenido dentro del Instituto de Ciencias Forenses en esta materia,  fue el de los 72 migrantes asesinados en San Fernando, Tamaulipas, que fueron encontrados en una fosa clandestina en 2010.

 

Con este referente es que también, a través del desarrollo de este software, más adelante se tenga una red informática de migrantes que será compartida con Honduras, El Salvador  y Guatemala, consideró la entrevistada.

 

De acuerdo con información del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal parte de los protocolos Antes Mortem-Post Mortem, también se aplicaron para la identificación de los cuerpos de los jovenes tepiteños de-

 

saparecidos en el bar Heaven, de la Zona Rosa, en mayo de 2013, como parte del tercer peritaje exigido por los familiares de las 12 víctimas,  a través de entrevistas que fueron cotejadas por especialistas argentinos.

 

Castillo Rodríguez confirmó que después de estas pruebas, Leticia Ponce, madre de Jerzy Ortiz, acudió directamente a confirmar la identidad de su hijo que se encontraba bajo custodia del Incifo.

 

Las principales causas de desaparición, identificadas por el Incifo, son por accidentes, homicidios, secuestros y suicidios.

 

El software “se usará en casos de accidentes, homicidios y hasta suicidios, porque hay gente que se mata o se ahorca en bosques u otras partes,  y de repente aparece por ahí y nadie sabe quién es”, reiteró la funcionaria.

 

Cotejo de datos

 

    Hace poquito se identificó una persona desaparecida en 2007 gracias a que se presentó una huella dactilar. Nosotros tenemos nuestro registro de huellas, y éstas las metemos al sistema Afis, que es a nivel nacional.

 

    Cuando vienen las personas a buscar a alguien, metemos las huellas que nos proporcionan a ese sistema, aparte el perito hace una búsqueda manual y puede salir positivo que ese cadáver lo tuvimos aquí.

 

“En algunos casos, desafortunadamente el familiar ya esta inhumado, pero saben por fin dónde quedó  y se quitan esa búsqueda a veces de años.

 

    Aquí lo importante es que tengamos elementos de confronta, si no tenemos con qué comparar, es muy difícil. A veces la gente dice ‘yo lo conozco, yo lo identifico’, pero desafortunadamente, a veces los cadáveres llegan en diferentes estados: en descomposición, quemados, politraumatizados, que a simple vista es muy difícil que alguien lo pueda identificar. Con esos elementos que nos proporcionan podemos determinar si es o no  la persona que buscan”, agregó.

 

En unos cuantos años , cuando quede conformada la base de datos Ante Mortem y Post Mortem, se van a poder resolver los casos en  cuestión de horas.

 

Según explicó Castillo Rodríguez, este mecanismo permitirá realizar una especie de “radiografía” antes y después del fallecimiento de las personas, que se nutrirá principalmente de la información proporcionada a través de un cuestionario Ante Mortem-Post Mortem que se ha protocolarizado con preguntas concretas para conocer detalles específicos de las personas que son buscadas.

 

    Al ser donada la licencia, esta base de datos apenas se va a llevar a cabo en papel, que es el cuestionario AM-PM, para empezar a tener datos de familiares, la información Post Mortem la tenemos nosotros, porque tenemos aquí a los cadáveres”, explicó la científica.

 

Esa base de datos se irá conformando con la que se va ingresar como son “las características médicas, y las particulares de cada cuerpo, como uñas, lunares, tatuajes y cicatrices, entre otros. Además de la parte odontológica, con las características dentales que presentan los cuerpos, en un momento dado.

 

    Lo que se recupere del cadáver será fotografiado y llevado a esta base de datos”, expuso Castillo Rodríguez.

 

Trabajo por comenzar

 

La jefa del Departamento de Identificación del Incifo admitió que el trabajo para integrar esta nueva base de datos será arduo y apenas comenzarán a vaciar la información que tienen en papel de los registros de cadáveres que  datan de 1997.

 

    Aquí lo importante es que nosotros contamos con los antecedentes de los cadáveres y la gente que viene nos aporta eso, su historia de vida, cómo fue el último día que lo vio, cómo iba vestido, etcétera.

 

“Ahorita estamos en pañales porque vamos a empezar, primero a vaciar toda la información poco a poco de lo que tenemos, porque para buscar a alguien hay que tener con qué comparar. La identificación se da con lo que se tiene que comparar, no nada más genética, ése es otro elemento que se puede utilizar pero no es el que va a determinar”, puntualizó Castillo Rodríguez.

 

Aunque también señaló que en los casos de los cuerpos que se encuentran en elevado estado de descomposición, además de apoyarse en los cuestionarios AM-PM, deberán recurrir a métodos especializados de genética, fotografía y dactiloscopia que serán avalados por el perito que investigue cada uno de

 

 los casos.

 

Al igual que el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, la titular del Departamento de Identificación comparte que esta herramienta informática permitirá la identificación de desaparecidos a nivel nacional en unas cuantas horas.

 

Tras las huellas dactilares

 

Hace más de siete años, Martha comenzó un largo peregrinaje desde uno de los estados del norte del país. El fin era encontrar a su hermano, quien salió de casa y nunca regresó. El joven tenía 21 años cuando dejó el hogar sin decir cuál sería su destino. Pasaron los días  y la preocupación comenzó a aumentar hasta que perdió la esperanza de encontrarlo con vida.

 

Después de recorrer casi la mitad de la República Mexicana, Martha llegó al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) del Tribunal Superior de Justicia del DF, a preguntar por su hermano.  La única prueba contundente para identificarlo que traía consigo era una bolsa de plástico con una huella dactilar de su familiar.

 

Luego de varios días de intensa búsqueda en los libros de registro, de cotejarla con las que ahí resguardan, la espera terminó: El hermano de Martha había permanecido, desde 2007,  como desconocido en el anfiteatro de

 

la institución. La mala noticia para ella, fue que tenía dos años de haber sido sepultado en la fosa común.

 

A pesar del desafortunado desenlace, Martha sintió un alivio, supo finalmente donde se encontraba su hermano y conoció el lugar en el que por fin pudo llorar su muerte, cuenta María Antonieta Castillo Rodríguez, del Incifo quien confía que con el software AP-MP situaciones como ésa serán más sencillas de resolver.

 

Excélsior

 

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